Lolla, La Mujer De La Máscara

Algunos meses antes, fiesta anual de la empresa Harper.......

Leia Miller - una ropa bonita para una chica sin gracia.

Leticia - ya estás borracha, no voy a discutir contigo, hoy es la fiesta de la empresa, no estropees mi noche, madre.

Leia - al menos ve si consigues algo de dinero, no voy a mantenerte toda la vida, Leticia.

Leticia - madre, soy yo quien paga este alquiler.

Termino de arreglarme, sin darle importancia a mi madre, que todos los días bebe como una zarigüeya. Cojo mi bolso y voy hacia el portón, donde mi compañera de trabajo me recogerá en su coche.

Y escucho a mi madre gritando como una loca en la puerta, diciendo que si me emborracho, no necesito volver, mi madre tenía todas las formas más bajas de humillarme, esta vez solo estaba siendo suave conmigo. Gracias a Dios mi compañera aparece tocando el claxon, abro la puerta y entro.

Roberta - ¡Ujulá, estás gratísima, así vas a conseguir un gato rápido!

Leticia - deja de tonterías, estamos yendo a trabajar, ¿olvidaste?, tenemos que vender los coches de Harper, y no ligar.

Roberta - ¡Dios mío, te encanta acabar con el ambiente, virgen aguafiestas!

Leticia - jiji, no andes diciendo eso por ahí, por el amor de Dios.

Roberta - jaja, no estoy loca, amiga, sabes que después del evento anual, está el cóctel, ¿no?, tenemos que ir, eh, puedes dormir en mi casa.

Leticia - voy a volver, sabes cómo es mi madre.

Roberta - ella todavía es un dolor de cabeza.

Leticia - ahora el saco, ya está en sus pies.

Mi compañera y yo reímos, después de una hora de carretera, llegamos al evento de Harper, mi compañera y yo nos pusimos nuestras credenciales y entramos al gran salón, probablemente hoy, tendría la oportunidad de conocer a mi jefe.

Trabajo para el señor Zac Harper hace seis meses, y aún no lo conozco, solo me ocupo de sus agendas, y hablo con él por teléfono, pero nunca lo he visto, Roberta se fue para un lado y yo para el otro.

El salón estaba lleno, hablé y vendí algunos coches de lujo a personas muy ricas, y algunos me piropearon descaradamente, pero no tenía ganas de una cita.

Algunas horas después Roberta viene a hablar conmigo, y me muestra cuántos coches vendió, y le mostré los míos, y celebramos, ganaría bien por cada coche vendido.

Leticia - ¿Será que vamos a conocer a mi jefe?

Roberta - el buenorro Zac, él está en el área VIP, con una bella rubia encima, difícil.

Cuando Roberta iba a decir algo, otra persona apareció, y vino a hablar conmigo, pasé toda la información del coche, estos eventos eran siempre largos, y ya tenía experiencia con eso, este era mi segundo empleo, que mi madre no sabía dónde era, o ella estropearía todo.

Dos horas más de evento, miro en el reloj y ya eran las diez de la noche, mis pies me estaban matando por causa de los tacones finos y altos. Roberta vino llena de amigos, de nuestro trabajo, muchos de ellos me odiaban por nada, pero siempre hablaba con ellos.

Roberta - vamos a celebrar, en el hotel que pertenece al grupo Harper.

Leticia - creo que no voy, se está haciendo tarde.

Roberta - Le, vas a ir sí, te llevo a casa después vamos.

Ella sale tirando de mí por el salón, y fuimos para el coche, y directo para el hotel, que quedaba a dos cuadras del evento de Harper, nunca había visto un lugar tan lindo, con edificios altos y lujosos, me quedé un tiempo mirando hacia arriba.

Roberta - de lujo, ¿eh?

Leticia - ¡guau!, es lindísimo.

Roberta - ya gasté mi salario del mes, solo para tener una noche de sexo ahí.

Leticia - ¿Gastaste 842 AUD, aquí, por una noche?

