El Corazón Del Rey

Erick estaba en la recámara de Avery, paso la noche entera con ella, fue una locura una vez que empezó en el estudio no pudo detenerse, quería seguir con ese placer que solo con ella podía sentir, le gustaba verla tan sumisa ante él y la idea de que solo fuera así a sus ojos, era muy satisfactorio.

Volvió a revisar la información que tenía sobre Sol Negro, le inquietaba el tipo de mujeres que buscaban, no había duda describían al ser celestial y a la reina humana, dirigió su mirada a Avery dormida en la cama, su cuerpo estaba lleno de marcas creadas por él, ella tenía rasgos de la reina humana, pero el Dragón no la reconocía como su amada y aquella niñera tenía los rasgos del ser celestial, pero sucedía lo mismo ¿Eran solo coincidencias? Tal vez, ellas solo eran parecidas y de ser así podían ser blanco para el enemigo, aunque no fácil tratándose de Avery y sobre la niñera, al parecer Axel se estaba obsesionado con ella.

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Mila despertó, su cuerpo aún estaba algo adolorido, pero era menos que ayer su mirada se centró en Axel, se había quedado la noche entera con ella, noto que estaba sobre su brazo, eso debió haber sido incómodo, trato de apartarse, pero con solo un movimiento Axel despertó y la aferro a él.

- Buenos días, Señor Carter- Susurró con sus mejillas sonrojadas, Axel esbozo su coqueta sonrisa y se acercó a besar sus labios de manera tierna.

Axel fue profundizando el beso, su mano derecha empezó a recorrer su cuerpo, hasta centrarse en sus senos sobre la tela de su pijama, provocando jadeos en ella.

- ¡Mila! - Escucharon el grito de la pequeña Evelyn, la puerta se abrió y entró, se detuvo en seco mirando a su padre y a su querida niñera acostados en la cama.

- Evelyn - Dijo pálida Mila, se alejó un poco de Axel quien solo suspiro al ver a su pequeña.

- ¿Papi por qué estás en la cama con Mila? - Preguntó la pequeña cruzando los brazos.

- Pues, ella tenía mucho miedo anoche así que decidí cuidarla y abrazarla para que se olvidara de todo - Respondió de manera despreocupada, Mila lo miro de manera incrédula ante su respuesta.

- Ah, es eso- Evelyn bajo los brazos y dirigió su mirada a la pálida Mila, se acercó y subió a la cama quedando en medio de ellos - Papi es el mejor ¿Verdad? - Miro a Mila con los ojos llenos de admiración hacia su padre.

- Si- Se limitó a decir, miro de reojo a Axel se estaba conteniendo la risa ante el comentario de su hija y su respuesta.

- Tus heridas ya no están - Miro su mejilla, Axel dirigió su mirada el rostro de Mila y su hija tenía razón, no se había dado cuenta.

- Princesa, ordena un desayuno especial para los tres ¿Quieres? - pidió Axel, Evelyn asintió emocionada, dio un beso a Mila y luego a su padre.

- Sigue cuidando a Mila, no te separes de ella, vuelvo en un rato- Dijo emocionada y por supuesto que Axel cumpliría feliz con la petición de su pequeña.

Una vez que Evelyn salió de la recamará Axel, retiro las sábanas de Mila, quien solo dio un grito ahogado y se puso roja hasta las orejas, Axel observó detenidamente su cuerpo, no había ningún moretón de los golpes qué había recibido el día anterior.

- ¿Cómo es posible? - La miro, Mila suspiro.

- Poseo magia de curación, aunque no puedo usarla con otros conmigo funciona totalmente, mis heridas sanan rápido - explico con la mirada baja. Axel asintió un poco pensativo.

Mila se levantó de la cama a pesar de que ya no tenía ni un solo golpe su cuerpo seguía adolorido.

- ¿Qué haces? - Preguntó mientras la recorría con la mirada, su pijama de seda color blanco se acentuaba a su cuerpo.

- Me daré un baño para atender a Evelyn - Contesto, a pesar de todo para ella lo primordial era continuar con su trabajo.

