Un Embarazoso Contrato, Un Romance De Hielo

Ethan

Hace apenas poco tiempo conocí a Kate Evans, la hija mayor de los amigos de mis padres. Nunca la había visto porque al parecer no es muy sociable, a diferencia de sus hermanos.

Mi abuelo falleció debido a complicaciones con el cáncer, enfermedad con la que venía luchando desde ya hace mucho tiempo.

Al fallecer mi abuelo todo cambió. Papeleos en la empresa, juntas directivas y muchas reuniones con socios, accionistas.

Cuando creímos que podríamos estar en paz el licenciado Morrison quien fue su abogado y mejor amigo de mi abuelo nos llamó para una reunión de carácter urgente

Acudimos al despacho del abogado y comprobamos todos que mi abuelo después de muerto tenía poder para complicarnos todo.

Se que siempre me dijo que quería que sentara cabeza y me casara pero ¿Ahora? Cuando mis relaciones son un desahogo algunas noches a la semana y sin sentimentalismos. El problema es que debía casarme para heredar y para asegurar la empresa, ¿Con quién?

Mi padre me dijo que iba a pedir la mano de la hija de sus amigos, una joven bella e inteligente además de soltera. Nosotros ayudariamos económicamente a su empresa mientras que por el matrimonio se salvaba la nuestra. Una relación de ganar-ganar

¿Que podría salir mal? Todo

Kate, una chica hermosa sin dudas. Cabello negro largo, piel clara, ojos que atraviesan el alma, unos labios que invitan a besar, unas curvas... que mejor no digo lo que haría. Al verla pensé que era un jodido afortunado, me equivoqué.

Ésta chica con cara de ángel y cuerpo de diabla es el mismísimo Satanás, una princesa de hielo como la apodé.

No me habla de absolutamente nada, no me deja conocerla. Tendremos que convivir al menos un año y por lo que puedo intuir será demasiado incómodo. Me mira con odio, no me soporta, me insulta en cada oportunidad. No puedo tocarla, vive tensa ante mi contacto y de besarla ni hablar.

Tenemos que fingir amor pero ésta chica es un iceberg. Elabore un discurso para pedir su mano delante de todos y ella ni se inmutó, dijo acepto y no solo no pude besarla sino que el abrazo fue extraño, algo así como a distancia.

Debido a su frialdad llegué a creer que puede que sea lesbiana, eso explicaría muchas cosas. Todas las mujeres babean por mi, para llevarme alguien a la cama solo debo escoger. Pero ésta chica no se inmuta, es fría completamente. No me soporta, me lo dijo tantas veces y me lo demostró aún más. Pero comer con ella y preguntarle tan directamente si le gustan las mujeres no fue buena idea, ahora lo sé

¿Cómo desmiento esto? Habló con la camarera del restaurante donde fuimos y no en tono muy bajo de modo que las demás comensales escucharon cuando le decía que era impotente, que la única manera de que mi amigo funcione es usando píldoras y además que tengo un pequeño pene. Jamás me sentí más humillado en mi vida ni más avergonzado tampoco.

Lo peor de la humillación del restaurante es que ahora eso circula en la prensa libremente en todos los canales. Los periodistas acampan fuera de mi casa y algunas ex resentidas afirman que lo que dijo Kate es verdad.

Le prometí la guerra a mi futura esposa, pero no sé que demonios hacerle para que le duela si parece que ni corazón tiene.