Amor Con Amor Se Paga

Me levanto de la cama, Belina sigue durmiendo, se ve tan hermosa, no resisto verla un rato más, se q no podré irme si la sigo viendo, voy recogiendo mi ropa, me tengo q ir, no es q quiera, si no lo ago, ya no seré capas de irme nunca más y mi tío y mi abuelo vendrán a la ciudad y quede q cuando ellos llegarán yo estaría en la mancion de los Lombardo, me acomodo mi ropa y regreso al cuarto, la observo dormir, se ve tan frágil, tan hermosa q no resisto y le doy un último beso, quiero agarrar fuerzas para portarme como el nieto y el sobrino q espera mi familia pero ya no estoy tan seguro de lo q quiero, para lo q no estaba preparado era para su reacción, en cuanto sintió mis labios en los de ella, me abrazo y me siguió el beso, no ubo palabras, no las necesitábamos, mis manos y boca decían más de lo q queria admitir y q ella me necesitará al igual q yo, era más q suficiente para desatar más hambre de la q ya sentía por ella, la debore con una hambre y unas ansias de q el tiempo se parara y no llegará la mañana.

Me quedé dormido un poco más después de q terminamos, su cuerpo y su calor se estaban volviendo una adicción para mi, nunca había sido el tipo de hombre q se quedaba a dormir o q les permitiera dormir en mi casa a las mujeres con las q salía, tenía reglas y todas sin expccion tenían q cumplirlas y con la pequeña bruja, se me disdibujaba la línea. No era para tanto me dije a mi mismo, con unos días se me pasaría la atracción q siento por ella, volví a recojer mi ropa y ahora salí de su apartamento sin decirle nada, no daba explicaciones y no iba a empezar con ella.

Ya en la calle y con la fresco del día q apenas se veía q iba amanecer me encamine a mi carro un último modelo, como mi apeido lo requería, uno de los más nuevos y caros de todo el mundo, los escoltas me seguían y los mande a descansar en cuanto llegue a la mancion, era una casa muy grande y fortificada con todo lo última generación de tecnología, aquí estbamos seguros, la mancion Lombardo nunca me pareció mi casa, si no fuera por mi abuelo ubiera odiado este lugar, mi abuelo aunq enojon e estricto siempre se ponía de mi lado, pero no hasi mi tío, el siempre me andaba regañando pero no podía hacer nada contra la voluntad del gran Arturo Lombardo, dueño de casi toda la cuidad, de negocios multimillonarios por todo el mundo, y yo sería el gran sucesor de mi abuelo, pero mi tío no estaba de acuerdo, a menos q me casara con la hija del más grande rival, la competencia de mi abuelo y hasi unificar las grandes familias en una sola. Siempre me había parecido una idea grandiosa pero no se por q ya me las estaba cuestionando tanto. Borre de mi rostro cualquier duda y entré a la mancion, me recibió el mayordomo, Carlos y de mayor confianza de mi abuelo.

- señor Lombardo, su abuelo y tío llegarán a las 9 de la mañana, dejaron dicho q los recibiera y q esperaban q desayunaran juntos

- muy bien Carlos, ya estre a esas horas listo

Me encamine a las escaleras q conducian a mi habitación ya arriba le digo

- ni una palabra de q e llegado a estas horas ni a mi tío ni a mi abuelo

- no se preocupe, nadie lo sabra

Y me hace un asentamiento de cabeza y se retira yo continuo a mi cuarto, estando hay me quito mi ropa y me doy una baño rápido antes de acostarme un momento, todavía faltan pocas horas y voy aprovechar a dormir un poco.

Carlos me despierta al faltar unos pocos minutos para q llegue la familia, me ducho de nuevo para desperar bien y me cambio con solo una camisa negra sin traje esta vez y pantalón de vestir igual negro, se q cuando biene el abuelo no tengo q ir a la oficina, todos los pendientes los resuelvo aquí en mi despacho, estoy presentable y bajo a recibirlos

Mi abuelo ya es mayor, usa bastón, pero esta como un buen roble, todavía esta como para unos 30 años más, tiene 75 años y se ve muy bien para su edad, mi tío tiene 50 años, esta casado pero mi abuelo nunca acepto a su esposa por q no pudo darle hijos, pero el tiene un bastardo q tubo con una bailarina y a menos q yo falle en algo, todo iría a parar a las manos de ese hijo, por eso tanta presión de q me convierta ya, en el herdero oficial del abuelo, se q el lo visita de vez en cuando, pero no se puede igualar a mi en la capacidad de hacer negocios y menos en el cariño q me profesa mi abuelo por ser el nieto de su hijo mayor, el q debería de haver heredado todo.

Recibo con mucho respeto a mi abuelo

-mírate muchacho q guapo estas

Me recibe con las manos abiertas dándome un fuerte abrazo

- gracias abuelo, lo guapo lo saque de usted ya lo sabe

- carjo muchacho jaja eso lo se muy bien Jaja

A mi tío no le párese q nos llevemos hasi, pero a mi gusta y al abuelo también y lo q el abuelo dice se cumple al pie del la letra

Nos vamos los tres al comedor a desayunar, Carlos ya nos tiene la mesa lista, desayunamos y me platican como estuvo el viaje y yo por más q quiero no me concentro en lo q dicen, me la paso pensando en Belina y yo no me quito de la cabeza q habra pensado cunado se despertó y no me encontró a su lado, terminamos de desayunar y me voy al despacho, hay algunos pendientes q no puedo dejar para otro día y además tengo q hablar claro con mi abuelo y tío para concretar el compromiso, los pendientes de la oficina me llevan mucho tiempo y cuando por fin me desocupo mi abuelo, se había retirado a descansar por el largo viaje y decido no interrumpir su descanso aprovecho para hacer ejercicio, la mancion cuenta con su propio gimnasio y para no perder la costumbre me meto a la alberca después del ejercicio, necesito distraerme para evitar llamar a la pequeña bruja y cansarme para no correr hacia ella, tengo tantas ganas de verla q párese q no la vi hace unas horas, por fin me siento cansado y me voy a mi cuarto, quiero descansar y estar fresco para la noche se q será larga ya q en la reunión se decidirá si me caso o no.

Las horas pasan y yo no e podido pegar un ojo, por más casado q me sienta no puedo se llega la hora y yo ya e aprovechado para estar listo, me e cambiado con un traje negro todo formal me a parecido lo más adecuado para lo q se va a decidir esta noche, solo espero q me manden llamar, me estoy tomando un wisqui, mientras espero q se llegue la hora.