DRAGÓN DORADO

Mi vida era hermosa, éramos humildes, pero nunca nos faltó amor, a veces la felicidad no puede ser larga para la gente buena, eso siempre lo pensé.

– Mi nombre era Sofía, pero morí en un asalto volviendo de mi casa, Tenía 23 años cuando salía de mi clase de artes marciales, soy maestra... Bueno lo era.

Ese fue como otros días, desayune con mis padres y fui a la universidad, este era mi último año en mi carrera de abogacía, salí a medio día, almorcé a paso rápido mientras iba a mi trabajo de medio tiempo con mi padre ah trasportar mercadería, como siempre salí tarde y corrí hasta mi lugar que mas amo, dar clases a mis terremotos, quien me revivian con todo su amor y eso bastaba para llenarme la batería de energía.

Ese día, llovía y se sentó un presentimiento extraño, algo dentro de mi pecho decía que no saliera, pero ya era tarde y no había ningún taxi.

Decidí caminar rápidamente hasta la estación del bus más cercano, la lluvia era fina y fría como hielo, las luces estaban tenues por el viento chocando contra las gotas, el olor a humedad estaba presente envuelta con los ruidos de los autos en la avenida

Llegue a una cuadra, que no había mucha gente cuando vi la estación, suspiro al sentir un techo en mi cabeza, espere el autobús, estaba sola y el tiempo pasaba," Seguro tomaré el último" pensaba al ver que la gente ya no andaba en la calle.

Cuando un ruido detrás de mí me saco de mís nervios pensares, lo miré un hombre con la cara drogada, sus ojos estaba perdidos, me apuntaba con un arma en la cabeza" La mochila y no grites" dijo firme, me congele un instante tratando que sacar la mochila cando lo golpeo haciendo que grite, corrí, lo más rápido posible, lo tenía detrás, pero sentí una fuerte punzada en mi estómago, con otro más en el pecho.

Lo último que vi, fue como mi cuerpo cayó en seco al frío y húmedo asfalto, la lluvia caía en mi cara como pequeñas piedras frías, mi visión se oscureció lentamente.

《 Ese fue mi triste final, o eso creí 》

Pues ahora estoy en un cuerpo donde no conozco en un mundo de un cuento mágico lleno de dragones, y criaturas místicas e infantil, que un alumno me contó, pues tome el cuerpo de la Reina Dragon que muere por la culpa de su amiga que quería el poder y la muy tonta le contó que ella el Gran Dragón Dorado, y todos los estúpidos del valle le creyeron sus malas abradurias.

《 ¿Qué mal estaré pagando? 》

– ¿Y hora que carajos hago? - balbuceo después levantarme de la cama de madera que chillaba, miró hacia ventana que mostraba el gran valle.

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Aria daba vueltas en la habitación, antes de entrar a las hermosas puertas del cielo, entró en un umbral, alguien la tiro de los pies llevándola a un lugar sin final.

"¿Donde estoy? "

~ Estás en el medio de la vida y la muerte niña~

" ¿DIOS? ¿Eres tu ?"

Una risa retumbó el lugar de nubes grises ~ Lamento decepcionarte, pero el viejo no sabe de esto ~

Sofía abrió los ojos asustado -¿" Lucifer"?

Otra risa resonó ~ Niña, eres muy graciosa, elegí bien . No soy ninguno de los dos, no tengo mucho tiempo, pero no iras al cielo ni al infierno, te daré una oportunidad para vivir en un nuevo mundo ~

"Ahhhh, ¿porque ami?.. ¿Acaso no hay nadie más en la fila?"‐'resoplo –¿Porque Yo? Señora… Acaso eso no es algo que va contra las leyes de la vida - se sentó enfadada

~ Ay niña... Eres perfecta para esto, este pueblo me ha enfurecido y necesito que tú cambies eso, es una que conoces muy bien, la historia del Dragón Dorado ~

‐"Es una historia para niños"

~ La gente y sus estigmas de las grandes leyendas(Suspira) Sí haces lo que digo, tendrás asegurado una muerte digna y serás recibida en el cielo ¿ qué opinas?~

"Mm,¿ como sabré que no Mientes ?. Y eres un demonio que solo quiere mi alma , que me esta obligado a infringir las leyes de una vida humana"

~ Porque soy de palabra, y si fuera un demonio no te lo estaría pidiendo ya lo hubiera tomado a la fuerza ¿No crees? ~

"Tienes razón… Aunque es dudoso ... Lo acepto solo si cuidas a mis padres, seguro la están pasando mal... "

~ Trato, Gana esta historia, que el pueblo te venere como un dios, y no creas en quien te rodea, pero… No temas al amor~

Sus palabras resonaron como ecos, caí en una oscuridad, fue cuando sentí aire en mis pulmones sobresaltada en la enorme cama de madera.

Mi respiración era agitada, como si estuviera soñando, pero al mirar al espejo me di cuenta que todo lo que paso fue verdad.

Vi la ventana el hermoso paisaje, grandes bestias volaban, era un sueño que todo niño imagina a los cinco años.

Los recuerdos de Aria vinieron ami como una punzada en cabeza, y un pitido que desoriento mi visión.

Estaba a una semana del Campeonato, aún no despertaba todo mi poder, hoy se supone que sería la ceremonia donde le cuento a Lyra de mis poderes

– Nunca tuve amigas ... Y ahora menos, todas son falsa cuando hay poder en un reino- Balbucea- Tengo que evitarla, y a los príncipes idiotas, pero... ¿Como puedo hacer para que no le crean? - Daba vueltas – Claro.... Psicología a la inversa - sonrió

Aria Estaba lista para dar un cambio a esta historia... Tenía que evitar su muerte y el gran legado de Dragones debería existir, no podía dejar que salga todo mal.

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