Beatriz sufre una gran desilusión amorosa y deja de creer en el amor; sin embargo, el día de la boda de su exnovio conoce a un hombre que parece dispuesto a hacerla cambiar de opinión.
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Capítulo 3
Dos días después…
Las redes sociales estaban en ebullición. El video de la ceremonia interrumpida ya superaba los cuarenta millones de visualizaciones en TikTok e Instagram. En X (antiguo Twitter), el nombre de Beatriz Martins permanecía en los trending topics desde el día del escándalo.
“Ella no gritó, no lloró en público, no rompió nada. Ella expuso la verdad con clase. Eso sí es mujer fuerte.”
– Comentario con 215 mil me gusta
“Beatriz Martins, si quieres ser presidenta de Brasil, mi voto es tuyo.”
– Otro comentario viral
“Ícono de la superación. Traicionada en el altar y aun así salió con la cabeza en alto.”
Influencers y periodistas comentaban su postura. Psicólogos, abogados e incluso terapeutas de relaciones grabaron videos analizando la fuerza emocional de Beatriz. Ella se había convertido en símbolo de superación, resiliencia y dignidad femenina.
Algunos hasta la llamaban “la nueva Cenicienta moderna... que se libró del sapo antes del beso”.
Incluso de forma inesperada, Beatriz ganaba apoyo, cariño y visibilidad algo que, aunque la dejaba un poco incómoda al inicio, comenzaba a tocar su corazón.
Mientras tanto, en la casa de los padres de Priscila...
Roberto:_¡QUÉ VERGÜENZA, PRISCILA!
Priscila:_ ¡Yo no hice nada que Jake no quisiera! ¡Él me buscó, él quiso!
Roberto:_ ¡Cállate la boca! ¡Te acostaste con el novio de tu prima la noche anterior a la boda! ¡Están hace dos meses de romance! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Que eres una zorra!
Priscila, hasta entonces siempre mimada y protegida por los padres, estaba pálida. Su celular sonaba sin parar con notificaciones de odio, memes ofensivos y amenazas.
Priscila:_Me están persiguiendo… —susurró, sentándose en el suelo.
Roberto:_ Tú plantaste eso, Priscila. Y vas a cosechar sola. — dijo el padre, con frialdad. — Beatriz siempre fue un ejemplo, siempre te adoró y te trató bien ¡y mira lo que hiciste! La culpa es nuestra Babi, ¡siempre le consentimos, siempre le mimamos y mira en lo que resultó! Mi hermano y mi cuñada no quieren ni vernos, ¡seguramente creen que nosotros lo sabíamos!
Babi:_¡Basta! ¿Qué culpa tenemos de que Jake se haya enamorado de Priscila? Roberto, ¡esto va a pasar y nuestra hija será rica! Que se jodan lo que Fernando y Maria piensen, ¡ellos están envidiosos! Además, ellos tienen que agradecernos, si no fuera por nosotros, no estarían viviendo en este país. Todo esto va a pasar, Jake es el novio ideal para Priscila.
Roberto:_¡No puedo creer que estés de acuerdo con esto!
Babi:_No estoy de acuerdo, pero hay males que vienen para bien.
Roberto:_¿Sabías de esta desfachatez?
Babi:_No, fue una sorpresa para mí, ¡pero Beatriz no tenía el derecho de hacerle eso a mi hija! ¡Que se arreglara con Jake!
Roberto:_¡Yo tengo dignidad! ¡Jamás voy a aceptar esto, de ahora en adelante te las arreglas, nuestro matrimonio termina aquí! ¡Nunca voy a apoyar esto! Beatriz tenía razón, fingí no ver los errores de nuestra hija y, por consiguiente, los tuyos, por el bien de nuestra familia, pero ahora puedo ver todo con claridad, ¡eres tan ordinaria como tu hija! ¡Quién sabe cuántos cuernos debes haberme puesto en todos estos años!
Babi:_¿Qué? ¿Vas a dejarme? ¡No puedes hacer esto!
Roberto:_¡Puedo y voy! De ahora en adelante no tengo nada que ver con ustedes, ¡me avergüenzo de ustedes dos! Y trata de conseguir un empleo y un lugar adonde ir.
Babi:_¿Qué?
Roberto:_¡Así es, tú y Priscila están fuera de mi casa y de mi vida!
Diciendo esto, Roberto da la espalda y se encierra en el cuarto.
De vuelta a Beatriz…
Beatriz evitaba salir de casa, exponerse de cualquier forma, privatizó sus redes sociales, se encerró en el cuarto y solo lloraba, sus padres estaban profundamente preocupados.
Mientras tanto, en internet ella recibía ofertas de marcas famosas queriendo asociar su imagen a la fuerza femenina, invitaciones para podcasts, editoriales sondeando una posible autobiografía. Beatriz no quería nada de eso, ella quería olvidar que un día Jake y Priscila cruzaron su camino, ella quería paz.