Roberta - sí, el gato valía la pena, él acabó conmigo.

Leticia - dios mío.

Entramos en el evento del hotel, y nos quedamos conversando con los falsos amigos de Roberta, pedí un trago sin alcohol, y durante nuestra conversación, fui al baño, hice mi higiene y cuando salí, un grupo de hombres hablaba en trollear a una pareja aleatoria, no le di importancia y volví.

Leticia - ¿dónde está Roberta?

Amigo - ella fue a besar a un chico.

Él apunta, y veo a Roberta casi fundiéndose con el chico de otra empresa de Harper, de muchas que tienen por las ciudades cercanas, cojo mi vaso en la bancada, que por casualidad dejé a la loca vigilando, y bebí, los amigos de Roberta miran y sonríen, y acabo riendo para ellos, bebí todo y me senté, mi cuerpo empezó a calentarse, mi rostro con certeza estaba rojo.

Amiga - ¿qué pasa, Leticia?

Leticia - no estoy bien.

Amiga - ¡dios mío!, no estás bien, ven, reservé un cuarto, acuéstate un poco ahí.

Acompañé a la amiga de Roberta hasta el cuarto que quedaba en el último piso, cuando entré, ella me encerró, pero no le di mucha atención a lo que sucedió, el cuarto estaba en penumbras, solo daba para ver la silueta de los muebles, empecé a retirar toda mi ropa, el calor me consumía.

Tenía voluntad de hacer cosas que nunca había hecho, ni siquiera me había tocado, y tenía esa voluntad, me acosté en la cama, intentando hacer que el calor del cuerpo pasara, hasta que oí la puerta abrirse y cerrarse.

Leticia - ¿quién está ahí?

La persona no respondió, entonces me levanté desnuda y fui hasta donde oía una respiración, al tocar en su rostro, sentí una barba suave en las manos, y él me sujetó, y me abrazó, y me besó, de una forma que nunca había experimentado en la vida.

El fuego que sentía, se encendió más y salté en su regazo, él no hablaba, pero sentía su cuerpo igual o peor que el mío, los besos de él iban de mi boca hasta el cuello, cuando siento que él me tira en la cama y se acuesta sobre mí.

Mis piernas lazaron la cintura del hombre sobre mí, y acompañé el ritmo de la boca de él, imitaba todo lo que él hacía, al tocar su cuerpo, sentí que él está totalmente desnudo, así como yo estaba, y luego mi cuerpo se incendió, sentí el miembro de él tocándome en medio de las piernas.

Y luego un dolor me tomó, fuerte y horrible, fui invadida por él, con brutalidad, grité, pero las embestidas de él eran rápidas, el dolor insoportable que sentí se convirtió en algo bueno, paré de llorar, y acompañé el fuego que me consumía, quedamos minutos, horas, no sabía exactamente, solo sé que dormí en sus brazos.

Por la mañana despierto aturdida, sin saber dónde estoy, y un dolor horrible en medio de las piernas, el cuarto estaba oscuro aún, recogí mi ropa, y me vestí, mis ojos se inundaron, y lloré en silencio, no miré para la cama, no quería ver quién abusó de mí, estaba totalmente dolorida por debajo.

Abrí la puerta, y la claridad pegó fuerte en mis ojos, bajé medio aturdida y con un dolor de cabeza horrible, bajé en el ascensor, y fui andando hasta la recepción.

Recepcionista - señorita, ¿la señora está bien?

Empecé a llorar, y negué con la cabeza, salí del hotel que valía mi mes entero de trabajo, cogí un taxi y fui para casa, cuando llegué, di gracias a Dios por mi madre estar durmiendo.

Fui directo para mi cuarto, entré en el baño y saqué mi vestido, estaba sin bragas, pues no sabía dónde estaba, coloco la mano en mi intimidad y veo un poco de sangre, me senté en el inodoro y lloré en silencio.

Me bañé, y cuando el agua pegó en mi intimidad, dolió demasiado, la persona que........ en fin, salí envuelta en la toalla y me acosté, llorando.