karina es una Omega exitosa, logrando tener su propio negocio, aunque pequeña su cafetería y economía iban de maravilla, el único problema eran los prejuicios de la sociedad al seguir soltera y su madre quien la obliga a asistir a citas a ciegas, cansada de todo decide contratar un Alpha para que pueda aparentar frente a su familia y puedan dejarla tranquila.
Jade es una Omega exitosa, trabajando en la empresa de su padre, aprendió el negocio de la familia, llegando a ser una parte importante de la compañía, por años estuvo enamorada de forma unilateral de su mejor amigo, sentimientos que nunca expreso y que ahora la atormentaban al enterarse que el hombre se casaría y ella debía ir a su boda, al verse en esa situación se le ocurre la idea de contratar un Alpha para que la acompañará a la boda y poder hacerle frente a su corazón herido.
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CAPITULO 10
La madre de Jonathan era una mujer muy elegante, de rostro hermoso y rasgos delicados, sin duda una omega muy hermosa, su educación también era intachable, Karina se encontraba tomando una taza de café con la señora, mientras las niñas jugaban en el jardín, ya había aceptado ayudar al hombre con el problema que ella misma ayudo a crear, pero por alguna razón estar sentada frente a su madre, sin decir ni una palabra más que para afirmar o negar algún comentario, la mujer trataba de sacarle algún tema de conversación, quizás por educación o simplemente para romper el hielo, pero Karina estaba petrificada, nunca había estado ante una mujer de tanta presencia.
- ¿Crees que puedo comerte? – le pregunta
- No – le responde nerviosa
- Entonces, ¿Por qué esta tan nerviosa? – sonríe – ambas somos mujeres y omegas, creo que podemos entendernos a la perfección – le da un sorbo al café
- Es cierto que ambas somos mujeres omegas – las palabras salían con dificultad – pero, considero que estamos en estándares sociales muy diferentes – baja la mirada – basta solo con mirarla a usted para saberlo, ¿Cómo podría hablar de forma cómoda?
- ¿Puedes levantar la mirada? – le dice, su voz era serena y calmada, Karina levanta la mirada y la observa – Creo, que llevo muchos años en este modo de vida, he aprendido muchas cosas durante el proceso, en lo social, intelectual y sentimental – sonríe – pero no siempre fue de esa forma, antes no era así – Karina la miraba atenta - ¿puedo contarte mi historia?
- Sí, claro – dice
- Yo nací y crecí en un pequeño pueblo muy lejos de la gran ciudad – comienza a contarle – mis padres, dos campesinos, me criaron como cualquier niña del campo. A la edad de dieciséis años gané mi primera beca para estudiar en la ciudad, al darme cuenta de la diferencia en mi acento y de que no encajaba, fui adaptando mi forma de hablar, al morir mi padre, tuve que comenzar a trabajar en restaurantes y tiendas para poder pagar la universidad y no molestar a mamá de forma monetaria. Mi madre murió a mis veinte años, no tuve hermanos, ni más familiares, así que me había quedado sola, meses después conocí a mi primera pareja, luego de diez años de relación encontró su pareja destinada así que decidió marcharse, en ese entonces yo solo era una asistente – su mirada parecía viajar al pasado – luego Víctor apareció – sonríe – él fue totalmente un polo opuesto a mí, su comportamiento y acciones le dieron un giro a mi vida de ciento ochenta grados, siempre estuve a la expectativa pensando si lo que me estaba ocurriendo era real, o si solo se trataba de un sueño en el que debía despertar cuando sonara la alarma – ríe – sus locuras eran incomparables, no podía entender, como un hombre tan extrovertido pudo enamorarse de una mujer introvertida, era tan irreal que dude muchas veces de sus sentimientos – la mira fijamente – pero un día decidí apostarle a la felicidad, preferí amar a todo riesgo – Karina se podía ver más relajada escuchando la historia – la familia de Víctor, era lo opuesto a lo que pensé, ante las cámaras siempre se mostraban orgullosos, altivos e inalcanzables – ríe – pero en cuanto se apagaban los reflectores, podías ver a personas tan normales como cualquiera. Me recibieron con tanta afectividad que me siento parte de ellos – sonríe y luego la mira a los ojos – y ya la otra parte de la historia es del dominio público, la secretaria que logro atrapar al grande y poderoso Víctor Hillcen, aunque para mí solo es mi esposo, el padre de mis hijos.
