Amargas Mentiras

¡Es un imbécil!

¡Espero un día descubrir que quiso decir mi abuelo antes de morir, tarde a temprano lo sabré y cuando ese momento llegue pagaras por todas tus palabras!

Exclamó el joven Brown. Mientras se paró erguido frete a la gran ventana.

Para Felipe ha sido muy difícil convivir con Benjamín, dado que Joaquín en su lecho de muerte pidió hablar con él, pero no alcanzó

a decirle lo que quería, solamente le pidió que investigara a Benjamín, Felipe hizo lo que su

abuelo le pidió, y en su investigación no encontró nada, si tan solo su abuelo le hubiera dicho de que se trataba para él hubiera sido más fácil.

Tras el paso del tiempo el CEO apaciguó su ira, y le pidió a su secretaria que citará a Ivana y unos minutos más tarde la chica se hizo presente en el edificio y al pasar por la recepción le pidió a la secretaria que la anunciará con Felipe, cuando la secretaria le preguntó el nombre, ella de inmediato contestó; Ivana De la Vega, ese nombre atrajo la atención de Benjamín, quien estaba por abandonar el lugar;

Sin embargo, se detuvo a observar a la Srta. Que se encontraba en la recepción.

El hombre la miraba con lascivia, a pesar de que tenía dos hijos Ivana mantenía una esbelta figura y sus trajes ejecutivos solían resaltar su figura.

Benjamín notó muy bien esas cualidades de la joven.

En ese instante se acercó a Ivana y le susurro; Srta. Si gusta yo mismo la puedo escoltar hasta la oficina de mi sobrino.

Tal vez así podemos conocernos mientras la acompaño.

Al escucharlo Ivana se giró de inmediato y logró notar la mirada acosadora de Benjamín, era la primera vez que se sentía que un hombre la desvestía con la mirada.

-¡No hace falta, ya conozco el camino! Contestó la chica con evidente disgusto, luego se dirigió hacia el ascensor, todavía podía sentir la mirada de Benjamín.

Antes de que se cerraran las puertas Ivana echó una mirada para comprobar si el hombre seguía ahí, y en efecto él todavía la observaba.

¿Qué sucede con ese tipo? La mirada del hombre realmente la atemorizo, en ese instante la pobre chica se sintió acosada por el hombre.

Al llegar al último piso Ivana salió del ascensor y se dirigió hasta la oficina de Felipe y justo cuando estaba por tocar la puerta esta se abrió, lo que provocó que la joven se exaltara.

-¡Me matarás de un susto! Le grito Ivana, al apuesto hombre que quedó justo al frente a ella.

Al percatarse de su estado de Felipe frunció el ceño y preguntó al instante;

¿Sucedió algo? ¿Te sientes bien?

- ¡No, no me siento bien!

¿Qué clase de empresa es esta, que los hombres no respetan a las mujeres?

-¡Ivana ¿Alguien te hizo algo?!

Felipe la llevo hasta el sofá y le paso un vaso con agua.

Me encontré con un tipo, en la recepción, y me miraba como si estuviera desnuda, realmente me sentí acosada por él.

Al escuchar la declaración de Ivana Felipe sé dirigió a su escritorio y marcó el número de la recepción.

Únicamente quería saber el nombre de la persona que se atrevió a faltarle el respeto a la Srta. tras obtener la información Felipe colgó el teléfono con evidente enojo, anteriormente una de sus secretarias se había quejado porque Benjamín le falto el respeto, y al encararlos la chica quedó como mentirosa, su tío se salió con la suya,

ahora Benjamín vuelve hacer de las suyas y esta vez fue con Ivana, y ella ni siquiera conocía, el hombre no podrá salirse tan fácilmente de esta.

La sangre de Felipe, hervía de coraje, tenía que arreglar cuanto antes, ese asunto con su tío, pero la recepcionista le informó que Benjamín ya había abandonado el edificio, por lo que el CEO trato de apaciguar su irá, como era debido se disculpó con la Srta. por el comportamiento de Benjamín, y no lo hizo por su tío, sino por la reputación de su compañía, Felipe se sentó junto a ella y le sujetó la mano.

¡Ivana, siento mucho que tuviera pasaras por algo como esto! -¡Prometo que no volverá a suceder, dejaré caer todo mi peso sobre él!

La chica asintió con la cabeza, y luego volvió a mostrar su coraje.

¡Eso espero señor Brown, porque yo no puedo trabajar en un ambiente así, el acoso sexual es un tema muy serio!

Felipe volvió a fruncir el ceño sin entender lo que quiso decir Ivana.

¿A qué te refieres?

¡A que yo mismo supervisaré la obra, en los siguientes días pasaré aquí, y cuando la obra de comienzo ya veremos lo que sucede después!

¿Tienes alguna objeción en que sea una mujer quien supervise la obra?

¡No me malentienda, me alegra mucho saber que te veré más a menudo!

Te aseguro que mañana mismo el problema con

Mi tío estará resuelto. Por alguna razón el empresario se alegró de escuchar esa noticia.

Minutos más tarde cuando Ivana se sentía mejor procedieron a firmar el contrato, durante todo ese tiempo Felipe se mostró muy serio quizás se debía a que su sangre todavía hervía en rabia, pero no quería mostrar su enojo frente a la chica.

Al finalizar Ivana se puso de pie y extendió su mano mientras decía;

¡Es un placer hacer negocios con usted! Felipe también se puso de pie, sin embargo, no estrecho la mano de la joven, él rodeó el escritorio y al estar frente a Ivana la atrajo hacia él, para

abrazarla.

¿Qué haces?, la joven titubeo al preguntar.

¡Chis… solo quiero abrazarte, juro que no haré nada más!

Felipe sintió el aroma del cabello de la chica, lo que le trajo recuerdos de noche que se perdió en los brazos de esa mujer.

Por su parte Ivana permaneció inmóvil, pero de pronto recordó a sus hijos, por lo que empujó a Felipe y agregó; Sr. Brown no quiero tener problemas con su novia por esto, así que es mejor que mantenga su distancia, la chica se apresuró a salir y antes de cruzar la puerta lo escuchó decir, Sara y yo ni somos nada.

En ese instante Ivana se detuvo, ella lo escuchó perfectamente, sin embargo, ni siquiera lo volteó a mirar y simplemente continúo su camino.