Tal Vez Lo Nuestro Era Conocernos, Pero No Estar Juntos

Sábado

La semana estuvo tranquila y sin tantos problemas, la uni está muy bien y todo marcha de maravilla. Hablé con Gabo y le comenté lo que estaba pasando y sintiendo; me dijo que intentaría estar más comunicado conmigo e intentaría visitarme, eso me dejó un poco tranquila.

No tengo planes para este finde, estar en mi casa, hacer mis deberes, tal vez dibujar un poco, pero nada más.

Después de desayunar y charlar un poco con mi madre, ya que mi hermana empezó a trabajar, subí a ordenar mi habitación. Limpié y recogí mi ropa y...

Llamada entrante

—¡Hola, chichón de piso! —habló Josh desde el otro lado.

—¡Hola, poste de luz!, cuéntame.

—¿Qué haces, bro?

—Deberes.

—¡Qué mentira! Si tú no haces nada.

—Pues para que veas, hoy me tocó.

—Estoy aburrido en mi casa, ¿puedo ir?

—Si te digo que no, igual vas a venir, pero ven para que me ayudes.

—Nah, voy a comer y a verte, ya voy para allá, ¡bye!

Media hora después lo tenía sentado en mi cama haciendo nada.

—Deja de ver y ayúdame.

—Solo admiro.

—¿Admirar qué? —pregunté intrigada por su comentario.

—Es la primera vez que te veo haciendo oficio —se rio.

—Ay, por favor, cállate.

—Jajajá, sabes que yo te quiero.

—Matar.

—También, pero te quiero de corazón —dijo haciendo un corazón con las manos.

—Y yo a ti.

—Mentira, tú ni sentimientos tienes.

—Lo sé, pero tú eres la excepción.

—Awww.

—Ridículo —dije lanzándole un peluche.

Pasó la tarde en mi casa, vimos una peli, comimos un poco y nos despedimos.

La verdad fue una tarde muy linda, me gustó y, no sé, lo sentí raro, pero no raro de malo, raro de diferente, y eso me tuvo pensando toda la noche…

Domingo:

Hoy mi hermano llegó a casa a visitarnos.

—¡Cómo me alegra que estés aquí, hermanito! —le dije mientras lo abrazaba.

—A mí también me alegra poder verlas.

—Les voy a preparar algo rico para que coman —dijo mamá.

Nosotros nos fuimos a la sala a platicar un poco y terminamos hablando de beis.

—Admite que Ohtani es el mejor, bb —le dije, siempre teníamos la misma conversación ya que le vamos a diferentes equipos.

—Solo es tu fanatismo, hay mejores.

—Pero nadie como él, ¿te das cuenta de todo lo que puede llegar a hacer?

—Bla bla bla.

—¡Vengan a comer! —llamó mamá desde el comedor.

Nos sentamos todos a comer y dimos gracias.

Después de pasar el día con mi hermano, lo cual me puso de muy buen humor y estaba muy feliz, los días pasaron ligeros y con calma. Llegué a la conclusión de terminar mi relación, esta noche creo que estaremos en contacto, así que voy a aprovechar la oportunidad.

08:20

Gabo:

Hola amor, ¿Cómo estás?

—Hola Gaby, ¿bien y tú?

—Muy bien, mi amor, ¿Cómo te ha ido?

Pasamos un rato largo hablando, pero ya necesitaba decirle.

—Gaby, necesito hablar contigo —le dije así, sin más.

—Dime, mi amor, ¿qué pasó? Estás rara y ya no me dices amor, ¿pasó algo?

—Siento que esto está siendo muy difícil, no hablamos, no estamos juntos, te pierdes con excusas tontas y la verdad que no puedo más, tenemos mucho tiempo en lo mismo —lo peor del caso es que estábamos teniendo esta conversación a través de una pantalla.

—Amor, no, no, tú no me puedes hacer esto, tú eres todo en mi vida, sin ti yo no soy nada.

—En serio, esto no nos está llevando a nada, Gabriel.

—Pero yo puedo cambiar por ti, por favor no me dejes, sin ti muero —no es la primera vez que dice eso y es una de las razones por las que no le había terminado, me da miedo que atente contra su vida.

—No te vas a morir, Gabriel, tienes toda una vida por delante.

—Sin ti no soy nada, Jen, no tengo amigos, mis papás no me quieren, tú eres lo único que le da luz a mi vida.

—No hagas esto más difícil, por favor.

—Amor, yo voy a cambiar por ti, pero no me dejes por favor, te lo pido, sin ti solo me queda hacer lo que tanto he pospuesto…

He ahí la amenaza de siempre: matarse. La verdad, sí me da miedo y es algo con lo que cargo siempre.

"Una sola oportunidad", pensé.

—Está bien, Gabriel, una última oportunidad.

—Gracias, mi amor, te prometo que cambiaré por los dos, yo te amo con mi vida.

—Yo también.

Seguimos hablando un rato más, nos despedimos y me acosté a dormir.

Tiempo

Pasó alrededor de un mes, mis estudios, todos en orden, mi hermano nos volvió a visitar, salí algunos días con los chicos y así. Tuve algunas discusiones con Josh, como siempre, pero resueltas; siguió con muchas indirectas, lo que hace que me confunda un poco, pero no le he hablado a nadie sobre el tema. Mi relación con Gabo ya no es igual, ya no me siento del todo enamorada y no sé cómo terminar con él sin tanto embrollo.

Necesito un descanso de mi agotadora vida, no debería ser tan difícil existir, la verdad.