La desgracia siempre había sido una constante en la vida de Riki. Pero esa vez fue diferente.
En un solo día, su mundo cambió por completo.
Acababa de descubrir que alguien lo había incriminado y humillado. Y al regresar a casa, enfrentó una desgarradora realidad: su hermana, su única familia, se había quitado la vida.
Cuando intentó denunciarlo todo a las autoridades, solo se encontró con más humillación. No era más que un perdedor.
Solo quedaba la muerte para él; mejor morir que vivir en medio de la miseria.
[¿Quieres vengarte?]
¿Eh? ¿Qué es esto?
[Únete al sistema que te ayudará a obtener justicia y riqueza.]
¿Riqueza?
[¿Aceptas?]
Pero, ¿no estaba Riki ya muerto?
Cuando despertó, una nueva vida lo esperaba.
Era el momento de la venganza.
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Capítulo 24
“¿Están listos? Por favor, no lloren si después pierden. Miren sus cuerpos delgados, solo se avergonzarán a sí mismos.”
Riki solo guardó silencio escuchando las tonterías de Stevan, esa persona que solo sabe provocar.
Como se esperaba, Satria se enfrentaba a este tipo. Seguramente Stevan mismo lo había arreglado.
Actuaba como si fuera la persona más fuerte del mundo.
“No hables tanto, es nuestro turno, vamos rápido y acabemos con esto”, dijo Satria.
Finalmente, Satria y Stevan se dirigieron al ring de boxeo. Las cámaras comenzaron a enfocarlos.
Mientras tanto, Riki solo observaba desde donde estaba, la sala de espera de los participantes. Riki estaba en una esquina de la sala de espera, donde un televisor transmitía lo que las cámaras estaban grabando.
Era una transmisión en vivo.
Incluso las personas que veían la transmisión en vivo tenían que pagar. Pero, por supuesto, mucha gente pagaba para ver este evento.
“¡Oye, Riki!”
Riki, que estaba concentrado viendo el combate, tuvo que girarse hacia una chica que de repente se le acercó en el backstage.
Hanni.
¿Cómo podía estar esta chica aquí? Seguramente la había invitado Anton. ¿Pero en lugar de eso, vino a ver a Riki?
“Tú…”
“¿Aún me recuerdas, verdad? Me preguntaste antes de mudarte a la preparatoria Nusantara, mi nombre es Hanni. No esperaba que fueras el primo de mi amigo, y ahora vas a participar en un combate de boxeo aquí”, dijo Hanni, con su sonrisa coqueta y linda.
Riki asintió, aún con expresión impasible. “Sí, participo en este combate. ¿Y no es Anton tu novio?”, preguntó Riki.
Hanni pareció nerviosa. “N-no soy su novia, solo somos buenos amigos… ya sabes, Anton está muy concentrado en sus estudios, y piensa ir a una de las mejores universidades, es imposible que tenga novia.”
Las palabras de Hanni tenían sentido, si la gente no supiera quién era Anton. Pero incluso algunos estudiantes se daban cuenta de que Anton era el novio de Hanni.
Porque ambos eran como el príncipe y la princesa que dominaban la escuela.
Quizás debido a las exigencias de su madre, Anton hacía creer a la gente que no tenía novia y estaba concentrado en sus estudios.
Eso también fue lo que hizo que Riki antes no supiera que Anton era el novio de Hanni.
Esto era realmente complicado.
Ahora Hanni venía a él de nuevo e intentaba acercársele.
Como antes.
[Esta chica jugó con usted en el pasado, así que debe devolvérsela]
[Hágale lo que esa chica le hizo a usted]
[Si tiene éxito, obtendrá una habilidad rara que podrá ayudarle en el futuro]
¿Habilidad rara?
Aunque no había castigo por esto, estaba claro que Riki sentía mucha curiosidad por la habilidad rara mencionada.
Porque las habilidades dadas por el sistema no eran ninguna broma.
De acuerdo, Riki aceptaba esta misión.
[Misión aceptada]
[Puede usar cualquier método, pero debe ser un método permitido por el sistema]
Riki ahora sonrió suavemente a Hanni. “¿Así que no son novios?”, preguntó Riki.
“E-es verdad… no soy novia de Anton…”
Hanni abrió los ojos como platos cuando Riki le tomó la barbilla, haciéndola levantar la cabeza para mirar el rostro de Riki, tan atractivo y agradable a la vista.
Muy guapo.
“Menos mal que no eres su novia”, dijo Riki, y luego soltó a Hanni sin más.
“Regresa, me prepararé pronto porque mi superior ha vencido a su oponente rápidamente, después de esto es mi turno.” Riki se dio la vuelta, con la intención de dejar a Hanni.
