NovelToon NovelToon
La Manzana Del Pecado.

La Manzana Del Pecado.

Status: Terminada
Genre:Batalla por el trono / Viaje a un mundo de fantasía / Reencarnación / Mundo mágico / El Ascenso de la Reina / Completas
Popularitas:25k
Nilai: 4.9
nombre de autor: abbylu

Mi nombre era Rosana, pero morí en un motel de mala muerte con olor a humedad y fracaso. Lo último que recuerdo antes de desmayarme fue un tipo que pensaba que pagarme le daba derecho a todo. Spoiler: casi lo logra.

Desperté en una cabaña en medio del bosque, con siete hombres mirándome como si hubiera caído del cielo... o del catálogo de fantasías medievales. Y yo, sin entender nada, tuve la brillante idea de decirles que me llamaba Blancanieves. Porque, total, ¿qué más daba? Ya había vendido hasta mi orgullo… ¿por qué no mi identidad?

NovelToon tiene autorización de abbylu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capítulo 6

Mientras tanto, en la torre más alta del sombrío castillo de la reina Ravena, las gárgolas decorativas parecían susurrar antiguos secretos con cada ráfaga de viento. El cielo estaba encapotado, como si el reino entero supiera que algo oscuro estaba por suceder. Una atmósfera densa recorría los pasillos cubiertos de terciopelo negro, alfombras pesadas y candelabros goteando cera como lágrimas congeladas.

En la cámara del ritual, Ravena, la reina de cabellos cenicientos y piel marchita, se preparaba frente al altar. Había velas encendidas en círculo, todas negras, y en el centro, colgando como un trofeo en descomposición, una joven campesina del reino: rubia, de mejillas rosadas y ojos aún abiertos por el terror. La belleza virgen en su punto más alto, lista para ser devorada.

Ravena respiró hondo. El reflejo en el espejo de bronce frente a ella le devolvía la imagen de una mujer envejecida antes de tiempo. Tenía los ojos hundidos, el cabello reseco como paja olvidada en invierno, y arrugas que ni el maquillaje más caro lograba disimular.

—Detesto estas arrugas... —gruñó.

Colocó su mano huesuda sobre el pecho de la doncella. Murmuró las palabras arcanas que había aprendido en los libros prohibidos de su madre. La habitación se llenó de un resplandor rojo violáceo. Un humo espeso brotó del cuerpo de la joven, como si la esencia misma de su belleza se derritiera desde dentro.

—Por el poder de la rosa marchita, por la sombra de las mil doncellas... que su juventud sea mía, que su luz me pertenezca… —entonó Ravena.

La doncella emitió un leve quejido, pero su cuerpo ya había comenzado a marchitarse. La piel se secó como pergamino, sus labios se cuartearon, y sus cabellos se tornaron grises.

Ravena se irguió. Las arrugas desaparecieron una a una, como si el tiempo retrocediera en su piel. Sus ojos recuperaron el brillo, sus pómulos se alzaron, y su cabello, ahora negro como la noche, cayó en cascada con fuerza renovada.

La reina se acarició la mejilla con una sonrisa torcida, se admiró las manos, los brazos, las curvas que el tiempo había querido arrebatarle.

—Perfecta. Una vez más.

La habitación, en silencio tenso, pareció aplaudirle con cada chispa de las velas.

Con paso firme se dirigió hacia su espejo mágico, el único ser que podía enfrentarla sin perder la cabeza… literalmente. El marco del espejo brillaba con un resplandor azulado, y dentro, su rostro flotaba como el reflejo de una presencia etérea.

—Espejo… espejo encantado… —dijo con un dejo de malicia y una sonrisa— dime una cosita… ¿quién de todas en este reino es la más hermosa?

El espejo emitió un quejido dramático.

—¿Otra vez con ese jueguito, Ravena? ¿En serio? ¿Cada vez que tomas un juguito de juventud tengo que darte un informe de belleza? ¿Quieres que te prepare un boletín mensual mejor?

Ella frunció el ceño. Su mano se alzó, tomó un espejo de mano que estaba sobre la mesa y, sin pensarlo dos veces, lo arrojó al suelo con furia. El objeto estalló en mil pedazos.

—Oh, tranquila, dramática. Solo bromeaba —dijo el espejo, aclarando su garganta invisible—. Obviamente, mi reina… usted es la más hermosa… aunque…

Ravena entrecerró los ojos.

—¿Aunque qué?

El espejo tragó saliva figurada.

—Bueno, es solo un detallito. Una insignificancia, un pelo fuera de lugar. Solo un nombre, un eco del pasado que... cómo decirlo sin que lances una daga... Blancanieves.

