El Contrato De Los Hermanos

La reunion familiar después del funeral termino casi en la noche.

Mi padre toco la puerta en la noche.

"Johannes".

Dijo entrando en la habitación.

"Padre".

Lo vi y me levante del sillón, solo para ver a mi padre que se acercaba.

"¿Cómo estás?".

El pregunto, pero no pude responder.

Estaba triste por la perdida de mi madre y feliz por ver a personas que anhelaba encontrar.

Asi que no sabia como responder

"Estaremos bien".

Después de un momento, respondí.

"Si".

"Pronto despertarás como mago".

"Espero que seas mago de hielo".

Murmuro.

"Con eso el ducado sera tuyo".

"Nadie te sacaría de este lugar".

Mi padre dijo, su rostro estaba pálido y aun con ojeras de no haber descansado bien en los últimos días.

"Es lo único que me queda y quisiera que fueras el heredero".

Dijo.

"¿Puedo preguntar algo?".

Pregunte a mi padre que asintió en silencio.

"¿Por que es un mago de hielo quien tome el control?".

Pregunte, ¿No importa que solo tenga la sangre de Balam?.

"Por que, los magos de hielo tienen mas control en el norte, durante la antiguedad los Balam siempre han sido magos de hielo".

"Aunque se descubrió que los que poseen el hielo tienen mas sangre de Balam que los que no".

"Recuerdo que la abuela Aysel dijo que aunque no era lo ideal, lo mejor seria que alguien con hielo sea que gobierne el ducado".

"A ella no le gusta que su familia se pelee por títulos, pero tampoco es que pueda hacer algo a su edad".

"Además, el hielo es necesario para ir a las montañas, ya que es el elemento principal en ese lugar".

Mi padre dijo, me miraba con intensidad.

Asentí con la cabeza y el con un leve vistazo salio de la habitación.

Suspire al ver por la ventana.

"Linaje, ¿Eh?".

¿Por que el linaje de Balam se esta perdiendo?.

Baje la mirada un poco pensativo, pero tampoco es que tuviera una respuesta.

Me quede dormido en cuestión de minutos.

Al otro día Andrade se acerco a donde me encontraba.

Estaba vestido de forma mas formal que lo normal.

"Johannes".

Me saludo como siempre.

"Es momento".

Con eso me dio a entender que había llegado el momento de irse.

"Me lo imagine".

Al final en el funeral había cruzado palabras con los miembros de la iglesia para su iniciación.

"Ten".

Andrade dijo y me dio una pequeña bolsa.

"Es una de las tres que tengo, pero siento que te servirá".

"Además es un regalo para mi primer amigo en este país".

Tome la bolsa sin saber que decir.

Sabia que era, pero esta bolsa estaba personalizada de una forma extraña.

"Es una bolsa dimensional que la familia imperial de Ahtziry tiene".

"Gracias".

Respondí a su regalo.

"Te iré a visitar cuando pueda".

Dije y el asintió.

"Te escribiré si no te molesta".

"De acuerdo".

Respondí y chocamos puños.

"Gracias por todo".

Dije, en ese momento mi padre apareció y vio a Andrade.

El venia con Federico y con el caballero Jacome.

"Es hora".

Federico dijo.

"Bien".

Andrade dijo y empezo a caminar hacia donde ellos estaban.

"Ustedes siempre serán recibidos en Balam".

"Asi que siento estar libres de venir si tienen algún problema".

Mi padre respondió, gracias a Andrade pudimos tener a mi madre un poco de mas tiempo con nosotros.

"De acuerdo, cuando me aburra de vez en cuando de la iglesia vendre a verlos".

Andrade ya había tomado confianza en el ducado para poder decir eso.

"Si".

Es un chico extraño.

Con eso ellos empezaron a irse.

Pronto el ducado se quedo en una especie de silencio extraño.

Dos semanas después, sentí calor por todo mi cuerpo y un cosquilleo en las manos.

¡!.

Mire incredulo.

Fuego.

Mi magia es fuego.

Como en mi vida pasada.

Aunque no era extraño ver el fuego en mis manos, simplemente no espere esto.

Los Balam son de hielo.

En el fondo de mi corazón esperaba que fuera hielo.

No pude evitar reir con tristeza.

¿Ahora que hago?.

Sin embargo, lo que no espere es que cuando mire había una pantalla azul conocida.

¿Eh?.

¿El sistema?.

Sorprendido mire la pantalla azul que de repente se abrió.

-Bienvenido.-

-El sistema te ha bendecido, cazador.-

Mire fijamente el mensaje de bienvenida y cuando me di cuenta la pantalla de perfil reacciono.

-Nombre (Actual): Johannes Balam.

-Magia: Fuego (D).

-Habilidades extras: Visión del alma, bienestar de aliados (Actualmente: 7).

-Vinculo: Ninguno.

Me quede mirando el sistema que era diferente al que recordaba.

¿Por que tengo el sistema?.

"¿Como es que tengo esto?".

Susurre.

Estaba en la biblioteca donde siempre me dejan solo.

No pude evitar preocuparme de que mi magia saliera un poco de control como la primera vez que despertaba.

Me coloque en medio de la habitación donde estaba despejado y me senté en el frío del piso.

Tenia que ver que estaba pasando.

Con curiosidad mire el sistema.

-Fuego (D).

La magia del fuego.

Puedo decir por fin que no podre heredar el ducado.

Mi padre se decepcionara.

Baje mi mirada recordando las palabras que ha dicho.

Un sentimiento un poco amargo se sintió dentro de mi.

Cerré un poco los ojos, solo de imaginarlo me hizo doler un poco mi interior.

'Lo siento'.

Me había dejado llevar por la vida tranquila que había vivido en este tiempo.

Volvi a ver la pantalla del sistema y note las palabras que había debajo del fuego.

-Habilidades extras: Visión del alma, bienestar de aliados (Actualmente: 7).

-Vision del alma: Como un buen reencarnado puedes ver quienes han reencarnado y su especialidad.

-Las segundas oportunidades no solo te incluyen.

-Nota: Puede que puedas lograr un buen aliado.

¿Que es esto?.

¿Quienes han reencarnado?.

Mire a mi alrededor y vi que había un espejo a lo lejos.

Me acerque para ver.

Mi cuerpo de niño.

"Visión del alma".

-Nombre actual: Johannes Balam.

-Anterior nombre: Johannes Freecs.

Ocupación: Cazador de fuego (SS), Jefe de gremio de cazadores, jefe de equipo, espadachín avanzado, ingeniero de ciencias de la computación, amante de las alitas de pollo con papas.

"Eh".

Me sorprendi ante lo que veía, incluso me decía que es lo que había estudiado en la universidad.

"¿Incluso mi especialidad de escuela?, no incluso la comida que mas me gusta".

Desde que había obtenido dinero en la universidad me había enamorado de comer alitas de pollo, ese se había convertido en un vicio y en una rutina de los fines de semana.

Me quede mirando levemente la pantalla y después pensé.

"¿Entonces no solo nosotros los que somos reencarnados?".

Mis hermanos, dos amigos mas y yo habíamos hecho un trato con ese dios y habíamos nacido en este lugar con un propósito.

¿Hay mas?.