Lazos De Amor

Mi nombre es Abigail Sedant, tengo 22 años y vivo con mi madre Paulina y mi hermanita  Ana.

Nací en una familia humilde, cuando mi madre quedó embarazada de mi siendo tan joven mi padre tan cobarde la abandonó.

Ella se armó de valor y decidió seguir adelante, me crío con el amor suficiente como para nunca extrañar el amor de un padre.

Muchos años después se volvió a enamorar se casó con un buen hombre y de esa relación nació Ana. —Como las desgracias no paran en mi familia—el padre de Ana, ese hombre que se habia convertido en un padre para mí, un amor reconfortable para mí madre, y una figura protectora para nosotras, —se fue— murio en un accidente de tránsito.

Quedamos devastadas pero supimos recomponernos, —Pero como les digo, la vida se empeña en querernos ver mal.

Dos años después mi madre enfermó, pensaba que era algo leve hasta que su salud empeoró, cayó en cama y no se pudo levantar de ella.

De esa manera terrible me entero que mi madre está enferma »de cáncer de mama y se me está muriendo«.

No me dijo nada durante ese tiempo, porque no quería que dejara de estudiar,

Para preocuparme por ella.

Aún así no me importo, la obligue a ir al médico, y en la oscuridad de todo esto apareció una pequeña luz en nuestro camino, el doctor nos dijo que el cáncer apenas estaba iniciando, que se debía someter a un tratamiento de quimioterapias y transfusiones para tener una mejor calidad de vida.

Mi madre no quería recibir el tratamiento ya que era muy costoso y ella ya no podía seguir trabajando, me costó mucho tiempo convencerla de que aceptará, y lo hizo con la condición de que no dejara de estudiar.

Mis estudios eran en el horario de la mañana hasta medio día, durante una semana estuve buscando un empleo que se acomodara a mi horario y no interrumpiera mis estudios.

Después de tantos días de dejar mi currículum por todas partes, cuando menos lo esperaba recibí una llamada de un restaurante de prestigio, necesitaban una mesera y aún mejor el horario era de medio día hasta la noche.

Le conté la noticia a mi madre y ella con una pizca de felicidad acepto iniciar el tratamiento, no era nada fácil lo que se venía para todas pero era un sacrificio que debíamos tomar.

Recuerdo las noches en vela, trabajando en proyectos y tareas para poder pagar las cuentas y darle una vida mejor a mi familia.

Mi madre siempre ha sido mi roca, mi apoyo incondicional, y ahora puedo devolverle el favor y ayudarla a vivir una vida más cómoda, mi hermana es mi alegría, mi motivación para seguir adelante y luchar por un futuro mejor para ella.

A pesar de los desafíos y obstáculos, nunca me rindo. Sigo adelante, trabajando duro y perseverando para alcanzar mis objetivos y darle a mi familia la vida que se merece, la satisfacción de ver a mi madre y a mi hermana felices y orgullosas de mí es lo que me impulsa a seguir adelante y a no darme por vencida.

El tiempo transcurrió entre mis mañanas estudiando y en las tardes trabajando, mi madre iba 3 veces por semana al medico para su tratamiento y sus terapias demoraban medio día, solo podía acompañarla en mis tiempos libres y los demás días iba mi hermana con ella, siempre tenía que ir acompañada ya que las quimioterapias la dejaban tan débil que a duras penas podía llegar a casa, mi hermanita a su corta edad entendió lo que sucedía y no nos daba problemas, ella estudiaba muy juiciosa y nos ayuda a en casa.

El tiempo transcurre y puedo decirles que todo fue mejorando, mi hermana seguía de juiciosa en clases y mi madre mejoro mucho su salud, tanto así que ya disminuyeron sus visitas al médico pero aún era algo de cuidado. —mientras que yo seguía estudiando y trabajando para seguir adelante.

Mi sueño siempre fue ser una abogada muy prestigiosa y reconocida, con mucho sacrificio logre obtener una beca en la universidad.

Recuerdo la emoción que sentí cuando me enteré de que había ganado la beca para estudiar derecho. Fue un momento de gran alegría y alivio, trabajé duro para aprovechar al máximo la oportunidad que se me había dado.

Me sumergí en los libros y en las clases, decidida a convertirme en la mejor abogada posible.

La carrera no ha sido fácil, hay momentos en que me siento abrumada y dudo de mi capacidad para seguir adelante, pero siempre recuerdo por qué he empezado y me motivo para seguir adelante.

