UN CORAZÓN DE LUZ, EN UN MUNDO OSCURO

No entendía por qué, se imaginó que era instinto paternal por cuidar que ella estuviera bien por su hijo; salió con ella agarrada y la ayudo a sentarse en el mueble, ella suspiró y mirándolo le dio las gracias, el no dejaba de mirarla porque no sentía ninguna pena con el, menos por como estaba vestida.

Ella iba a hacer un pedido de hamburguesa, pero se arrepintió, después de vomitar ya no le provocaba nada de comida, Izan si tenía hambre y preguntó.

IZAN: ¿Ya comiste?

SHARON: No... pensé pedir a domicilio una hamburguesa, pero ya no me provoca.

IZAN: ¿Qué te provoca? Dime y te pido lo que quieras.

SHARON: No, no me provoca nada de comida, ahora me hago un batido de avena.

Él no dijo nada más, en ese momento le llegó un mensaje de Peter para decirle que lo estaba esperando en su casa para cuadrar un negocio, Izan sabía que el negocio era muy importante, pero no quería dejar sola a la mujer que estaba gestando a su hijo; ella se dio cuenta de que algo sucedía y le dijo.

SHARON: No hay necesidad que sigas aquí.

IZAN: ¿Vas a estar bien? ¿Te traigo a alguna de las mujeres que trabajan en mi casa para que te haga compañía?

SHARON: No.. Ves tranquilo que voy a estar bien.

IZAN: Bueno, mañana vengo a verte ¿Quieres que te traiga algo?

SHARON: No.

IZAN: Guarda mi número, cualquier cosa que necesites, a la hora que sea me llamas.

Ella asintió y él se acercó, le puso la mano en el hombro y emprendió su salida, él iba en su carro pensando en como Sharon lo estaba cambiando, él era un hombre cruel, un empresario mafioso temido, pero con ella no podía ser así, no solo porque le iba a dar un hijo, es que no quería hacerle daño.

Sharon en su apartamento también estaba pensando en la extraña situación, Izan la había tratado bien, y pensó que era mejor llevar las cosas por las buenas. Izan llegó a su casa y antes de entrar uno de los escoltas de la entrada le dijo que lo estaba esperando Peter y su madre, él se sorprendió porque no esperaba a su madre pronto, entró y cuando llegó a la sala estaba su madre Gloriet charlando animadamente con Peter, ya él le había dado la noticia de que iba a ser abuela.

Gloriet cuando lo vio salió corriendo para saludarlo y felicitarlo porque la iba a ser abuela, el correspondió al abrazo y miró a Peter con rabia, Peter le sonrió y movió sus hombros dándole a entender que no le importaba sus amenazas. La madre lo llevó hasta el mueble y se sentaron, ella feliz le dijo.

GLORIET: Quiero conocer a la madre de mi nieto o nieta.

IZAN: ¡Madre! Sabes que todo esto es una gran mentira, ¿verdad? Sabes que tenemos una fachada para cubrir lo que soy, lo que somos. No te engañes, ella no sabe nada de mí, soy un mafioso, el embarazo fue por un error médico.

GLORIET: Lo sé, pero igual quiero conocer a la mujer.

IZAN: Después mamá, ella es un poco insoportable.

La madre sonrió y decidió dejarlos solos, los hombres se fueron para la oficina que había en la mansión y allí hablaron del negocio que habían conseguido, Izan tenía que ir un país vecino para cerrar, el sabía que tenía que viajar porque no aceptaban a otro que no fuera Izan el empresario, miró a su amigo y le dijo.

IZAN: Mandas a tu mano derecha que este pendiente de Sharon, que la lleve al trabajo y a donde ella quiera.

PETER: Esa mujer te está empezando a importar, ¿verdad hermano?

IZAN: Por mi hijo sí.

PETER: No te lo cres ni tu mismo

Él no respondió porque ni el mismo sabía que era lo que le pasaba, al día siguiente Izan se fue de viaje, no le dijo nada a Sharon y ella tampoco lo quería ver, ella estaba acostada en su cama durmiendo, era domingo ocho de la mañana cuando escuchó golpes en su puerta, ella hizo gesto de fastidio porque se imagiba que era Izan, se levantó y fue al baño para cepillarse y lavarse la cara.

Mientras ella estaba en el baño escuchaba los golpes de la puerta pero no hacia lo posible por apresurarse, cuando termino de secarse la cara salió con su cabello suelto y su sexy pijama, abrió la puerta y se sorprendió al ver un hombre desconocido, el hombre la miró de pies a cabeza y extrañado porque ella no corrió a cubrirse, ella lo miró con fastidio y le dijo.

SHARON: ¿Qué se te ofrece?

El hombre mirándola le dijo que iba de parte de su jefe Izan para lo que necesitara, ella sonrió con burla y le dijo.

SHARON: No necesito niñero, así que, ¡¡Lárgate de aquí!!

Ella lo dijo furiosa y le cerró la puerta, el hombre pensó en cómo su jefe se había fijado en una mujer lunática, Sharon cuando cerró la puerta y había dado dos pasos se sorprendió; ella no era así con las personas, no entendía lo que le pasaba, en ese momento fuera buscar su celular y llamó a su madre llorando, Yeli le preguntó por qué lloraba, ella se quedó en silencio porque tampoco sabía el motivo de su llanto. Pero cuando le contó lo sucedido a la madre le dijo que las hormonas del embarazo estaban haciendo estragos.

Sharon después de hablar con sus padres se bañó y salió a comprar desayuno, pero cuando salió se encontró con el hombre, ella no le dijo nada y siguió su camino, pero él fue detrás de ella preguntándole a donde la podía llevar; ella sintió eso como una ofensa y gritando delante de algunos vecinos le dijo.

SHARON: Déjame en paz, me sigues molestando y te denunció, llamo a la policía.

Al hombre le dio vergüenza, ni su propio jefe Peter o Izan lo habían hecho pasar tanta vergüenza como lo había hecho ella, el la vio ir y se subio al carro para llamar a Peter.