Negocios Con El Destino

Ese mismo día, Beatriz escribió varias cartas… a la reina, a su hermano y a sus abuelos.

[Espero de verdad, que la reina entienda mis motivos, no quiero tener problemas, lo bueno es que no recibí ningún dinero por adelantado, pero nunca he tenido problemas con ningún cliente… y no quiero tenerlos, menos con el palacio o con la reina, que ha sido tan buena conmigo. La carta a mi hermano es clara y con la verdad, que decidí hacer negocios en el imperio, me demorare varias semanas en volver y que en unos dos meses, mas o menos, si todo sale bien, pueden venir al imperio y tendremos nuestras merecidas vacaciones aquí… A mis abuelitos también les conte que vine al imperio, y lo hermoso que era todo el lugar…

Por supuesto, omiti el pequeño detalle a todos que ahora vivo en la casa de un General del imperio… dioses, a veces ni siquiera yo lo creo]

Después de que Beatriz tenía sus cartas listas, se puso a preparar la cena…

[debería preguntarle al General si hay alguna comida que no le guste o si es alérgico a algo… no quiero que le pase nada… además, ¿Qué haría yo si se desmaya? él es gigante, tiene unas manos enormes y una espalda… me imagino que debe ser dura, … porque... es que se nota que hace ejercicio… Bea deja de pensar en él]

General Lennox: Buenas tardes Beatriz

Beatriz no había escuchado llegar al General y saltó del susto…

General Lennox: perdone no quería asustarla

Beatriz: esta bien… eh… buenas tardes… ¿Cómo le fue?

El General Lennox se sacó la chaqueta y la dejo en el respaldo de la silla… y la miro curioso, pero solo sonrió.

General Lennox: bien, todo tranquilo en la base… me iré a dar un baño y vengo a cenar, todo huele delicioso

Beatriz: apúrese para que no se enfríe…

Beatriz comenzó a poner la mesa, con todas las cosas y minutos después, se sorprendió de ver al general llegar con una camisa aun un poco desabrochada, el cabello húmedo y sin usar ropa militar.

Beatriz: eh… yo… eh… le sirvo de inmediato la comida.

General Lennox: gracias…

[¿Por qué siento que esto ya lo he visto? eh… espera… es que… parecemos casados… es como se trataban los abuelos, mi abuelo llegaba y la abuela le preguntaba por su día… dioses…]

Beatriz sirvió la comida, mientras miraba sonrojada al General.

General Lennox: ¿todo bien?

Beatriz: si…

General Lennox: además de preparar su deliciosa comida, pudo avanzar en sus pendientes…

Beatriz: si, o sea escribí unas cartas…

General Lennox: ¿cartas?

Beatriz: si, para mi familia y la reina…

General Lennox: ¿volverá al reino?

Beatriz: no, yo quiero quedarme hasta obtener la residencia

General Lennox: entiendo… eso es bueno…

Beatriz: si, mientras pasan estos días, diseñare los proyectos que me pidieron en la base

General Lennox: ¿proyectos secretos?

Beatriz: eh… no… pero, no quiero molestarlo con eso

General Lennox: El imperio y Barnes son aliados… y no quiero sonar arrogante, pero su reino es pequeño, me alegra que mejore, solo no la imagine como una estratega militar

Beatriz: ¿Qué? no… señor… o sea Felipe… mis trabajos están relacionados a la cocina

General Lennox: ¿de verdad? ese Max a pesar de ser un idiota, tiene suerte de que usted comparta sus recetas

Beatriz: no, no es sobre comida… mire, como la base militar esta lejos del pueblo, necesitan mantener la comida por mas tiempo…

General Lennox: interesante

[espero no haberme equivocado compartiendo los detalles de mi trabajo, bueno además, esos congeladores ya los habia hecho yo en mis posadas y probablemente los haré en mi nueva posada aquí]

Beatriz: ¿Cómo cuidan la comida en su base?

General Lennox: eh… buenos las harinas, granos y cosas secas las guardan en las bodegas y la carne y las otras… las compran a las mismas personas del pueblo…

Beatriz: entiendo…

General Lennox: si quiere le puedo mostrar…

Beatriz: ¿de verdad?

General Lennox: si, claro…

Beatriz: ¿no cree que haya problemas? digo… que puedan pensar que soy una espía malvada

General Lennox: jajaja

Beatriz: es que no quiero que tenga problemas

General Lennox: ¿se preocupa por mi?

Beatriz: claro… usted me ha ayudado, podemos ser amigos

General Lennox: ¿amigos? bien… me parece bien, entonces ¿Por qué no vamos ahora a las cocinas?

Beatriz: ¿ahora? ¿no hay nadie en las cocinas?

General Lennox: ¿quiere que no haya nadie?

Beatriz: ¿Qué? no, no…

General Lennox: vamos entonces…

Beatriz: claro…

El General Lennox levanto unos platos y los llevo al lavadero.

Beatriz: ¿Qué hace?

General Lennox: hay que dejar las cosas limpias, no queremos atraer a los malos espíritus.

Beatriz le sonrió genuinamente, mientras no dejaba de mirarlo… solo el sonido del agua, la sacó de su ensoñación.

Beatriz: yo limpio, usted debería abrigarse, si sale así se puede enfermar

General Lennox: bien…

Beatriz suspiro profundamente, mientras lo veía alejarse hacia su habitación.