UN VAMPIRO PARA MÍ

  Todos aparecieron repentinamente en la entrada de la manada vientos del bosque poniendo en alerta a los lobos que vigilaban la entrada, pues estos se asustaron al ver el número de guerreros entre lobos y vampiros que aparecieron frente a ellos, Pero bajaron la guardia al ver al rey alfa y a la luna tomando la delantera frente a ellos.

  El rey alfa Damian pidió hablar con el alfa de la manada de forma urgente, por lo que los guerreros avisaron a su alfa que tenían visita del rey alfa y el rey vampiro, a lo que inmediatamente se les permitió pasar y fueron guiados junto a sus guerreros hasta el lugar donde el alfa de la manada los iba a recibir.

  Al estar frente a frente el alfa de la manada procedió a saludarlos y los invito a pasar mientras que los guerreros quedaron afuera. El alfa quiso ser amable y sacar conversación, Pero ya el peligro acechaba y quedaba muy poco tiempo así que el rey alfa tomo la palabra:

  Disculpe si soy grosero al interrumpir alfa Gonzalo, pero no hay mucho tiempo, nosotros estamos aquí por algo de suma urgencia, por lo que necesitamos hablar del tema a tratar de una vez o será demasiado tarde.

  El alfa Gonzalo se preocupó por lo que los llevo a su despacho y dentro comenzaron a tocar el tema a tratar, aunque el alfa estaba dudoso de sí lo que soñó Miahela podía ser cierto o no al ver que el rey vampiro, el rey alfa, incluso la luna y el beta confiaron en su palabra, él decidió no poner objeciones y también confiar, pues debía proteger su manada de cualquier peligro y si ellos estaban ahí para ayudar él aprovecharía la ayuda.

  El alfa Gonzalo hizo llegar la información a los guerreros y miembros de su manada para qué se prepararán rápidamente y en forma organizada para cualquier ataque sorpresa, Pero todo debía hacerse sin levantar sospecha como si fuera otro día común en la manada.

  Luego de la reunión Timoti pidió permiso al rey alfa Damian para reunirse con su esposa, ya que él quería estar cerca de ella para protegerla.

  Miahela solo se dedicó a observar a lo lejos como Timoti se reencontraba con su mate, y el cariño y la ternura con la que la trataba. También sonrió al ver como brillaban los ojitos de ellos cuando estaban cerca, su hermano era feliz y eso a ella le encantaba.

   Luego de observarlos durante un rato decidieron poner todo en marcha los guerreros que llegaron con ellos debía ubicarse en sitios estratégicos y ocultar su olor para no ser vistos. Timoti ayudo a su mate a trasladar a la luna del alfa y sus cachorros a un lugar seguro, porque si, la hermana de la compañera de Timoti es la luna de esa manada.

  Por otro lado, Miahela se mantuvo cerca de Cristian a la expectativa de lo que pudiera suceder, aunque Cristian estaba muy preocupado; ya casi cae la noche y su compañera no se había alimentado de ningún alimento y mucho menos de sangre, por lo que decidió llevarla a la cocina en compañía de raina la madre de Miahela, entre ambos la convencieron de que debía alimentarse y aparte le dieron un té anticonceptivo, ya que apenas estaba comenzando su relación con su compañero y tenía muchos peligros que afrontar, por lo que debía evitar quedar embarazada al menos por los momentos mientras el peligro pasaba.

  Miahela comió todo lo que le dieron al poco rato sonó la alarma avisando que el ataque había iniciado. Damian, Cristian, Gonzalo, Timoti y el padre de Miahela se adelantaron a pelear en el frente, raina la madre de Miahela ocuparía el lugar como sanadora y protectora y usar sus dones para así evitar pérdidas de los miembros de la manada. Y Miahela se quedaría atrás a una altura considerable para brindar apoyo a quienes lo necesitarán, pues todos se negaron a que ella mostrará su verdadera esencia, por lo que le tocaba pelear como una vampira común y corriente, Pero eso sí; utilizando armas y sus habilidades de su vida anterior.

  La pelea comenzó y los atacantes se veían desconcertados, ya que se dieron cuenta de que al parecer ya los estaban esperando. Lo que debía ser un ataque sorpresa para los miembros de la manada, resultó que se les volvió a ellos en contra y quienes recibieron la sorpresa fueron ellos.

  Miahela se mantenía cerca de la zona donde se ocultaron a los más débiles de la manada y desde ahí ella se mantenía peleando y observando a su alrededor cada cierto tiempo al pendiente de a quien brindarle apoyo si lo necesitaba. En eso miro a un costado y se encontró con la loba de pelaje rojo siendo rodeada a la vez por cuatro vampiros, cinco hombres lobos y dos demonios. Miahela no lo pensó dos veces y se dirigió al lugar para ayudar a la loba.

  Los primeros en atacar a la loba fueron un lobo, un vampiro y un demonio. Mientras la loba se fundía en una pelea contra el lobo, Miahela llegó de imprevisto traspasando al demonio con sus garras y congelando su corazón para luego volverlo polvo de nieve dejando a este muerto instantáneamente luego de sacar sus manos ensangrentadas del cuerpo del demonio, se lanzó al ataque del vampiro que estaba a punto de traspasar a la loba con sus garras. Lo tomo de la cabeza ejerciendo su magia de hielo para luego hacer estallar su cabeza en polvo de nieve completamente roja.

   La loba roja clavo sus dientes en el cuello del lobo arrancando la piel haciendo que este cayera al suelo desangrándose y volviendo a su forma humana, Miahela miro lo bueno que estaba el lobo puso los ojos en blanco y en su mente solo se pregunto ¿como se pueden desperdiciar hombres así? la pelea continuo y Miahela termino peleando lado a lado con la loba roja apoyándose mutuamente haciendo un gran equipo, pues sus movimientos eran muy sincronizados parecía que llevarán años peleando juntas lado a lado.