Pero la chica, que pensaba que era la más hermosa del mundo, se acercó a Riki y le dio un beso en la mejilla.
“¡Ánimo, Riki! ¡Estoy segura de que puedes hacerlo!”
Después de eso, Hanni se fue trotando ligeramente, regresando al lugar donde estaba antes.
Riki sonrió con desdén y luego se frotó la marca del beso de la chica.
Ahora sentía asco.
Antes, deseaba mucho a Hanni. Esa hermosa chica lo hacía muy feliz solo con estar cerca de ella.
Ahora, Riki tenía que fingir que le gustaba.
“Debo ser paciente, aún no es momento de hacerla caer, debo llevarla a un lugar más alto”, murmuró Riki.
Ahora, era el turno de Riki.
Se dirigió a su lugar, donde Andre ya lo estaba esperando.
Andre le sonrió, una sonrisa condescendiente, por supuesto.
Desde ese lugar, Riki podía ver a Edward, Anton y algunas personas que conocía sentadas en la zona VIP.
Edward parecía muy sorprendido de ver a Riki allí, especialmente porque iba a pelear contra Andre.
Pero Anton lo calmó rápidamente y le dijo varias cosas. Si Riki podía adivinar, Anton seguramente dijo que Riki era muy débil, así que no había necesidad de preocuparse. Y entonces Edward se calmó.
Después de eso, Hanni llegó y se sentó junto a Anton.
Por la expresión de Anton, parecía que Hanni no había dicho nada cuando fue a ver a Riki.
“Oye, terminaré este combate ridículo rápidamente, no dolerá, porque ya has recibido mis golpes muchas veces, ¿verdad?”, dijo Andre.
Riki sonrió levemente. “Sí, tienes razón, no soporto estar aquí mucho tiempo, acabemos rápido.”
Andre, que estaba muy confiado, se lanzó inmediatamente a atacar a Riki. Y se sorprendió mucho cuando Riki lo esquivó rápidamente.
¿Qué demonios? ¿Desde cuándo Riki se movía tan rápido? ¿No era Ricky lento?
Andre seguía intentando atacar, y Riki seguía esquivando rápidamente.
El combate estaba enfureciendo a los espectadores.
“¡Oye, no sigas esquivando como un cobarde, pelea conmigo rápido, maldita sea!”, dijo Andre, lanzando su puño por enésima vez.
Andre ya se veía cansado y eso era lo que Riki quería.
Riki lanzó inmediatamente su primer ataque.
Y…
Andre cayó por el agotamiento, y tampoco estaba preparado para recibir un golpe fuerte de Riki.
No…
¿Desde cuándo Ricky se había vuelto fuerte?
Su golpe era casi tan fuerte como el de Edward.
No podía ser su primo Ricky, Ricky no era así.
Luego, cuando Riki fue anunciado como el ganador, se fue de allí inmediatamente.
Como esperaba, alguien lo estaba esperando abajo.
Anton.
“Te pasaste, Ricky. ¿Cómo pudiste hacerle eso a tu propio primo menor?”, preguntó Anton, era un verdadero rey del drama. Se hacía ver a sí mismo y a su hermano como las víctimas más heridas.
“Esto es un combate, Anton, siempre hay un perdedor y un ganador”, dijo Riki con ligereza.
“¿Qué es lo que realmente quieres, Rick? Sigues causando problemas y complicándolo todo.”
Riki sonrió, luego palmeó el hombro de Anton. “¿Por qué crees? ¿Esperabas que este muñeco al que siempre golpeabas no tuviera sentimientos? Lo mismo ocurre con todas las víctimas con las que tú y tus amigos jugaron. ¿Esperabas que se quedaran callados para siempre? El karma siempre aparece, no puedes ocultar la carne podrida que escondes continuamente. Y no pienses que seré débil para siempre.”
Como había mucha gente allí, Anton se quedó callado, sin atreverse a hacer nada. Porque Anton siempre pensaba en su reputación.
Lo mismo con Edward, no iría a ver a Riki de inmediato. Seguramente Edward se contendría y vería a Riki más tarde.
“Anton…”
Anton se giró, Gidion estaba de pie a su lado.
“No te preocupes, yo pelearé contra ese mocoso el próximo mes, también he analizado todos sus movimientos, estoy seguro de que puedo vencerlo fácilmente”, dijo Gidion.
Anton asintió. “No lo subestimes, asegúrate de dejarlo hecho polvo el próximo mes.”
“No es tan fuerte, solo confía en la suerte, y la suerte no estará de su lado si se enfrenta a mí.”
