NovelToon NovelToon
La Manzana Del Pecado.

La Manzana Del Pecado.

Status: Terminada
Genre:Batalla por el trono / Viaje a un mundo de fantasía / Reencarnación / Mundo mágico / El Ascenso de la Reina / Completas
Popularitas:26.4k
Nilai: 4.9
nombre de autor: abbylu

Mi nombre era Rosana, pero morí en un motel de mala muerte con olor a humedad y fracaso. Lo último que recuerdo antes de desmayarme fue un tipo que pensaba que pagarme le daba derecho a todo. Spoiler: casi lo logra.

Desperté en una cabaña en medio del bosque, con siete hombres mirándome como si hubiera caído del cielo... o del catálogo de fantasías medievales. Y yo, sin entender nada, tuve la brillante idea de decirles que me llamaba Blancanieves. Porque, total, ¿qué más daba? Ya había vendido hasta mi orgullo… ¿por qué no mi identidad?

NovelToon tiene autorización de abbylu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capítulo 12

La noche avanzaba lenta, como si el tiempo mismo temiera llegar a ese instante.

Cedric permanecía inmóvil dentro del cristal, sintiendo cada latido como un eco lejano en el hueco de su existencia. Desde hacía horas, una tensión extraña vibraba en el aire, una presión que no era del todo física. Y entonces, cuando el reloj del castillo marcó las doce campanadas, lo sintió: un crujido suave, pero que para él fue como un trueno.

El espejo comenzó a temblar. Finas grietas plateadas, como hilos de luz, se extendieron por la superficie. Cedric abrió los ojos —o lo que quedaba de ellos en su forma de reflejo— y contuvo la respiración inexistente. Una de las grietas se ensanchó hasta formar una hendidura.

Sin pensarlo, empujó, atravesando la superficie fría que tantas décadas había sido su prisión. La sensación fue como romper una membrana líquida, y de pronto, estaba afuera, con un cuerpo de carne y hueso que sentía el peso del aire y el calor de la sangre corriendo por sus venas.

Antes de que pudiera celebrar su libertad momentánea, la voz de Lilith resonó en la estancia, invisible pero inconfundible:

—Recuerda: solo tienes hasta mañana. Intenta no morir, ¿quieres? —dijo con un tono tan despreocupado que parecía hablar del clima.

Cedric resopló, intentando ignorar la ironía en su voz. Miró alrededor, consciente de que si alguien del castillo lo veía, estaría acabado. Se movió con cautela, pegado a las sombras, hasta salir por una puerta lateral que llevaba al establo. Allí, casi como si hubiese aparecido por arte de magia, esperaba un corcel negro de crines brillantes, atado pero inquieto, como si supiera que estaba destinado a escapar.

Cedric lo observó y murmuró con cierta inseguridad:

—Espero recordar cómo se hacía esto…

Con torpeza, subió a la montura. El caballo resopló, pero obedeció la presión de sus piernas, y en un instante, ambos galopaban hacia la espesura del bosque. El viento frío de la madrugada le golpeaba el rostro, y con cada paso, Cedric sentía el vértigo de la libertad.

Horas antes, desde el espejo, había visto dónde se encontraba Blancanieves. El camino no era fácil, pero la desesperación y el recuerdo de la promesa de Lilith lo impulsaban. Cabalgó sin descanso, guiado por la luz mortecina de la luna, esquivando ramas y raíces, hasta que divisó una tenue luz entre los árboles.

Desmontó y llevó al caballo hacia un claro donde pudiera ocultarlo. Avanzó sigiloso, agazapado entre arbustos, observando la pequeña cabaña. Dentro, las sombras se movían; algunos de los bandidos conversaban en voz baja, otros parecían dormitar. Cedric supo que no podía arriesgarse a entrar mientras estuvieran despiertos.

Esperó.

La noche se alargó como un suspiro contenido. Finalmente, escuchó el silencio pesado de la madrugada: los hombres descansaban. Aprovechando, se deslizó hacia la puerta. La abrió con lentitud, procurando que las bisagras no crujieran, y entró.

Allí, sobre una mesa improvisada como lecho, estaba Blancanieves. Su piel era pálida como el mármol, y su respiración, apenas perceptible. Cedric se acercó, conmovido a pesar de sí mismo.

Se inclinó y, con un roce ligero, apenas un susurro de contacto, dejó que sus labios tocaran los de ella. Se apartó enseguida, expectante… pero nada ocurrió.

Y entonces, el silencio se rompió de golpe: la puerta se abrió y varios de los bandidos irrumpieron, espadas en mano.

—¡Quieto! —gruñó Gael, apuntándole directamente al cuello.

Cedric alzó las manos en un gesto de rendición, retrocediendo un paso. Antes de que pudiera decir una palabra, una ráfaga de energía oscura llenó la sala, y Lilith apareció frente a todos, con una sonrisa pícara y un brillo peligroso en los ojos.

