Kari Hunt.
Recuperar el poder que alguna vez tuvo su familia que cayo en desgracia, pero cuando se dio cuenta, ya estaba envuelta entre tres príncipes.
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Igualar las cosas
Cuando el día empezo a aclararse, me prepare para irme.
Es lo mejor que puedo hacer.
Hora tenia un gran serio problema.
El príncipe Draven y el príncipe Ozul.
El príncipe Draven se me había declarado cuando fue al taller.
Y ahora me había besado con su hermano.
No se si cuente porque el principe no se veía bien, pero al final el tambien había huido.
Tal vez es porque no espero eso.
No, el decía mi nombre, pero ahora había algo extraño.
El hablo como si hubiera estado esperando mucho tiempo.
De repente sentí un poco de frío.
Guarde la ropa del día anterior y me puse la ropa que el emperador había mandado.
Tocaron la puerta de mi habitación.
"¿Si?".
Dije con vacilación.
¿Si es el príncipe Ozul?.
¿Como se supone que debo de enfrentarlo?.
No sabia como enfrentar al príncipe ahora.
Tampoco se como reaccionar con el príncipe Draven.
"Señorita Hunt, su majestad el emperador y sus altezas la invitan para el desayuno".
El asistente dijo.
"Si".
Respondí.
No podía decir que no.
'¡Ah!'.
Ayer todo había sido armonioso, hoy no tengo ni idea de como seria.
'Quiero huir'.
Al final suspire.
Abrí la puerta.
"Guiarme".
Dije, el asistente me llevo hacia el comedor.
La puerta se abrió y los príncipes ya habían llegado.
Tambien el emperador entro en ese momento.
Hice mi reverencia de saludo y después me acerque.
El emperador señalo el mismo lugar que el día anterior.
El príncipe Dusk es quien ahora estaba sentando en donde el príncipe Draven estaba el día anterior.
El príncipe Ozul estaba frente a mi.
"¿Paso buena noche?".
El emperador pregunto después de que sirvieran el desayuno.
Me sobresalte un poco.
"Si, gracias por su hospitalidad, majestad".
El emperador asintió.
Voltee a ver al príncipe Draven que comía su desayuno.
Sentí la mirada del príncipe Ozul y voltee a verlo.
Cruzamos miradas.
El evadió mi mirada de repente.
"Señorita, pruebe esto".
"Es delicioso".
El príncipe Dusk dijo acercando la comida a mi plato.
"Si".
Dije, tomando de lo que sea que estuviera comiendo.
Sentía la mirada del príncipe Ozul, pero cuando volteaba a verlo el me evitaba.
Una vez mas lo mire, pero el bajo su mirada.
El emperador desde su asiento solo observaba tranquilamente.
'Saquenme de aquí'.
Dije internamente.
Cuando termnamos, el emperador dijo.
"Vuelve cuando quieras".
Hice una reverencia mas formal.
"Gracias por todo, majestad".
El emperador asintió y de repente sentí su palma de mano en la cabeza.
"Si".
Con eso salio hacia algún lado.
¿Que fue eso?.
Es como si me hubiera dicho, animo.
"Te llevare".
El príncipe Draven dijo de repente.
¿Acompañarme?.
"No es necesario".
Dije, no hacia falta que me acompañara.
Pero el rostro del príncipe se vio decidido.
"Vamos".
"De acuerdo".
El príncipe Dusk dijo.
"Te visitare después".
Dijo con una mirada divertida.
"Si".
Luego me despedí del príncipe Ozul.
"..."
Los dos nos quedamos en silencio por un momento.
No sabíamos que decir.
"Nos vemos, alteza".
El asintió con la cabeza dudando.
Me di media vuelta y salí con el príncipe Draven.
En el carruaje mire por la ventana.
El príncipe Draven me miro con extrañeza.
"Alteza, no se si podre aceptar su invitación formal".
El príncipe Draven abrio los ojos en par.
"¿Que?".
"Yo, bueno".
"En la madrugada no se como termine besando al príncipe Ozul".
El príncipe Draven se quedo boquiabierto.
"¿Besaste a Ozul?".
Se acerco un paso hacia mi.
"Por eso el desayuno fue extraño".
Dijo sentándose a un lado mio.
"El príncipe Ozul, ¿tiene problemas de sueño?".
El príncipe Draven se quedo pensativo.
"A veces".
El príncipe tomo mi mano.
"No me rechaces".
"No te preocupes, todo esta bien".
El príncipe Draven comento.
"Pero..."
El príncipe se acerco mas.
"¿Eh?".
"Tenemos que igualar esto".
Dijo, estiro su mano con mi mano envuelta y me jalo.
"Mi señorita debe de tener cuidado".
Frente a mi.
"No puedo negar que te ves adorable".
"Alteza".
Dije, pero en ese momento el príncipe se acerco para besarme.
'Maldicion'.
Había terminado acorralada en el carruaje.
El beso fue delicado y después explosivo.
Me deje llevar.
El príncipe Draven retrocedió un poco.
"Me enloqueces".
Gruño.
"Kari".
El carruaje se detuvo de repente.
"Yo... Eh".
Respire agitada.
Me había quedado sin aire.
Salí del carruaje sin mirar atrás.
Entre y cerré la puerta del taller sin dudarlo.
Mi rostro estaba rojo.
Lo peor de todo.
Es que me gusto.
"¿Kari?".
La voz de mi padre resonó a lo lejos.
"Padre".
Murmuré al verlo.
Mire a mi lado para ver la bolsa de papel donde había guardado mi ropa, solo para darme cuenta que la había olvidado.
"¿Esta todo bien?".
Mi padre pregunto un poco preocupado.
"Si".
"Solo que ahora todo esto es extraño".
Respire profundo.
Mi padre estiro su mano para apoyarme.
La tome.
"Hija mia, no se si es mi imaginación o ¿Hueles a perfume de hombre?".
Me olfatee.
Evadi la mirada de mi padre que se quedo aturdido.
"Vamos padre".
Dije.
"Si, quiero saber como es que mi hija que estaba en una cita termino pasando la noche en el palacio imperial".
Mi padre comento.
"Bueno, fue un lío".
Comente.
Empecé a explicar vagamente lo que paso en la cita.
Luego llego el tema de los registros.
Para este momento ya me había calmado por completo.
"Padre, ¿Sabes como es que nuestra familia termino en la ruina?".
Mi padre me observo un momento.
"Malas desiciones y vicios de apuestas".
Dijo rápidamente.
"¿Sabes quien estuvo involucrado la mayoría de las veces de esas apuestas?".
Pregunte de nuevo.
"¿No fue ese ducado que desaparecio?".
Asentí con la cabeza.
"Tambien fue el marquesado de Van".
Dije.
"De hecho, la mayoría de lo que solía ser de Hunt termino siendo para Van".
Comente.
Mi padre abrió los ojos en par por la sorpresa.
"¿En serio?".
Pregunto con duda.
Asenti con la cabeza.
"Los Van y el antiguo ducado fueron los que acabaron con la familia Hunt financieramente".
Dije.
Mi padre se quedo pensando.
"Si el responsable fue el ducado traidor, entonces tiene sentido".
"Lo que no me esperaba es que el marquesado Van tuviera que ver".
Mi padre se vio un poco triste.
deben de contarle, porque ella fue feliz pero ellos siempre la esperaron, y es justo que a pesar de todo logré ser felices con ellos también
y que bueno, ella lo prometió también