No me costó nada la carrera pero algunos de los libros y materiales son costosos, algunas veces no he tenido como comprar los libros y talleres que dejan, y como siempre eh sido muy inteligente y destacaba en clases, algunos de mis compañeros solo iban a clases porque sus padres los obligaban y otros nisiquiera eso les importa, ahí es donde yo entro - a cambio de obtener prestados esos libros que no podía conseguir para hacer mis trabajos también tenía que hacer los de ellos, no tenía de otra opción era eso o perder la beca que tanto necesitaba.

—Esa es mi vida en la universidad.—

Siempre he sido una persona introvertida y prefiero pasar tiempo sola, leyendo o trabajando en proyectos de la universidad, aunque no tengo amigos, tengo una relación muy estrecha con mi familia, especialmente con mi madre y mi hermana, a veces me siento un poco sola, pero estoy cómoda con mi propia compañía y no siento la necesidad de estar rodeada de gente todo el tiempo.

Aunque no soy la persona más sociable del mundo, estoy contenta con mi vida tal como es y no siento la necesidad de cambiar quién soy para complacer a los demás, solo considero a una persona como mi amiga y es karla, ella es una compañera de la universidad, ella proviene de una buena familia pero es como si no lo fuera, la he ayudado mucho y ella a mí y durante todo este tiempo nuestra amistad se ha fortalecido mucho.

—Ahora mi vida en el trabajo,—

Me siento feliz de ser parte del equipo de uno de los restaurantes más reconocidos de la ciudad, donde se sirven platos exquisitos y se brinda una experiencia gastronómica única, trabajar en este restaurante me ha permitido aprender de los mejores chefs y mejorar mis habilidades culinarias, lo que me ha ayudado a crecer profesionalmente.

La atención al cliente es fundamental en nuestro restaurante, por lo que me esfuerzo por brindar un servicio de alta calidad y hacer que cada comensal se sienta especial.

El restaurante es uno de los más prestigiosos, aquí solo viene la gente de clase alta, millonarios políticos y altos ejecutivos de todo el país.

No era fácil tratar con ellos porque las personas con dinero creen que todo lo pueden comprar,  siempre supe hacerme respetar y no eh tenido ningún problema con nadie hasta el momento, con el tiempo que llevo aquí ya todos me conocen y saben que no deben sobrepasar sus límites conmigo, si me tratan bien les trato mejor, pero si me tratan mal conocerán lo peor de mi.

Cómo les digo mi vida es una rutina entre la universidad y el trabajo.

Pocas veces he salido a divertirme, en realidad son contadas—dos veces—

Y esas veces fui obligada por Karla, cosa que le agradezco mucho porque esas salidas me sirvieron mucho para desestresarme  y olvidarme por un momento de mis problemas y mis cargas.

Karla siempre me insiste en volver a salir, pero ahorita no he tenido tiempo.

Hace unos dias insistió en que necesitaba un cambio de look, pero yo le dije que no era necesario, que estaba bien tal como estaba, de nada sirvió ella me llevó al salón de belleza de todos modos, y la esteticista me hizo un tratamiento de spa y me arregló el cabello.

Cuando salí del salón, me sentí renovada y con una energía diferente, aunque sigo pensando que no necesitaba de todo eso.

Las miradas de admiración y los comentarios de los demás me hicieron sentir bien, pero en el fondo, sé que mi belleza interior es lo que realmente importa, pesar de todo, disfruté del día con mi amiga y aprecié su intención de hacerme sentir especial.

Pero no puedo negar ni ocultar mi belleza, aunque no me arreglo nunca aún así no pasó por desapercibida, y es que soy pequeña de estatura, blanca ojos azules como el mar, mi cabello  es ondulado y rubio como el oro, mi cuerpo es delgado pero con curvas,  piernas gruesas y cintura delgada.

Mi amiga dice que soy una obra de arte hecha a mano por un Dios griego envuelta en un papel que no encaja con la portada.

Me reí cuando mi amiga me dijo eso, porque sabía que estaba siendo sincera y que sus palabras venían del corazón.

Me gustó la forma en que describió mi apariencia, como una obra de arte hecha a mano por un dios griego, fue un cumplido muy creativo y halagador, pero también entendí lo que quiso decir con que estoy 'envuelta en un papel que no encaja con la portada'. Supongo que se refería a que a veces mi personalidad o mi forma de ser no se ajusta a lo que la gente espera de alguien que se ve como yo.

Me hizo reflexionar sobre cómo la gente a menudo juzga a los demás basándose en su apariencia, sin conocer realmente quiénes son por dentro.

Le agradecí a mi amiga por su sinceridad y por ver más allá de mi apariencia física, rara su forma de describirme pero no cabe duda que algo de razón tienen sus palabras.....