—Oigan ustedes… se calman —dijo con fingida paciencia. Luego, volviéndose hacia Cedric, añadió con tono burlón—: Y tú, príncipe de pacotilla… ¿eso te parece un beso?

Gael frunció el ceño.

—¿Beso?

Tobías, con la mirada fija en Blancanieves, repitió incrédulo:

—¿Besaste a la princesa?

Los rostros de todos se deformaron entre furia y desconcierto, pero Lilith, imperturbable, levantó una mano para silenciarlos.

—Yo no le llamaría a eso un beso… pero sí, al menos lo intentó —dijo con ligereza, como si hablara de una travesura infantil.

Cedric, desconcertado por la falta de aclaraciones, miró a Lilith casi suplicante.

—Mi señora… podría explicarles que eso la despertará. Creo que, si no lo hace, van a matarme.

Lilith rodó los ojos, teatral.

—Ustedes y su poca paciencia… —chasqueó los dedos, y de inmediato, las espadas de los bandidos se transformaron en ramas secas que cayeron al suelo—. Suéltenlo. Y tú… ven aquí. Esta vez, bésala como se debe. Aún sigue noqueada.

Los bandidos intentaron interponerse, pero una fuerza invisible los paralizó en sus sitios. Cedric tragó saliva, sintiendo el peso de todas las miradas, y se acercó de nuevo a Blancanieves. Esta vez, inclinándose más, posó sus labios sobre los de ella con firmeza, como si depositara en ese beso todos sus anhelos de libertad.

Un instante después, algo cambió. El pecho de Blancanieves se elevó con un suspiro profundo y sus párpados comenzaron a temblar. Cuando sus ojos se abrieron lentamente, la luz en ellos devolvió color al ambiente.

Ella observó, confundida, a los hombres que la rodeaban, y finalmente su mirada se posó en Lilith.

—Aleluya… es un milagro —dijo la mujer con ironía, y luego, desviando la vista hacia Cedric, añadió—: Cumpliste tu parte. Ahora me aseguraré de que ella cumpla la suya. Vuelve, lindo y sexy espejito.

Cedric, algo ruborizado por el comentario, asintió en silencio. Se giró hacia la puerta, y esta vez, no tuvo prisa en regresar. Sentía el aire en su piel, la tierra bajo sus botas. Sabía que tenía hasta la medianoche siguiente para volver, y no estaba dispuesto a desaprovechar cada segundo fuera de su prisión.

Dentro de la cabaña, Rosana —o Blancanieves— se incorporó lentamente, llevándose una mano a la sien.

—¿Qué sucedió?

Lilith sonrió con malicia.

—Te dejo, nena… controla a tus bestias, que casi matan a tu salvación.

Y sin más, desapareció tal como había llegado, dejando tras de sí un silencio espeso y muchas preguntas sin respuesta.

Los bandidos se miraron entre sí, incapaces de decidir si perseguir a Cedric o interrogar a Rosana. Pero todos coincidían en algo: esa noche había cambiado el rumbo de todo.

Afuera, en el bosque, Cedric montaba de nuevo su caballo. El viento frío de la madrugada lo envolvía, y por primera vez en doscientos años, se permitió sonreír.

Todavía no estaba libre… pero había dado un paso decisivo hacia su redención.

1
Maria Kupke Probst
Muy buena la historia como las otras que he leído tuyas. Me encantó. Voy por más. Felicitaciones
Maria Kupke Probst
Muy buena la historia, me encantó. Felicitaciones
Anny De hoyos
si. que se quedé con los siete hombres
Maria Kupke Probst
Yo me preguntaba si ella quedaba embarazada de cual sería? Pero al ser Tobias quien tiene los mismos síntomas ya sabemos quien es el padre. Jaja
Marlucha💋
Estos viejos se van a infartar!
/Facepalm/
Marlucha💋
Ese espejo chismoso!, bruja
Marlucha💋
Upa!, aquí no son 7 enanos? sino 7 parasotes!
/Facepalm//Facepalm//Facepalm//Drool/
Marlucha💋
Esto es como la versión de la Película Blancanieves
Angel
cuánta paciencia
Bettzi Iseth Nieto Peralta
muy buena y super entretenida 😍😍
MariaVG😘
muy buena de principio a fin. recomendadisima. Felicidades 👍🥰🥰
Vale Barrera
Me encantó!!! Muchas felicidades autora por haber terminado otra bebé... aquí estaremos esperando una nueva historia ☺️
Belenchiipaz
uff el hermano, que será de el
Bettzi Iseth Nieto Peralta
me encanta!!! 😍😍 estoy que 🤤
MariaVG😘
Tobias fue el primero y la pegó de una. 😂😂
Bettzi Iseth Nieto Peralta
yo tambien te aconsejamos lo mismo 🤣🤣
Bettzi Iseth Nieto Peralta
en tus dos vidas te persigue la desgracia
Isley García
/Good/
MariaVG😘
falta Gael y Zec 💓💓💓
Sabier y Saylen
que sentido tiene eso? 🤨
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play