Sámara es una mujer loba, que vive felizmente con su familia, a ella sueña con encontrar a su mate, pero cuando finalmente logra sentir su aroma, este se oculta, dejando una decepción en ella y su loba, pero ¿Por qué su mate se ha escondido? ¿Será alguien que ellas ya conocen?
Te invito a leer esta emocionante historia para descubrirlo…
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Hospital
Samara y Jaret la siguieron así, sin separarse. El beso se estaba tornando algo candente. Joel no sabía dónde meterse, ya que estaban en la puerta, así que solo volteó a mirar afuera, molesto, ya que su pequeña cachorra había vuelto a encontrar a su pareja y se olvidaría de él. Ellos estaban súper felices al encontrarse al fin; solo eran ellos en su felicidad, en su mundo… hasta que Samara recibe una llamada tras otra llamada, la cual la trajo a la realidad.
(Samara): Lo siento, parece que es algo importante. Separándose un poco.
(Jaret): Gruñe, ya que la había apartado. No te preocupes, linda, contesta. Sonríe.
Samara se aparta un poco y logra ver a su padre y se sorprende al verlo todavía ahí después de todo lo que pasó, lo cual le da algo de vergüenza, y sale corriendo a contestar.
Llamada 📲:
(Samara): Hola… Interrumpida.
(Azra): ¡Maldición! Al fin contestas, pendeja. ¿Dónde diablos estás? ¡No sabes lo preocupada que estamos por ti y no contestabas las malditas llamadas! Enojada.
(Samara): Lo siento, bebé, es que mi padre necesitaba mi ayuda y no les pude avisar ya que estaban en clases. Todavía avergonzada.
(Azra): Pero no explica por qué no contestabas. Me preocupé mucho, Samara. Después de lo que le sucedió a Linda, yo pensé que… Interrumpida.
(Samara): ¡¿QUÉ?! ¡¿QUÉ LE SUCEDIÓ A LINDA?! ¡Está bien, ¿dónde están? Preocupada.
(Azra): Tranquila, Sam. Estamos en el hospital. Ella estaba bastante mal, así que la trajimos hacia aquí con las chicas. Estamos acá esperando noticias de su estado. Te enviaré la ubicación. Está bien. Suspira.
(Samara): Está bien, ya voy para allá. Cuelga y corre en dirección a la oficina.
A punto de entrar a la oficina:
(Secretaria): ¡Alto! ¡Ahí no! No te dejaré dar un paso más para que sigas enredando al alfa con tus trucos baratos de zorra mañosa! Enojada, en medio de la puerta.
(Samara): ¡Ahora no te entrometas porque no estoy para tus estupideces, escuchaste! Enojada.
(Secretaria): Ya te lo dije que n… Interrumpida.
(Samara y Nerea): ¡Te dijimos que no estamos de humor para tus juegos! La jalan del pelo y la mueven a un costado, y entran.
Oficina:
(Joel): Hija, debes tocar antes de ingresar. ¿Dónde están tus modales, cachorra? Serio.
(Jaret y Ciro): Gruñen, molestos. ¿Por qué le hablas así a mi mate? ¡A tu luna! Serio.
(Samara): Ya, tranquilo. Perdón, papá. Es que es urgente. Solo vine por mi bolso y a despedirme. Agarrando el bolso rápido. Tomen esto, son los papeles. Les entrega.
(Jaret): ¿Sucede algo, mi luna? Le agarra la mano.
(Samara): Tranquilo, no sucedió nada. Solo que las chicas me necesitan urgente. Nerviosa por su cercanía.
(Joel): ¿Estás segura, cachorra? Mirándola.
(Samara): Sí, papá. Está bien, Jaret. Podemos terminar de hablar después. Sonríe.
(Joel): Más respeto, cariño. Que es el rey alfa. Serio.
(Jaret): Gruñe. Déjala, ella puede llamarme como quiera, hasta incluso cariño, amor, mi vida, corazón, bebé. Sonríe, guiñándole un ojo.
(Samara): Roja a más no poder por sus palabras.
(Jaret): No te preocupes, mi luna. Puedes irte tranquila, que yo te buscaré después. Sonriendo, le da un beso en la frente.
(Samara): Está bien, adiós, mi alfa. Sonríe tierna. Adiós, papi, cuídate. Dándole un beso en la cabeza.
(Jaret y Ciro): Gruñen celosos.
(Joel): Adiós, cachorra, y cuídate. Ahora sal, que harás que me degollen. Nervioso.
