El Heredero del Multimillonario

Miko se quedó en silencio, con la mente divagando, tratando de procesar las palabras del anciano a su lado. De vez en cuando, sus ojos se movían, mirando a todos los que le sonreían.

Un sentimiento cálido anidaba ahora en su mente. Un sentimiento que Miko solo podía imaginar cuando veía a sus amigos reunidos con sus familias.

Miko nunca había experimentado eso y, sinceramente, a menudo sentía envidia porque solo tenía a su madre y no conocía a su familia extensa.

Pero a medida que se acercaba a la edad adulta, Miko se dio cuenta de que tal vez le había sucedido algo a su madre en el pasado, razón por la cual nunca conoció a su familia extensa. Hasta que los pensamientos de Miko se confirmaron desde que supo sobre la relación de su madre con el hijo de esta familia millonaria.

"¿Ya terminaste de comer?", preguntó el anciano que había estado acompañando a Miko con tanto entusiasmo.

Miko asintió, sintiéndose aún muy incómodo.

"Será mejor que descanses de inmediato", dijo Hendrick. "Vamos, ven conmigo, te mostraré tu habitación".

Miko inmediatamente miró a su madre, que estaba sentada al otro lado de la mesa. Al ver que su madre asentía levemente, Miko se levantó de su asiento y siguió los pasos de Hendrick.

"El tío Hendrick parece muy entusiasmado", comentó Ben tan pronto como los dos hombres de diferentes edades se alejaron.

"Es muy diferente, la actitud del tío Hendrick hacia Kelvin", respondió Jeni.

"Tal vez eso es lo que se llama instinto", añadió Rena.

"Sí, de hecho, el instinto no se puede negar", dijo Amelia. "Ahora puedes sentir la diferencia, ¿verdad, Will?".

William resopló sin querer responder a las palabras de su madre.

"Después de esto, ¿cuál es tu próximo plan?", preguntó Amelia de nuevo a su hijo.

"No tengo ningún plan", respondió William con aparente tranquilidad, pero su respuesta hizo que Amelia frunciera el ceño.

"¿Entonces vas a seguir dejando que Seruni sea una mujer soltera con un hijo?", Amelia miró fijamente a su hijo.

"Oh, eso", William se mostró un poco nervioso. "Después de que termine mi divorcio con Renata, me casaré con ella, no te preocupes, mami".

"Por supuesto que me preocupo. Los has descuidado durante mucho tiempo", respondió Amelia con firmeza.

"Sí, mami, sí, esta vez asumiré toda la responsabilidad. Tranquila", respondió William.

Mientras tanto, Seruni permaneció en silencio. No sabía qué decir porque ella misma todavía no podía creer todo lo que había pasado hoy.

En otro lugar, Miko estaba asombrado por la habitación que se convertiría en su dormitorio. La habitación era muy grande con todo el equipamiento típico de un hombre.

"Todo lo que hay en esta habitación es tuyo", dijo Hendrick. "Para otras cosas, solo tienes que decir lo que necesitas. O puedes comprarlo tú mismo".

"¿Comprarlo yo mismo?", Miko se sorprendió un poco.

Hendrick sonrió y luego caminó hacia la mesa que estaba allí. Hendrick tomó un sobre que tenía una forma bastante lujosa y se lo entregó a Miko.

"Esto es para tus gastos", dijo Hendrick.

Miko recibió el sobre que llevaba el nombre de un famoso banco con el ceño fruncido. Tan pronto como Miko vio el contenido, sus ojos se abrieron mucho.

"Esto...", Miko estaba bastante conmocionado. Mientras que Hendrick solo sonreía.

"El PIN también está dentro del sobre, puedes cambiarlo como quieras", dijo Hendrick de nuevo. "Bueno, ahora, toma tu medicina y descansa. Porque mañana, hay otra cosa que debes hacer".

Miko asintió y luego el abuelo se fue, dejando al joven.

"¡Guau!", Miko estaba tan asombrado mirando la tarjeta negra que hasta ahora solo poseían los multimillonarios. No solo eso, Miko también estaba asombrado por todo lo que había en la habitación.

