Mi Peor Error Fue Conocerte

Lucía:

Decidí ir a ver de quienes se trataban y me encontré con que Marco y una mujer muy esbelta estaban yendo hacia la habitación de huéspedes, decidí seguir viendo y entraron a la habitación cerrándola con seguro detrás de ellos

Me coloqué detrás de la puerta y comencé a escuchar como parecían ser besos, mientras escuchaba eso me tembló el corazón terriblemente no queriendo asimilarlo y otra estar segura me asomé por debajo de la puerta y efectivamente, Marco se estaba besando con aquella mujer, Marco ya no tenía la camiseta puesta, estaba tirada a un lado y la mujer solo tenía puesto el sostén, me entristeció mucho esa escena y comencé a llorar, ahí me di cuenta de que de verdad lo que sentía por él era amor y ahora había roto mi corazón.

Marco:

Termine de cenar con Lucía y nos fuimos a la casa, esa vez me comporte distante y frío con ella, ya que en la tarde me encontraría con una trabajadora en la empresa y quería que Lucía no lo supiese por qué quizás terminaríamos teniendo sexo esa chica era una joven de 23 años pero muy bien desarrollada para su edad y tenía ganas de probarla algún día, después de llegar de la cita con Lucía me dispuse a ir a bañarme y me aliste para ir a encontrarme con la mujer

Salí y nos vimos en un lujoso restaurante, platicamos un poco de la empresa y ella parecía ser que también quería que tuviéramos relaciones, llegó vestida con un vestido muy pegado que le llegaba a menos de media pierna y con un escote muy largo que dejaba ver sus grandes senos, mi amigo se estaba preparando, ya que al verla como se movía lo sentía duro, esa chica era muy atrevida y eso me gustaba.

Terminamos de cenar al rededor de las 10 pm y como el restaurante estaba más lejos de su casa qué de la mía, decidí conducir un rato y descansar después para comenzar a hacer algo con ella, estacioné el auto a la orilla de la carretera, de todos modos no se notaria porque al ser el auto negro y de noche era casi imperceptible sin luz, apague el auto y la chica volteo a verme con una mirada como sabiendo que era lo que quería, sin perder más tiempo comenzamos a tener sexo, nos besamos apasionadamente y comenzamos a quitarnos la ropa, fuimos a los asientos de atrás y le seguí quitándole prenda por prenda, le arranque el vestido y la lencería, toque sus senos, los mordí y chupe sin piedad después fui bajando hasta llegar a su intimidad lamiendo y chutando también, haciendo qué ella gimiera de placer, ella tenía sus manos en mi cabeza suplicando por más, y yo le concedí ese deseo, seguí lamiendo y chutando hasta hacerla venir, después era su turno, comenzó a lamer mi pene y se lo metió entero a la boca, lo hacía duro y me gustaba como se movía, ella era toda una experta a pesar de su corta edad, siguió lamiendo y jalando con su mano hasta hacerme venir, todo cayó en sus senos provocadores y no quede satisfecho así que nos seguimos besando, después yo me acomode recostado en el sillón y ella encima de mí, ubico mi pene dentro de ella y la comencé a penetrar, se sentía tan cálido y apretado y ella comenzó a gritar de placer, eran unos gritos demasiado bellos, gemidos, gritos y jadeos era lo único que se escuchaba, ella seguía brincando encima de mí mientras yo tocaba su cuerpo deseando más, estuvimos haciéndolo por casi dos horas, pero los dos nos quedamos con ganas de más así que decidimos llegar a mi casa y continuar ahí lo que había quedado pendiente en el auto.