Axel se levantó y acercó a ella, la cargo en brazos provocando que ella diera un pequeño grito y lo mirara con ese rostro de inocente totalmente rojo.

- Me encargaré de darte un placentero baño - Respondió con diversión mientras se dirigía al baño.

-No es necesario, puedo hacerlo sola... - Respondió, pero fue totalmente ignorada por Axel.

Al entrar al baño la sentó sobre el gran tocador que había, Axel comenzó a preparar la tina, ella solo observaba sería la primera vez que usaría una tina y el olor de los jabones era muy delicioso.

Axel observó la tina ya lista, se rio de sí mismo pues jamás antes había hecho algo así para una mujer, dirigió su mirada a Mila mantenía sus ojos cerrados disfrutando el dulce olor, sin que se diera cuenta se acercó a ella, Mila abrió los ojos de sorpresa en el momento de que aquel hombre trato de quitarle su camisón, su rostro ya estaba rojo y esos bellos aceitunados lo miraban con tanta inocencia.

- Puedo hacerlo sola- Dijo nerviosa, Axel le mostro aquella coqueta sonrisa que lo caracterizaba, sin siquiera responderle le quito el camisón, Mila se dejó a pesar de que se moría de la vergüenza.

Axel detallo cada parte del cuerpo de Mila, era demasiado hermosa, se sentía tan atraído, dejo caer el camisón al suelo, separo sus piernas para poder acomodarse en medio de ella, sus dedos rozaron su suave piel, iniciando desde sus hombros y bajando hasta sus codos, su mirada la mantenía fija en aquellos pequeños y redondos senos, sus dedos acariciaron sus rosados pezones, ella soltó un gemido, sus labios se unieron a los de ella y un tierno y apasionado beso, Mila ya estaba acostumbrada a sus besos, dejándose llevar por el momento colocó sus manos alrededor de su cuello, esto hizo que Axel dejara de contenerse, sujeto sus muslos e hizo que rodeara su cintura, para que ella sintiera su excitación creciente, ella termino el beso y lo miro con cierto temor, pero ni siquiera ella podía contenerse a aquel extraño sentimiento que estaba teniendo por ese hombre aferró sus piernas alrededor de él y lo beso de nuevo, enredando sus dedos en su hermoso cabello, Axel llevó sus manos a sus senos, los masajeo y jugó con su pezones ya sensibles al tacto, fue bajando su beso por su cuello, Mila hecho su cabeza hacía atrás dándole más libertad, los besos húmedos de Axel llegaron a sus senos, tomó uno y lo llevó a su boca, succionando y mordiendo su rosado pezón, mientras otra mano se dirigía a su intimidad, sus dedos se deslizaron hasta llegar a su sensible botoncito, haciendo movimientos circulares, que provocaron suspiros en ella.

Axel la apartó un poco la recostó sobre el tocador, pegando su espalda contra el espejo, separo más sus piernas y el hundió su rostro en su sensibilidad latente, Mila quiso detenerlo, pero fue demasiado tarde, arqueo su espalda al sentir la lengua experta de ese hombre recorrer toda su humedad, trataba de silenciar sus gemidos, pero era un placer totalmente nuevo para ella, que era difícil contenerse.

- Cielos…- Gimió al sentir como su lengua se deslizaba dentro de ella, los dedos de Axel se enterraban en sus muslos, dejando sus marcas ahí, continúo saboreándola hasta que ella llegó a la cima de placer.

- Deliciosa- Axel se incorporó y saboreo sus labios con su lengua, como si acabará de devorar un delicioso dulce, aunque para él así fue, Mila se puso totalmente roja y cubrió su rostro ante su comentario y acción, Axel no pudo evitarlo y soltó una fuerte carcajada.

- No se burle de mí- Susurró avergonzada.

- Vamos, te ayudare a lavarte tu hermoso cuerpo – La cargo en brazos y ella solo podía mirarlo, si seguía así no tardaría en enamorarse de aquel hombre.

