Divorcio

Luka miró al suelo por un largo tiempo, luego como si fuera alguna especie de robot con pasos rígidos se dirigió hacia su estudio en dónde sacó una botella de coñac y le dio un sorbo sin ni siquiera servir el líquido en un vaso.

Camino por algún tiempo antes de sentarse en el sillón al lado de su escritorio para luego cerrar los ojos como si solo quisiera dormir.

En su memoria aún retumbaban las palabras que había dicho Iason haciendo que su mente se sienta entorpecida.

Se sintió estúpido e impotente cuanto más recordaba su intercambio, debido a que se había dado cuenta de que incluso en este momento no podía vencer a su hermano.

Y lo que más lo disgustaba era el saber que Emily muy pronto regresaría. Por lo que, Iason que había recuperado sus recuerdos, tenía una oportunidad para reivindicarse y dejarlo como el malo del cuento que por celos había separado a los amantes.

Luka sintió que su mundo se había venido abajo, que todo por lo que había luchado se estaba desmoronando frente a sus ojos y él no sabía qué hacer. Por lo que cuando la abuela lo llamó no pudo emocionarse como lo había hecho en el pasado cada vez que recibía una noticia de Emily.

— Ella va a volver, Luka — murmuró la abuela como si no quisiera que nadie la escuché — Emily me dijo que en unos días me confirmará, sin embargo, presiento que solo aparecerá enfrente de mí, esa niña es muy espontánea cuando quiere serlo e incluso puede tener unas ideas terribles.

Luego la abuela soltó una carcajada como si se estuviera imaginando alguna escena de película, sin embargo, al notar el silencio en la línea se sintió preocupada.

— ¿Qué pasa, Luka? ¿Por qué estás más callado de lo normal? ¿Acaso no estás feliz o es que te desmayaste debido a la felicidad? Esta vez deberías aprovechar la oportunidad y no esperar que te caiga del cielo, ya eres un hombre adulto.

Ante su regaño, Luka soltó una risa imperceptible.

— Lo sé — mencionó.

La abuela, no muy convencida con su respuesta, se despidió dejando que Luka siguiera con sus asuntos. Luka abrió sus ojos que eran de un color tempestuoso y miró hacia el techo como si ahí estuviese la respuesta que estaba buscando desde hace mucho tiempo.

Cuando Luka pensó en las palabras que le había dicho la abuela, no pudo evitar pensar en el momento exacto en el que había conocido a Emily.

Él en ese entonces era un niño con demasiados problemas, después de todo, había sido retraído, tampoco podía hablar correctamente con los demás, con las únicas personas que podía hablar correctamente era con la abuela, su hermano y su padre. Sin embargo, debido a este problema, su padre lo empezó a despreciar e incluso llegó a pensar que él era el hijo del amante de su madre cuando era más que obvio que era su hijo.

Luego fue secuestrado por unos maleantes, aunque no sufrió torturas, ciertamente desde ese entonces llegó a odiar los lugares cerrados, y debido a que cuando iban a hacer el intercambio el auto en el que iba sufrió un accidente, ahora no podía manejar un vehículo sin pensar en ese accidente por lo que siempre que podía evitaba manejar.

Este incidente empeoró un poco su situación, así que Luka empezó a ver el mundo con ojos fríos, esa era la única forma que encontró para protegerse del desprecio que los demás sentían hacia él, y que al final se convirtió en un hábito.

Por lo que cuando conoció a Emily, ni siquiera pudo hablar con ella e incluso hacer algo más que observar.

Si Luka era sincero consigo mismo, lo que le atrajo de Emily fue su sonrisa

La primera vez que se vieron fue cuando él se había encontrado encerrado dentro de un baño y ella fue la persona que le abrió la puerta. Sin embargo, en su afán por escapar ni siquiera le dio las gracias y corrió como si su trasero estuviera en llamas.

La segunda vez que se encontraron él se había caído dentro de un hoyo que aunque no era tan hondo, era oscuro, y fue entonces dónde otra vez Emily lo ayudó.

Ella se ofreció a llamar a alguien para qué lo sacará. Pero, cuando lo sacaron, él no pudo encontrarla.

Luego sus ojos empezaron a buscarla y fue entonces que se dio cuenta de que aquella niña dulce que siempre lo salvaba estaba siendo acosada y no había nadie que la salvará.

Por lo que un principio la ayudaba en silencio, él empezó a pelear con aquellos matones por cosas sin sentido, ganándose el temor de todos incluso de Emily.

Por lo que en su afán para que aquella niña no le temiera, habló con su hermano mayor que era una persona amistosa y soleada a la que todos amaban.

Luka le pidió que lo ayude a entablar una amistad con Emily, es decir, que sea un puente para que él y Emily pudieran ser amigos y ella no le tuviera miedo.

Iason aceptó, él también estaba interesado en saber quién era la persona que había sacado de su caparazón a Luka.

Sin embargo, Luka nunca espero que su hermano, que era una persona cálida, fuera incluso más despiadado que su padre. Aunque debió haber supuesto este resultado, después de todo, Emily era aquella luz que podía iluminar incluso a la más terrible oscuridad.

Por lo que Iason quiera tenerla solo para él, era lo más lógico.

Él solo fue el que fue estúpido.

Al final, él, que era un cobarde, solo pudo seguir en las sombras y mirar con tristeza como su luz era arrebatada. Después de todo, había sido él la persona que la había entregado en bandeja de plata.

Luka soltó un suspiro mientras pensaba en aquellos recuerdos.

Muy pronto Emily regresaría y volvería a ser como en el pasado, él vería de nuevo con sus propios ojos como su luz era arrebatada.