Ravena se quedó inmóvil. Sus labios dejaron de sonreír.

—No...

—Sí... —confirmó el espejo con fingido pesar—. Esa niña todavía respira, y la belleza corre por sus venas como miel en primavera.

—¡Nooo! —el grito de Ravena hizo temblar las paredes. Su cabello se elevó con la fuerza de su magia liberada.

Sin perder tiempo, alzó su cetro y con una voz afilada como daga ordenó:

—¡Guardias! ¡Traedme al cazador! ¡Ahora!

***

Minutos más tarde, en el mismo salón del trono, los ecos de pasos pesados se detuvieron frente a la gran puerta. El cazador entró, cabizbajo, cubierto de polvo y barro, con la mirada baja y una cicatriz fresca en el rostro. Era un hombre curtido, de hombros anchos y manos manchadas de sangre, pero incluso él parecía encogerse al estar frente a la reina.

Ravena bajó lentamente los escalones del trono y se detuvo frente a él.

—¿Acaso no te di una orden muy clara?

Él tragó saliva.

—Mi reina… la dejé al borde de la muerte. Se arrastraba, sangraba, ni siquiera podía sostenerse en pie. No sé cómo sobrevivió.

—¡Pues lo hizo! —rugió Ravena, propinándole una bofetada con el dorso de su mano cubierta de anillos.

El cazador cayó de rodillas. Un hilo de sangre bajó por su labio.

—Tu única tarea era eliminar a una niña. ¡Una sola! ¿Y no pudiste cumplirla?

—No me pidió que la matara, me pidió que la llevara al bosque… yo...

—¡No me hables de tecnicismos! —le interrumpió, acercándose a él con los ojos ardiendo—. Ella vive. Ella brilla. Y mientras lo haga… mi poder se marchita.

El cazador apretó los dientes. Sus manos se cerraron en puños, pero no se atrevió a levantar la vista.

—Te daré una última oportunidad —murmuró Ravena, girando hacia la ventana que daba al bosque oscuro—. Tráeme su corazón… esta vez, de verdad. Y que no sea de un jabalí.

El cazador asintió con amargura.

—Sí, mi reina.

—Y si fallas… —ella lo miró sobre su hombro—... no tendrás otro bosque donde esconderte.

***

Cuando el cazador se marchó, la reina volvió al espejo.

—¿Contenta ahora? —dijo el espejo con sarcasmo— ¿Se siente poderosa otra vez, mi señora de las arrugas recicladas?

—Silencio.

—Solo una pregunta inocente —añadió el espejo con sorna—. ¿Qué pasará cuando ya no queden doncellas hermosas que sacrificar?

Ravena lo miró en silencio, con una sonrisa lenta y cruel formándose en sus labios.

—Entonces crearé nuevas.

El espejo guardó silencio.

Aunque por dentro murmuró… “El verdadero terror no está en la muerte… sino en la eternidad con ella.”

1
Maria Kupke Probst
Yo me preguntaba si ella quedaba embarazada de cual sería? Pero al ser Tobias quien tiene los mismos síntomas ya sabemos quien es el padre. Jaja
Marlucha💋
Estos viejos se van a infartar!
/Facepalm/
Marlucha💋
Ese espejo chismoso!, bruja
Marlucha💋
Upa!, aquí no son 7 enanos? sino 7 parasotes!
/Facepalm//Facepalm//Facepalm//Drool/
Marlucha💋
Esto es como la versión de la Película Blancanieves
Angel
cuánta paciencia
Bettzi Iseth Nieto Peralta
muy buena y super entretenida 😍😍
MariaVG😘
muy buena de principio a fin. recomendadisima. Felicidades 👍🥰🥰
Vale Barrera
Me encantó!!! Muchas felicidades autora por haber terminado otra bebé... aquí estaremos esperando una nueva historia ☺️
Belenchiipaz
uff el hermano, que será de el
Bettzi Iseth Nieto Peralta
me encanta!!! 😍😍 estoy que 🤤
MariaVG😘
Tobias fue el primero y la pegó de una. 😂😂
Bettzi Iseth Nieto Peralta
yo tambien te aconsejamos lo mismo 🤣🤣
Bettzi Iseth Nieto Peralta
en tus dos vidas te persigue la desgracia
Isley García
/Good/
MariaVG😘
falta Gael y Zec 💓💓💓
Sabier y Saylen
que sentido tiene eso? 🤨
Valeria
Me encanto. Abby eres la mejor.
Valeria
😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣
Definitivamente. Déjà Vu
Valeria
🤣😂🤣
déjà Vu! cuando Abigail se enteró que estaba embarazada
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play