"Aldo y Didi se sorprenderán mucho si supieran que tengo cosas tan buenas como esta, jijiji", murmuró Miko mientras observaba una computadora con todos sus accesorios.

También había un teléfono móvil que era fantásticamente caro. Por no hablar de algunas necesidades masculinas que Miko sabía que estaban fuera de toda lógica.

"Ahora que soy tan rico, ¿qué debo hacer?", murmuró Miko mientras se sentaba en el borde de la cama que tenía un colchón súper suave y mullido. Miko se quedó en silencio con una mente bastante confusa.

####

Los segundos pasaron y ahora el día había cambiado de nuevo. Hoy Miko se veía más fresco con una apariencia que lo hacía lucir aún más guapo.

Tan pronto como salió de la habitación y bajó las escaleras, Miko fue recibido cálidamente por su nueva familia que esperaba en la mesa del comedor. No sabía por qué, pero esta vez, Miko se sintió muy conmovido por su bienvenida.

Como de costumbre, los dos hombres que llamaban abuelo, le pidieron a Miko que se sentara entre ellos. Los dos hermanos parecían entusiasmados con la presencia de un nieto que en realidad no merecía ser tratado como un niño pequeño.

"¿Vas a ir hoy a la universidad?", preguntó Rena. "¿Estás realmente recuperado?"

Miko asintió. "Sí, abuela", respondió Miko con torpeza.

"Bueno, gracias a Dios", respondió Rena. "Si hay algo raro, solo defiéndete".

"Rena...", exclamó Amelia. Rena inmediatamente sonrió.

"¿Mi madre vino a mi habitación anoche?", preguntó Miko a la mujer que estaba sentada al otro lado de la mesa. Seruni solo asintió.

"Tu madre quería hablar contigo anoche, pero ya estabas dormido", respondió Amelia. "Así que habló con la abuela", explicó. "¿Por qué? ¿Hay algo que quieras decir?"

Miko negó con la cabeza.

"No te preocupes por tu madre", intervino William. "Aquí está a salvo".

Esta vez Miko se quedó pensativo por un momento y miró a su madre durante un rato.

"Lo siento de antemano", Miko miró a su abuelo. "¿Puedo invitar a mis amigos a venir aquí?", preguntó Miko.

"Oh, por supuesto", respondió Hendrick. "Por favor, trae a todos tus amigos para que vengan si quieres".

"Gracias", la sonrisa de Miko se extendió.

Miko pasó esa mañana con mucha calidez.

Hasta que llegó el momento de que el niño fuera a la universidad. A pesar de tener un poco de miedo, Miko trató de convencerse de que todo estaría bien.

Unos minutos más tarde, el coche que llevaba a Miko parecía entrar en el área del campus. La llegada del coche llamó inmediatamente la atención de todos los que estaban allí.

El coche que se usó para llevar a Miko era un coche de lujo y no todo el mundo podía permitírselo, porque su producción era muy limitada.

"¿Miko?", todos se sorprendieron al ver a Miko salir del coche. "¿Cómo puede Miko usar ese coche?"

Varios comentarios resonaron inmediatamente, y sus miradas hicieron que Miko se sintiera un poco incómodo.

"Señor, si quiere volver a casa, solo tiene que llamar, ¿sí?", dijo el conductor, haciendo que algunos de los que lo escucharon se sorprendieran aún más.

"¿Señor? ¿Llaman Señor a Miko?", murmuraron.

Después de que Miko asintió, el coche salió del área del campus. Miko respiró hondo y exhaló lentamente.

Animándose a sí mismo, Miko comenzó a caminar, tratando de mantener la calma aunque era consciente de que ahora era el centro de atención.

"¿Aún te atreves a mostrarte en este campus?", dijo alguien cuando Miko entró en la terraza del campus.

Miko solo lo miró con desprecio y prefirió ignorarlo.

"¡Bah! ¡Presumido! ¿Quién te crees que eres? ¡Bastardo, hijo de una adúltera!"

Los pasos de Miko se detuvieron y sus manos se apretaron con fuerza.