Una joven princesa a la cual le gustaba escaparse al bosque para desatender sus obligaciones como princesa un día es atrapada por una bestia la cual la lleva hasta su cueva
Acompáñame a leer la historia de una princesa un dragón los cuales se enamoran en un lugar lúgubre, Pero con cierta belleza
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Capitulo 4: Ganarme su confianza
Al caer la noche los rasguños en la entrada de la cueva cesaron y yo pude respirar un poco, ya que sentía que mi corazón saldría de mi pecho en cualquier momento después de minutos en silencio escucho unos pasos acercándose
Kael: ¿Ailayah estás bien? - yo al verlo acercarse retrocedo asustada tenía demasiado miedo de él veo como se queda quieto en su lugar - lo siento no deseaba asustarte
Ailayah: eres un dragón - las palabras salen de mi boca aún sin creer lo que había visto - eres el puto dragón ¿cómo demonios pretendías que no me asustara con eso? - su mirada baja avergonzada, esté se agacha y coloca un hoja con frutas en ella
Kael: debes de comer seguro que no has comido nada - dice para así sin más darse la vuelta
Ailayah: ¿eso es todo? No me darás una explicación
Kael: ¿Y que deseas que te diga? - yo aprieto mis puños su tono era diferente con una voz estruendosa, ese tono hizo que volviera a mi sitio asustada mis manos temblaban y solo miraba ese hombre parado al frente de mí
Ailayah: yo solo deseo volver a casa - digo para empezar a llorar - estaba equivocada padre no volveré a huir - digo hablando para mí sola - aceptaré ese ridículo matrimonio siempre es lo que deseas solo por favor ven por mi
Kael: yo también al igual que tú le tengo miedo al dragón - dice sin más yo alzó mi mirada y lo veo a solo unos pasos de mi
Ailayah: ¿cómo puedes temerle a algo que es parte de ti? No seas ridículo tus estúpidas palabras no hagan que me sienta mejor - le grito molesta por la estupidez que dijo
Kael: este don es heredado así que cada vez que uno de nosotros se acepta y se convierte en dragón le llegan los recuerdos de todos sus antepasados - él limpia mi mejilla gentilmente secando todo rastro de lágrimas - y esos recuerdos son los que controlan al dragón
Ailayah: es imposible
Kael: he vivido toda mi vida en este lugar sin poder salir ni conocer a nadie - su mano baja y deja de tocar mi rostro - eres la primera persona que veo y con la cual puedo hablar - yo tomo sus manos
Ailayah: entonces si eres bueno dejame ir - él niega rápidamente
Kael: ya lo dije yo no controlo al dragón, el dragón una vez que está en su forma solo desea una cosa - veo como aprieta fuertemente sus puños - es tener un hijo - yo retrocedo asustada al escuchar eso mis manos comienzan a temblar nuevamente
Ailayah: yo no lo puedo complacer de esa manera
Kael: cualquier mujer puedo traer a su hijo - se levanta del suelo y comienza a irse - solo debe estar viva para que eso pase la manera en la que un dragón nace es una de las cosas más horribles que te puedes imaginar - esas últimas palabras solo fueron una suave susurró, ya queque no se veía por ningún lado
Yo abrazo mi cuerpo nuevamente asustada ahora no se que hacer, Kael era el que me brindaba un poco de confort, pero como me acerco a él sabiendo lo que es. A la mañana siguiente me levanto por la luz del sol entrando por una pequeña grieta en las paredes de la cueva el lugar era horrible deseaba irme de allí además de qué deseaba tanto un baño en este momento, estaba sucia lleva días sin poder darme una baño decente
Kael: te he traído algo de comer - dice dejando las frutas y pescado a un lado
Ailayah: deseo salir y poder darme un baño - su mirada se centra en mi sus ojos me escanean para luego asentir
Kael: bien - yo lo sigo y voy tras él no si antes agarrar lo que me había llevado para que coma
Ailayah: ¿cuánto tiempo llevas aquí?
Kael: 23 años - dice caminando súper rápido dejandome atras, yo hacia todo lo posible para no perderlo
Ailayah: eso es mucho tiempo nunca has intentado controlar tu al dragón? - se detiene y me dirige su mirada en este momento era tan gélida y fría como cuando ví al dragón a los ojos
Kael: ¿crees que no lo he intentado? - yo trago grueso y él me señala el lugar - haya hay agua limpia te puedes bañar con tranquilidad - yo asiento y me acerco al lugar, para empezar a quitar mi ropa - tienes una piel muy hermosa - al escuchar eso tomo mi vestido y me cubro
Ailayah: ¿y que haces viéndome? - digo nerviosa
Kael: ¿acaso no puedo ver? - yo niego apresuradamente - ¿por qué?
Ailayah: por respeto - su ceja se alza y me ve confundido
Kael: respeto? No es la primera vez que te veo sin ropa - yo retrocedo entonces es cierto hace tres años cuando me bañaba en ese lago la mirada que sentí era de él
Ailayah: eres un pervertido
Kael: y eso que es? - lo veo mal (¿cómo demonios puedo pelear con alguien que ha pasado toda su vida en una cueva?)
Ailayah: un hombre no puede ver el cuerpo de una mujer desnudo es por respeto es algo importante saber eso así que debes de darte la vuelta - este duda, pero al final obedece y yo aprovecho eso para entrar rápidamente al agua. El agua caliente relaja mis músculos estaba tan necesitada de este baño cuando saco un poco la cabeza, veo como Kael se acerca a mi sin nada cubriendo su desnudez se me había dado cuenta que solo usaba un trapo amarrado a la cintura, pero ahora no tenia - ¿que estás haciendo?
Kael: también deseo bañarme - dice para entrar en el agua
Ailayah: los hombres y las mujeres o se pueden bañar juntos le reprochó
Kael: ¿por qué tienen tantas reglas estúpidas los humanos? - yo suspiro
Ailayah: tu también deberías de comportarte como uno para ver si de esa manera eres capaz de controlar dragón - veo como se queda pensando y eso me da una idea si me gano su confianza seguro haré que me regrese junto a mi padre (si eso debo de hacer. Solo debo de pensar en como)