Alma Rosa es una chica de campo que comete el error de poner sus ojos en un hombre que no esta a su mismo nivel.
¿El amor podrá vencer todos los obstáculos o se destruirá?
Una apasionante historia de amor y traición, donde a todos les toca cambiar para sobrevivir.
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Hijo
Renata, junto a los demás hombre voltearon a ver al hombre que disparó.
Montaba un caballo alazán pura sangre, su pelaje rojizo, mostrando su posición económica que Juan tenía en el pueblo.
Paseaba cerca del río cuando escuchó el ruido del galope de los caballos. Se dirigían a la Choza de su madre.
Sin pensarlo Juan los siguió temiendo que le pudieran hacer daño a Alma Rosa. Alma Rosa despertó en él, sentimientos que nunca pensó sentir.
Al ver los ojos de la chica le recordaban a su madre Rosa. Era como si una parte de ella viviera en Alma Rosa.
Juan no llevaba camisa puesta, dejando al descubierto su increíble físico. Vestía solo un pantalón de mezclilla y una gorra de color negra.
Barba acomodada y una mirada penetrante. Bajó de su caballo sin dejar de apuntarle con su pistola calibre 22 a los hombres que intentaban sacar a la fuerza a Alma Rosa.
Renata quedó atónita al ver a Juan. Había escuchado hablar sobre él, y lo apodan el diablo por su misteriosa vida.
Lo había visto un par de ocasiones en el pueblo; sin embargo, jamás pensó qué defendería a Alma Rosa.
_____ Lárguense de aquí o no voy a tener piedad con ninguno de ustedes.
Renata apretó sus puños, caminando hasta donde estaba Juan.
______ Señor, no debería intervenir en asuntos que no son de su incumbencia.
Juan la miró haciendo que Renata sintiera escalofríos por todo su cuerpo.
_______ Quién te dijo a ti que no son de mi incumbencia.
______ Lo que has venido hacer con mi hija es un delito.
______ La has intimidado y pagarás caro por eso.
_____ ¿Cómo te atreves a traer hombres para usar su fuerza en contra de mi hija?
Las palabras de Juan dejaron helada a Renata. Nunca imaginó que Alma Rosa, fuera la hija de Juan. Apodado el Diablo.
____ Esto no puede ser...
____ Ella no puede ser su hija... ___ Dijo Renata con dificultad.
______ Todos estos terrenos son míos.
______ De ahora en adelante les prohibó que pongan un pie en mis terrenos.
_______ La familia Ferry tiene prohibido pastear su ganado cerca del ojo de agua.
______ Si lo hacen se meterán en graves problemas legales.
Al ser el único hijo de Rosa, Juan tenía todo el derecho de quedarse con los terrenos que un día fueron de su madre. Era muy sencillo comprobar que era un Méndez.
Ya no era más aquel trabajador de César, ahora era un hombre con estudios, dinero, y poder. No sería tan sencillo quitarle lo que por derecho era suyo.
Renata soltó una carcajada, para nadie era un secreto que muchos hacendados querían esos terrenos por el ojo de agua que tenia.
_____ Se equivoca, la familia Ferry es la nueva dueña de estos terrenos. La anciana Méndez les vendió todo antes de morir.
______ ¿Dónde está el dinero que le pagaron a mi madre?
La sonrisa se borró de los labios de Renata al escuchar que Juan era el hijo de Rosa. Había rumores en el pueblo de un supuesto hijo; sin embargo, decían que estaba muerto, luego de haber puesto sus ojos en la prometida de una Hacendado importante.
_______ Esto es una broma, usted no puede ser hijo de esa mujer. Hasta donde tengo entendido, murió. ____ Contestó Renata, confiada.
_____ Dile a Maritza y a César que ya he vuelto... Para vengarme. ____ Agregó Juan, confundiendo a Renata.
______ ¡Vámonos! ____ Ordenó Renata, a los hombres que la acompañaron.
Montó su caballo desapareciendo rápidamente de ahí. Al quedar a solas, Alma Rosa comenzó a llorar, se llevó un fuerte susto.
Juan se acercó a ella, la abrazó como un padre abraza a una hija. Alma Rosa a partir de ese momento se convertía en su hija. En la hija que nunca pudo conocer.
_______ Deja de llorar que eso no traerá nada bueno. ___ Susurró Juan.
_______ Me asusté demasiado cuando esos hombres se acercaron a mí.
_______ Por un momento pensé que me iban a hacer algo. Renata estaba dispuesta a todo para sacarme a la fuerza de mi hogar.
El cuerpo de Alma Rosa no paraba de temblar, haciendo enfuerecer a Juan.
______ Te irás conmigo a la hacienda. Desde ahora ocuparás el lugar que te corresponde.
Alma Rosa se separó de Juan, y dijo.
_____ Pero, yo no soy su hija.
Juan acarició la mejilla de Alma Rosa, sintiendo una extraña conexión con ella. Sin decir nada más, la volvió abrazar.
Le dio un beso en la frente, y contestó.
______ Eres mi hija, aunque no compartamos sangre. Mi madre te quiso como una nieta y yo te amaré como una hija.
Pasado el tiempo, Juan le ayudó a Alma Rosa a recoger sus cosas para irse a la hacienda. Era solo una pequeña caja pequeña, donde cabían perfectamente su ropa.
La ayudó a subir al caballo y la llevó a la Hacienda.
A la mañana siguiente, una costurera del pueblo llegó temprano a la Finca de Juan.
_____ Buen día, ¿me mandaron llamar? __ La mujer era quien le hacía los vestidos a Maritza.
______ Sí, por favor, venga conmigo. ___ Una de las empleadas de la Finca, llevó a la mujer al despacho de Juan.
______ Esta Finca es impresionante. Los antiguos dueños la tenían distinta. Un poco menos lujosa. ____ Comentó la mujer mientras observaba con cuidado en interior.
______ Vamos, deje de ver cada detalle.
Llegaron al despacho donde estaba Juan. La empleada llamó a la puerta antes de entrar.
_____ ¡Pasa! ____ Se escuchó la voz de Juan al interior del despacho.
La puerta se abre por fuera, la empleada entró al despacho, seguida de la costurera.
_____ Buenos días, señor Méndez.
______ La señorita Esperanza está aquí. Es la costurera del pueblo, hace arte con sus manos. Los vestidos que hace son muy bellos.
Juan se puso de pie, señalando la silla a lado de su empleada.
______ Celeste, déjame a solas con la señorita Esperanza.
_____ Por favor, tome asiento.
La empleada salió del despacho, dejando a Esperanza a solas con Juan.
_____ Me hablaron muy bien de usted. Dicen que sabe hacer vestidos muy hermosos.
______ Sí, señor, puedo diseñar desde el vestido más sencillo, hasta el más lujoso. Estudie costura y diseño en la ciudad.
______ Necesito que diseñe una colección de vestidos de alta gama juveniles para mi hija.
La mujer se sorprendió al saber que Juan tenía una hija joven. Ya que era demasiado atractivo y joven para ser padre.
Por un momento pensó que Juan la había mandado llamar para enseñarle ropa a su esposa o amante, así como muchos hacendados los hacen.