Forzada A Casarme Con Un Desconocido Por Dinero

...Sofía ...

- Quedó muy linda señorita la felicito y le deseo un Matrimonio muy feliz - me dice la estilista antes de salir de la habitación

Un matrimonio feliz - digo riéndome de mi misma

Si supieran que solo es una farsa, una mentira, un matrimonio por conveniencia y nada más, lo último que puede llegar a existir es amor

Hace seis años dejé de creer en el amor, suspiro melancólica y camino a la ventana desde donde puedo observar el jardín ya está todo más que listo, hasta los invitados se encuentran sentados frente a lo que parece una especie de altar rodeado de flores, hay aproximadamente unas cincuenta personas agradezco que no conozco a nadie

Siento una risa conocida y sonrió cuando veo a Luna quién corre feliz mientras el señor Eduardo intenta atraparla, jamás me imaginé a un hombre como el señor Romagnoli que se lo ve siempre tan serio, jugando con mi hija

La puerta se abre y la señora Evelyn se asoma

- Puedo pasar? - pregunta y me sorprendo cuando veo en sus ojos un pequeño brillo en sus ojos que hasta hace unas horas no estaba

- Claro señora pase

- Estás preciosa Sofía, realmente eres una chica muy hermosa y por favor no me llames señora dime Evelyn o Eve como más te guste

- De acuerdo seño... Perdón digo Eve

- Se que estás asustada Pero te aseguro que mí hijo es inofensivo, es un buen chico solo que la vida le ha hecho mucho daño, te pido que le tengas un poquito de paciencia, él se hace el rudo, pero en realidad está sufriendo mucho - dice con lágrimas en sus ojos y nuevamente vuelvo a ver ese dolor que ví en su mirada cuando llegamos

- Haré todo lo posible por ayudarlo Evelyn - le digo a mi futura suegra

- Gracias cariño... - Evelyn me toma de las manos y vuelve a hablarme - Estoy enterada de lo que te sucedió y ni una hiena es tan maldita como para hacer lo que te hicieron tus padres, quiero que sepas que aquí tienes una madre, amiga y confidente dispuesta a escucharte siempre, estoy segura que tú y yo seremos grandes amigas

Las palabras de Evelyn me hicieron emocionar, me acerque y la abrace, ella me devolvió el abrazo con fuerza, pude sentir lo mucho que necesitaba este abrazo

Es una mujer muy buena Pero que se nota a simple vista el gran dolor que carga en su alma, quien sabe que les pudo haber ocurrido para deprimirse de esta manera

Después de abrazarnos por varios minutos tome fuerza y ambas salimos al jardín, a medida que me iba acercando mis pies parecían clavarse en la tierra, hasta hace unos minutos me sentía más valiente que ahora, tomé aire segui caminando del brazo de Evelyn hasta llegar al altar, Eve me dió unas palmadita en la espalda y se fue a sentar junto a mi princesa que me lanzaba besos a la distancia

El sacerdote me saludo con una leve sonrisa, mire a mi costado y me di cuenta de que faltaba algo importante...

El novio, mi futuro esposo no estaba, el señor Eduardo estaba un poco apartado y parecía discutir con alguien al teléfono, me sentí un poco nerviosa, por más que sea una farsa este matrimonio no se supone que deba de llegar primero en novio al altar?

La idea de que se haya arrepentido me hizo sentir un pequeño alivio el cual se evaporó de inmediato cuando me di cuenta de que si no hay boda tendría que devolverle todo el dinero al señor Eduardo

Dinero que ya gaste, ni vendiendo un riñón podría juntar tanto dinero, mis manos comenzaron a temblar sin poder evitarlo, porque nunca podía tener un poco de tranquilidad junto a mi hija?

- Está un poquito demorado, pero ya viene pronto - le dijo el señor Eduardo al sacerdote y yo respiré con un poco más de tranquilidad

Casi hora había pasado desde entonces y nada que mi futuro esposo llegara, el sacerdote comenzaba a impacientarse cada vez más, Luna se había dormido en los brazos de la señora Evelyn, el señor Eduardo no paraba de enviar mensajes y los invitados me miraban entre con lástima y burla, podía oír sus críticas desde donde estaba parada

" Mírala da lástima, yo creo que la van a dejar vestida y alborotada "

" Pobrecita se nota que es solo una interesada que se quiere casar con el joven Facundo por su dinero, por suerte parece que se dio cuenta a tiempo y por eso ha venido "

" Quién sabe de que burdel la saco Facundo se nota que es una cualquiera, escuché que hasta tiene una hija de arriba "

" Con esa carita de monja debe ser una mujerzuela interesada en el dinero de los Romagnoli "

" Se hará vieja de tanto esperar, pobre estúpida "

Esas eran algunas de las críticas que alcance a escuchar quería tomar el agua bendita que había arriba del altar y lanzarlo en sus caras para que se hicieran más gente o tomar a esas mujeres que se creían superiores y arrastrarlas por todo el jardín de los pelos para darles una lección, pero mi hija estaba a unos pocos metros y no quería que me viera haciendo algo así, fue por el único motivo que me contuve. Quién se creían para juzgarme sin conocerme?

Cerré los ojos por algunos minutos para tratar de relajarme, cuando de repente todo se volvió silencio, abrí los ojos y lo primero que ví fue al sacerdote que miraba sorprendido no se que cosa, tenía la boca tan abierta que por poco se tragaba la biblia, mis ojos se desviaron al señor Eduardo que cubría su rostro con ambas manos, los murmullos volvieron y está vez con más fuerza, voltee a ver qué era lo que había dejado tan anonadado al sacerdote, mire en dirección a dónde los invitados señalaban mientras seguían criticando y casi me desmayo cuando ví a dos guardias empujando a un joven totalmente desarreglado, traía una camisa blanca mal abrochada un saco a medio poner, la cara golpeada y caminaba tambaleándose

Eleve una oración al cielo pidiendo que este no sea mi futuro esposo... Pero ya era demasiado tarde, el llegó hasta donde yo estaba y sé paro a mi lado sin siquiera mirarme

El sacerdote lo seguía observando sin poder creer lo que estaba viendo, estaba inmóvil y no paraba de mirarlo con la boca abierta, yo creo hasta quería practicarle un exorcismo o algo así

Luego de unos segundos más, salió de su trance y me dedico una mirada de lástima

- Estamos aquí reunidos - empezó a hablar El sacerdote Pero fue interrumpido por el desastre que pronto será mi esposo

- Hagala corta que me duele la cabeza y quiero dormir - el pobre sacerdote cada vez se ponía más pálido si seguía aquí en vez de casarnos lo íbamos a terminar nosotros velando a él

- Facundo por favor... Lo siento padre - se disculpó el señor Eduardo

No hubo beso, ni anillo ni nada apenas di el si y el dijo sí se marcho por dónde vino dejando a todo él mundo con la boca abierta, ni siquiera volteo una vez a verme, la señora Evelyn escondía su rostro detrás de mi hija y no es para menos si yo tuviera un hijo así también estaría muerta de la vergüenza

- Si me disculpan tengo otra boda!! - dijo el sacerdote y salió más rápido que el corre caminos

El señor Eduardo se disculpo conmigo y también con los invitados, la verdad sentía lastima por ellos, bebí una copa de champagne y luego me disculpé con mis suegros y me retiré con mi hija en brazos, ellos lo entendieron y se quedaron a cargo de la fiesta, una fiesta de boda sin los novios presentes

Sin duda alguna está era la boda más desastrosa del mundo