- No, no tenía idea de todo eso – sentía pena por haberla encasillado sin antes saber – lo siento, fui imprudente
- ¿Cómo podrías saber? – ríe – Con los años he aprendido como moverme en este ambiente, mi suegra fue de gran ayuda para ello, me enseño todo lo que debía saber – sonríe y la mira – Mi hijo Jonathan desde pequeño siempre fue muy consentido, nada se le negó – comienza a contarle – con los años, me di cuenta del gran error que cometimos- se encoge de hombros – sin importar lo que fuese Jonathan comenzó a mostrar poco interés en las cosas, la empatía no parecía residir en el, a menos que se tratara de su familia, no le importaba el mundo fuera de su núcleo, así que creció sin amigos con los cuales jugar o apoyarse en los momentos de adversidad – suspira – en el amor, era mucho peor, las mujeres que se acercaban solo lo buscaban por su posición y dinero, él lo sabía y no le importaba, porque para él solo eran juegos de momento, nunca lo había visto preocupado por perder a alguien – sonríe – hasta que lo vi en las noticias – ríe – debo admitir que me sorprendió mucho, pero también me alegro ver que mi hijo tiene sentimientos que mostrar.
- Señora yo, lo siento mucho, todo eso fue mi culpa totalmente – le dice agachando la mirada
- Verlo correr para alcanzarte y colocarse frente al coche para detenerte, fue algo que no esperaba de Jonathan – sonríe – en ese momento pude ver emociones que creí ya perdidas en él – se levanta y se agacha frente a Karina – así que solo puedo decirte, Gracias – la abraza – Gracias por mostrarme de nuevo a mi hijo como era antes, creí que lo había perdido y que no sentía un impulso de vida, sumergido en los estudios, luego en los negocios, sin alegría alguna o emociones – Karina estaba atónita, no sabía que hacer o decir - de nuevo pude ver una chispa de vida en él y es gracias a ti – sonríe y la suelta – lo siento, que abuso al abrazarte
- Tranquila, no me molesta – la mira fijamente – pero debo confesarle algo – su mirada mostraba vergüenza – tal vez esto le suene mal, pero, su hijo y yo en realidad no somos pareja, el fingió serlo para engañar a mi madre – se encoge de hombros – yo le pedí ese favor – se detiene – o digamos que le suplique por su ayuda, así que, por eso todo este problema es mi culpa y lo siento tanto – la mujer le sonríe y parecía que iba a responderle, pero fueron interrumpidas.
- Si lo siente en serio, entonces ayúdalo a salir de esto – dice Víctor entrando a la habitación, seguido por Jonathan – Cariño, ¿Qué te sucedió? – ayuda a Jenny a levantarse – ¿estabas llorando? – le dice limpiando las lágrimas en si mejilla.
- Son de felicidad – sonríe – ya sabes como soy.
- Bien – besa su mejilla y la ayuda sentarse – Ahora, hablemos sobre este jueguito de ustedes que se ha salido de control.
- Señor, yo estoy dispuesta a ayudar en lo que pueda – dice Karina, tratando de mantener la mirada firme ante aquel imponente hombre, hace un momento con su esposa parecía diferente, pero ahora su mirada era amenazante.
- Excelente, entonces te diré lo mismo que a mi hijo – le comienza a decir – solo hay una solución para todo este problema, así que espero que puedas cooperar para que se solucione de la mejor forma y no se vean afectados ambos – su voz era firme y su mirada dominante – ambos deben seguir fingiendo, eso quiere decir, que a partir de ahora serás la pareja oficial de Jonathan, ¿aceptas?
"🤞🏻que si lo haya echo"