ADICTOS A MENORES

DORIAN

Estoy tratando de resolver el acertijo que descubrimos. Lo leo una y otra vez.

Me dice que alguien creó algo, para enseñar o algo así y que aún está funcionando.

Pero ¿Que que es?. Aparte de que el bisabuelo creó el ojos, no se de otro que haya creado algo y menos aquí en Londres aparte de los negocios de la mafia.

Decido llamar a mi madre.

—Hijo, ¿Cómo va todo? —me contesta.

—Descubrimos otro acertijo dentro del mismo papel…

—¡Esos son mis hijos!, ¡Inteligentes! —me interrumpe sin dejarme terminar.

—¿Alguien de nuestra familia creo algo que no sea de la mafia aquí en Londres?.

—Creo que no. —lo piensa un segundo—¡Ah claro!, el bisabuelo fundó una escuela, pero pasó a manos del gobierno cuando nos desmantelaron.

—Eso es, ya lo descubrí madre. Nos vemos pronto. Cuídate—le cuelgo sin darle tiempo de responder pero de repente siento mi corazón latir un poco acelerado y me siento raro. Siento algo que no puedo explicar con palabras. ¿Qué estará haciendo rave?.

Estoy a punto de llamarla pero entonces recibo otra llamada de un socio.

—Me enteré que estás en Londres—me dice un poco agitado mientras que escucho gemidos a lo lejos.

—Así es, no se cuando aumentamos nuestra confianza que ahora me llamas incluso cuando estás foll4ndo—le digo con una risita que me devuelve entre jadeos.

—Es urgente. Me debes un favor y quiero que me lo devuelvas ahora.

—Claro, dime ¿que es?.

—Mi hija se deshizo de todos los guardaespaldas que le envié, son unos inservibles que se dejaron comprar por unos billetes. Aun no puedo regresar con ella, quiero que la cuides hasta que regrese. —¿Voy hacer de niñera? Que pedo.

—Esta bien.

—Desde ya, hará una fiesta con personas que solo la quieren su dinero, no tiene amigos. ¡Ah! Puedes disciplinar pero no te pases.

Dejo salir un suspiro ruidoso.

—Está bien, ya salgo para allá. Envía la ubicación.

Antes de ir al baño para ducharme, me llega un mensaje de mi padre, hay una misión, debo ir con rave. Sin embargo no sé que voy a hacer con la niña.

Minutos después*

Me visto con una camisa de un polo de color blanco, hecho de un tejido de punto acanalado. Tiene mangas cortas y un cuello clásico de polo con una tapeta de botones. Pantalones clásicos negros y zapatos blancos deportivos.

Cuando estoy apunto de salir Ravenna entra.

—¿Irías a la misión? —me pregunta preparándome.

—No iré, tengo un favor que pagar. ¿Puedes ir tú sola?. —pregunto mientras veo su lápiz labial corrido.

—Esta bien, no es nada ire con Jhon, llegara en 10 minutos con susana—arquea una seja con una mirada picara—me acerco a ella y le limpio el labial corrido.

—Acabas de coger y ya ¿estás pensando en tu próxima cogida?. Ninfómana —le digo con una de medio lado y me mira como si no supiera de lo hablo.

—No lo he hecho, ¿Por que lo dices?.

—Si no entonces ¿Qué estabas haciendo para que tu corazón latiera y te sientas…? No se como explicarlo.

—Solo bese a un chico, seguro eran tus sentimientos.

—Claro que no, sabes que tu tienes mi corazón y sentimientos y yo tengo los tuyos, además no estaba haciendo nada para sentir algo. Aunque es extraño, hasta ahora solo he sentido tu corazon acelerarse en peleas o cuando foll4s, no por un beso.

—Obviamente, si estuvo bueno pero no para tanto. Solo ignoralo ya tengo que irme. —dice y camina hacia su habitación pero antes de entrar—Por cierto, ¿Que favor pagaras? —pregunta.

—Ire hacer de niñero, es el favor que le pedí a nuestro socio Rogelio. Cuidare a su hija.

—¡Buena suerte, babysitter! —se burla de mí mientras sonrío con amargura.

Salgo y al estar en el estacionamiento me doy cuenta de que no tengo auto. Es muy tarde, no veo y tampoco quiero irme en taxi. sin embargo una hermosura capta mi atención.

Yamaha YZF-R1, un modelo de motocicleta deportiva muy conocido. Con un motor de 998cc, 4 cilindros en línea y refrigerado por líquido. Es una de las primeras versiones lanzadas en 1998. La velocidad máxima R1 puede alcanzar velocidades cercanas a los 300 km/h (aproximadamente 186 mph). —pienso mientras la reparo. Me encanta, no había podido encontrar la primera versión, ya que están escasas en todo el mundo pero ahora la veo aquí tan campante. Sin más rodeos, ¡a robarla!.

Una sonrisa satisfecha se marca en mi labios cuando la manejo y escucho como ruge.

Después de un rato en la belleza, paso por una licorería. Quiero relajarme al menos si tengo que cuidar a una mocosa.

Justo cuando voy a entrar, sale una chica con una sonrisa enorme marcada en sus labios, emocionada por algo con mucho licor. Me quedo petrificado al verla, que si no fuera por su cabello negro diría que…diría que es…

—Helena—susurro entre dientes mientras siento mi corazón latir con mucha fuerza acompañado de un sentimiento extraño, su parecido es sorprendente. De repente comienza a llover a cántaros y la chica corre y entra en un coche.

Llevo años sin sentir nada más que enojo y sentimientos amargos intensos los que se que si son mío, por qué tarda en reaccionar y son cada vez más intensos, que ahora que siento algo intenso pero diferente nose que tipo de sentimiento es:

¿Felicidad?, por ver a una chica igual a ella. Porque al menos pude ver su rostro sonreír de nuevo.

¿Tristeza?, por que se que no volveré a verla.

¿Qué mierda es este sentimiento?. Tal vez solo debería ignorarlo, así que eso hago pero mi corazón no deja de latir lo que lo hace un poco difícil. Entro a la licorería, pido una botella de alcohol y la bebo sentado en la barra.