El Divorcio A Los Cuarenta

Cuando llegué a casa, los vidrios rotos el frío de mi hogar comprendí muchas cosas, sé que él fue quién me engañó y no debería darle el gusto de marcharme, pero es mejor dejar atrás todas aquellas cosas que te hacen mal incluyendo a la familia, David ya no me necesita, pero seguiré apoyándolo desde la distancia aunque me odie siempre seré su madre, a veces siento que me pierdo entre el pasado y la actualidad rogando en las noches para que todo esto sea una pesadilla y despertando con ganas de comenzar una nueva vida ¿no les ha pasado? Esos momentos en los que uno ama y odia su realidad, me senté en la mesa y me quedé viendo fijamente al jarrón ¿qué tan frágiles pueden ser las conexiones? ¿Cómo se despojan los sentimientos que llevamos dentro? Finalmente, lo tomé y lo rompí pensé una y mil veces en por qué lo había hecho, por qué había destruido ese hermoso jarrón y sonreí, ah sí ya me había aburrido y decidí comprar uno nuevo, en ese momento me di cuenta de algo muy importante, Gabriel creyó que la vida sería tan simple como para abandonar a su esposa y aún mantener a su familia feliz, cuando lancé el jarrón supe que lo que está roto se reemplaza, sus sentimientos después de todo no eran tan reales ¿no creen? Y como consecuencia de todo esto, mi hijo mayor quiso reemplazar el amor familiar por el amor romántico que esa chica le ofreció ¿cómo pudo hacerlo?, tal vez no fui tan paciente como debí o simplemente decidió amar a ciegas. De repente suena el timbre de mi casa, lo cual me sacó de mis pensamientos y corrí a abrir.

_Hola , Lucía ¿cómo estás?

_ ¿Liam? - Fue así como recordé que tendría una cena con este hombre, no pude evitar reírme estoy tan distraída que lo olvidé por completo.

_ Te ves muy sorprendida, no me digas que lo olvidaste.

_ Discúlpame han sido días difíciles, pero entra, por favor

_Está bien ¿qué te preocupa tanto? Te noto muy nerviosa.

_ Han ocurrido muchas cosas , pero cuéntame ¿cómo has estado?

_ Muy bien y ahora mucho mejor porque pude verte

_ Eres demasiado coqueto ¿cuál es tú secreto, Liam?

Pude notar que se puso pálido al oír mi pregunta, solo estaba bromeando, pero esto me alertó de inmediato.

_ ¿Qué pasa contigo? Dime, Liam.

_ No sé de qué hablas, solo vine a cenar contigo, tenía muchas ganas de verte ¿acaso eso es un pecado?

_ No, claro que no ¿cómo vas con tu trabajo?

_ Pronto seré el director de la editorial ¿puedes creerlo? Mi desempeño es muy superior al de los demás.

_ ¡Increíble, me alegra mucho por ti!

Él se acercó lentamente a mí, tratando de abrazarme y en ese momento nuevamente sonó el timbre, cuando me levanté noté su disgusto por la interrupción, la verdad es que ya me estaba sintiendo un poco incómoda con toda la situación.

_ ¿Elizabeth? ¡Has vuelto!

_ ¿Crees que me olvidé de ti, mi querida amiga?

_ No podrías, soy inolvidable - respondí entre risas , hice que siguiera y serví otro plato en la mesa , secretamente agradecía al cielo que ella apareciera porque no le tengo tanta confianza a Liam- Liam ella es mi mejor amiga, Elizabeth.

_ ¡Mucho gusto en conocerte! - se tomaron la mano y pude ver algo extraño en ella, como si su corazón finalmente sintiera una pizca de calor.

_ ¿Amiga de dónde lo conoces? - preguntó muy entusiasmada

_ Casualidad, nos encontramos en todos lados - respondí burlándome, aunque no puedo negarlo que al principio me daba un poco de miedo

La noche se hizo amena y entre copas comida los problemas parecían desvanecerse.

_ ¡Me iré de la ciudad! - Grité a todo pulmón con la copa de vino hacia lo más alto, ambos estaban sorprendidos.

_ ¿Qué? - dijeron al unísono

_ Sí, seré la escritora más exitosa, ya lo verán, no lloraré nunca más.

_ ¿Entonces aceptarás la oferta de Saúl?

_ Sí, así es mi querida Elizabeth, tomaré a mi hijo y le daré todo lo que merece, él ha pasado por mucho estos días, su padre, su hermano y la víbora de Ana, ninguno podrá molestarlo jamás

_ ¿Crees que él lo aceptará? Sabes que Gabriel es obstinado

_ Le guste o no, tendrá que aceptarlo tengo la custodia de mi hijo y es mi responsabilidad velar por su bienestar.

_ ¡No sabes lo mucho que me alegra oírte hablar así! Siempre te apoyaré mi amada amiga.

En ese momento Liam se sentó en el sofá, prendió el televisor y comenzó a ver las noticias, no dijo nada, ninguna reacción solo miraba la tele con mucha atención.

_ ¿Escuchaste lo que le pasó a Leonardo y a Emily? Sus cuerpos fueron hallados en el río ¿puedes creerlo? Seguramente se metieron con la persona equivocada ¿no crees?- Suspiró - esas malas noticias solo provocan dolor de cabeza, es mucho mejor las buenas, esas que llenan de oportunidades a personas valiosas como tú ¿no lo crees así?

_ Aun así es lamentable lo que ocurrió, no puedo decir nada al respecto porque en estos casos es mejor mantenerse neutral.

_ Eres demasiado buena, me recuerda al personaje de uno de tus libros.

_ ¿Mis libros?

_ Sí, me interesé en tu trabajo después del escándalo en la oficina, vi tu video y tu perfil en la plataforma, quedé fascinado con tus historias.

Agradecí sus comentarios y me fui a tomar aire, llamé a Saúl al número de su oficina, le presenté mi propuesta y muy feliz aceptó, aunque sus padres tienen bares y hoteles, él creó su propia editorial donde realizan ilustraciones, novelas, cuentos entre otros, en tan solo unos años su empresa ha crecido enormemente por eso era conocido de Leonardo, ambos eran rivales, lo investigué tiempo después de que me dijera que lo conocía.

_ ¿Entonces aceptas los terminos del contrato escritora Lucia?

_ ¡Sí , será un gusto trabajar con usted!

_ ¡Hágamos crecer nuestra editorial, bienvenida!

Al minuto, volvió a llamarme desde su número personal.

_ ¿Cómo te fue en la entrevista, Lucía? - preguntó entre risas .

_ ¡Mucho más que bien! Tengo altas expectativas de esta empresa, además mi jefe es un hombre muy confiable

_ ¿Ya te conquistó?

_ ¿Debería? - Reí y me sentí mucho mejor.

_ Lucía, espero verte muy pronto a ti y a Juan.

Entré a la casa y ví a Elizabeth besándose con Liam, quedé un poco confundida pero los dejé, llamé a mi hijo y le dije que alistara sus cosas, nos iremos de esta ciudad.