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Avery despertó con el sonido de su celular, al verlo ya tenía la llamada perdida, se sentó de golpe al ver la hora, nunca antes se había quedado dormida, reviso su teléfono y tenía varias llamadas y mensajes de Giovanni, soltó una que otra maldición, levantó su mirada al escuchar que la puerta del baño se abría, salía Erick con una toalla rodeando de su cintura hacía abajo y con otra secándose el cabello.

- ¿Qué carajos haces aquí? – Preguntó molesta sin poder dejar de mirar su sexy torso desnudo.

- Dándome un baño- Respondió despreocupado, se dirigió a una mesa donde había unas bolsas de ropa de marca, Avery frunció el ceño. – Recibirás información sobre el líder del Sol Negro- Comentó mientras elegía que ropa usar.

- ¿Cómo? – Preguntó, no era posible que ya tuviera información sobre el nuevo líder - ¿Quién carajos es tu informante?  - Preguntó cruzando los brazos, Erick soltó un pesado suspiro y le dirigió la mirada.

- Así no se piden las cosas, Avery- Dijo con su ronca y amenazante voz, Avery solo puso los ojos en blanco- ¿Quieres que te castigue de nuevo? – Preguntó con una sonrisa ladina, ella tragó en seco, la sonrisa de Erick se hizo más grande al ver su expresión nerviosa.

Ninguno de los dos dijo una sola palabra, ella solo observó cómo se vestía, tomó su tablet que estaba cerca del buró y comenzó a ver la información que había recibido del nuevo líder de Sol Negro, soltó una maldición y mordió su labio inferior.

- ¿Lo conoces? – Preguntó Erick ya vestido al ver esa expresión en ella, Avery suspiró, claro que lo conocía era uno de sus ex amantes, con quien no quedo en buenos términos- Avery- Espetó con molestia al no tener respuesta de ella.

- ¡Tía! - Evelyn interrumpió entrando a la recamará, Avery se miró así misma por fortuna llevaba puesto un camisón, aunque no cubría todas las marcas que el detective le había dejado.

- ¿Qué sucede? – Preguntó, mientras se acomodaba las sabanas y cubría lo más posible sus marcas, Evelyn subió a la cama y abrazó a Avery.

- Quería darte un abrazo de buenos días – Dijo la pequeña aferrada a su tía, Erick soló observaba el cambio en el rostro de Avery.

- Gracias pequeña- Avery terminó el abrazo y beso su frente, a su pequeña sobrina siempre le mostraba su lado tierno, era su adoración.

- ¿Quién es él? – Preguntó dirigiendo la mirada a Erick.

- Nadie- Respondió con su dulce sonrisa, haciendo molestar más a Erick.

- Soy tu tío- Respondió divertido esto hizo que la sonrisa de Avery se borrara de su rostro y lo mirara con sorpresa al principio y después con ganas de matarlo.

- ¿Mi tío? – Evelyn cruzó los brazos y lo observó de pies a cabeza, era apuesto y mucho, además un poco más musculoso que su padre. - ¡Me agradas! - Grito emocionada, alzando sus manos.

- No te encariñes cariño, pronto será tu ex tío- Intervino Avery, Erick entrecerró la mirada – Ahora, ¿Ya desayunaste? – Preguntó, Evelyn negó.

- Entonces ¿Qué te parece si me esperas y desayunamos juntas?- Propuso.

- Me agrada la idea, tía, ¿Desayunas con nosotras tío? – Lo miró, Avery negó ante esa propuesta, pero Erick sonrió y se acercó a ellas.

- Claro que sí, bonita- Extendió sus brazos a ella, Evelyn no dudo en dejar que la cargara, él le inspiraba confianza y le agradaba mucho la idea de que fuera su tío.

Avery solo observó cómo Erick salía con Evelyn muy alegres, no esperaba que a ese hombre lleno de músculos le agradaran los niños, tampoco espero que se presentara a Evelyn como “Su tío” claro que sí lo era, pero pronto se divorciarían, fue ahí donde se dio cuenta que había olvidado ese detalle, así que no dudo en mandarle un mensaje a Giovanni pidiéndole que mandara el acuerdo del divorcio de inmediato.