La Venganza De La Esposa Traicionada

Por fin Fernanda y Draco terminaron de comer sus alimentos, y ambos con una sola mirada se ponen de acuerdo en irse a un lugar prohibido para compartir algo más que una conversación amistosa.

Por lo que nada más estar en esa habitación a solas, ambos se van al baño a disfrutar de un delicioso baño caliente, el cual estaba preparado por alguien de confianza con los más finos ingredientes.

Allí también tenían vino de la mejor reserva del país, y también algunos bocadillos salados.

Pero los dos no le hicieron caso a nada de eso, sino que nada más estar desnudos se metieron a la bañera a hacer todo menos bañarse.

La tina era pequeña para lo que ellos querían hacer, y por lo tanto continuaron con lo que querían hacer.

Se entregaron a la pasión por algunas horas.

Después de eso, ambos quedaron en verse en la noche para cenar juntos, y se despidieron con un beso apasionado, uno lleno de promesas.

Fernanda por su parte salió del hotel, y su amiga ya esperaba por ella con el auto listo.

La joven asistente se había cambiado de ropa, porque por error mojó la suya.

Fernanda nada más estar en el auto se burló de ella.

—Me gusta tu atuendo— dice ella y la pobre se comenzó a poner roja.

— Sin querer derrame algo— dice ella con dificultad, parece ser que estuvo cantando su canción favorita a toda garganta.

Cómo Fernanda tiene aire de villana, se comenzó a reír con mucho ánimo y eso hizo que la asistente diga todo como un loro parlanchín.

Al ver la situación así, Fernanda contó lo suyo, y le mostró a su amiga las pruebas que le había dado su amante, para hundir a su tonto esposo.

—El revolcón que nos dieron hoy valió la pena, casi soy libre— dice ella con ánimo.

—Estoy feliz por ti, mereces estar libre de ese infiel— dice la asistente con alegría.

Fernanda le pide a su amiga ir a la policía a poner la denuncia de los delitos de su tonto esposo.

Ella hace exactamente así, y ambas llegan al lugar.

Cómo Fernanda es figura pública, se le atendió nada más entrar al lugar.

El oficial a cargo de esa área, tomó su denuncia, y aunque se sorprendió un poco, procedió a cumplir su trabajo.

Fernanda duró un tiempo en ese lugar, pero valió la pena, ya que con tan claras pruebas, a ese ladrón se le echara mano enseguida.

Claro, se tiene que seguir investigando el asunto, ya que se está hablando de un miembro de la familia Scott y eso es algo delicado.

Complacida, Fernanda sale de la comisaría, y se fue hasta su lugar de vivienda, para ver qué todo esté en orden para la mudanza.

Cuando llegó a la mansión, los sirvientes tenían ya sus pertenencias listas, pero como ya era tarde, mañana se irían para su nuevo lugar de vivienda.

Por su parte, Fernanda solo se limitó a pedir algo para cenar, para ella y su amiga, y se fue seguida de ella para la habitación.

Nada más llegar se desplomó en la cama, y se quedó dormida como un bebé.

Rebeca hace lo mismo

Mientras ellas duermen, un escuadrón de policía llegó a la mansión de los padres de Ricardo, y le piden salir amablemente.

La familia de tres no sabe qué estaba pasando, y sale de la mansión.

—¿Oficial, no se que está pasando aquí, por qué llegan a estas horas a mi propiedad?— pregunta el padre de Ricardo.

El oficial a cargo del caso pasa adelante y muestra un documento.

—El señor Ricardo Scott debe acompañarnos, está detenido por robo a gran escala— dice dicho oficial y las tres personas palidecen.

Cómo todo delincuente, Ricardo trata de negar sus delitos.

—Creo que debe de haber un error, mi familia es una de las más ricas del país, exijo que se investigue bien el asunto— grita Ricardo indignado.

El oficial respira dos veces, ya que él y su equipo habían investigado todo, solo para corroborar que este sujeto es un delincuente.

Por lo que seguro, dice con firmeza.

—Mi equipo y yo hemos investigado bien el asunto, y las pruebas que tenemos en la comisaría, es lo mismo que hemos investigado, así que no nos ponga las cosas más difíciles — dice el oficial, y le da la orden a todos de sacar sus armas y Ricardo aunque no estaba de acuerdo, tuvo que ir con ellos.

No muy lejos de ahí, un periodista grababa todo.

Esa persona estaba ahí, porque Draco Scott lo había mandado a cubrir semejante noticia.

El periodista grabó todo en tiempo real, y como tenía la autorización de Draco para publicar todo en el sitio web más famoso del país, se aseguró de obtener bien su grabación.

El periodista también tenía una grabación de Ricardo y Alicia en pleno acto romántico, y como ya tenía la grabación lista, público todo.

¿Cómo obtuvo él esa grabación?

Pagó una fortuna para jaquear unos de los hoteles Ayala, justo en la habitación donde esos dos inmorales se encontraban cuando no lo hacían en la mansión de Fernanda.

No había pasado ni un minuto y la noticia del delito de Ricardo y su infidelidad, era el tema del momento.

Las redes sociales estaban en llamas y todos sentían pena por Fernanda.

Pronto se armaron distintos grupos en las redes y todos hablaban mal de Ricardo y de su amante.

La noticia era difundida por todos los medios habidos y por haber, y Alicia quien estaba en el hospital recuperándose de la paliza que le dio Fernanda, sin que el personal médico la viera tomó sus pertenencias y salió de ese lugar enseguida.

Pero no fue lejos, ya que al salir del centro médico la arrestaron por complicidad con Ricardo.

La mujer opuso resistencia, y se puso violenta, dos agentes de la policía tuvieron que ejercer un poco de fuerza y la sometieron totalmente.

Al final, ella y su amante fueron llevados a la comisaría de la ciudad, en dónde permanecerán hasta que se le haga el juicio.