Samara sonríe y se dirige a la salida. Ya afuera, mata con la mirada a la secretaria y se aleja. Al salir de la empresa, sube a su auto y arranca hacia el hospital a ver a las chicas.
Ya en el auto, camino al hospital:
Con Nerea:
(Samara): ¡Ay, qué vergüenza! Papá vio todo. Roja.
(Nerea): ¿Por qué tenían que interrumpir? Algo molesta.
(Samara): Claro, a ti no te preocupa porque tú no das la cara después, ¿no? Rodeando los ojos.
(Nerea): Ya, dejemos eso de lado. Rueda los ojos. Ya te diste cuenta de que nuestro mate es el rey alfa. Sonriendo.
(Samara): ¡Oh, por la Diosa Luna! ¡Es cierto! ¡Nuestra segunda oportunidad es el rey alfa! Grita.
(Nerea): ¡No grites, pendeja! Seria. Casi te comes entero a ese bombón y recién caes en cuenta de que es el rey alfa. Riendo a carcajadas.
(Samara): Es que estaba tan emocionada de encontrarlo que olvidé quién era. Aparte, ¿cómo iba a saber que era él si solo conozco a su padre y hermana? Justificando.
(Nerea): No importa, ya pasó. Después de todo, además, mi madre sí que se lució con nuestro mate. Sonríe.
(Samara): Sí, lo sé. Hemos estado esperando este momento toda nuestra vida y al fin tenemos a nuestro mate. La Diosa nos volvió a dar esa oportunidad de ser felices y no la vamos a desaprovechar. Haremos nuestro mejor esfuerzo para ser las mejores en todo. Te lo juro, Nerea, y se lo juro a la Diosa Luna también. Segura.
(Nerea): Así es, lo haremos, Sam. No defraudaremos a mi madre. Feliz.
Sam y Nerea siguieron hablando de su mate y lo felices que estaban hasta que llegaron al hospital y se apresuraron a entrar, ya que estaban preocupadas por Linda.
Hospital:
Samara se acerca a la mesa de entrada para pedir información y agilizar el proceso.
(Samara): Hola, buenas tardes. ¿En qué piso está la paciente (da su información)? Amable.
(Enfermera): Hola, señorita. Se encuentra en el tercer piso, en sala de operaciones de urgencias. Amable.
(Samara): Muchas gracias. Sale corriendo al ascensor.
(Nerea): Yo me pregunto qué diablos le sucedió. ¿Por qué demonios vino a parar a un hospital? Enojada.
(Samara): No lo sé, Nerea. Yo me pregunto lo mismo. Solo espero que se encuentre bien después de esta operación. Preocupada.
Sale del ascensor y se dirige a sala de operaciones. Se encuentra con las chicas en el pasillo esperando información de Linda.
(Luna): Sam, ¡al fin estás aquí! Llorando, la abraza.
(Morgan): No sé por qué no nos dice nada, Sam. Ni siquiera sabemos qué es lo que sucede allá adentro. Molesta.
(Azra): Llegamos tarde, Sam. Ella estaba ahí tirada, desangrándose, y muy golpeada. Llorando.
(Luna): Ella fue con algunos golpes a la uni. Dijo que solo era un accidente, pero no le creí. Después salió de una clase después que tú y se fue a casa al no verte. Llorando.
(Morgan): Sus padres son los causantes de todo esto. Ella solo llamó pidiendo ayuda, pero llegamos tarde. Por eso ella está acá. Con lágrimas en los ojos.
(Samara): Ya, tranquilas chicas, cálmense. No es su culpa. Limpiándoles las lágrimas a cada una. La culpa la tiene su familia y nos vamos a encargar de ellos más tarde. Solo tengan calma, que si no fuera por ustedes, ella no estaría acá siendo atendida. Lo siento por no haber estado con ustedes en ese momento. Triste.
Las chicas iban a seguir hablando cuando vieron que salió el médico de la sala de operaciones.
(Médico): ¡Familiares de (su nombre completo)! Grita.
Las chicas salen corriendo al escuchar su nombre. Se acercaron para pedir información de su estado.
(Samara): Somos nosotras. ¿Cómo está? ¿Salió todo bien? Preocupada.
(Médico): No les voy a mentir: si llegaban un poco más tarde, hubiese muerto. Lo importante es que llegaron a tiempo y pudimos parar la hemorragia y suturar las heridas abiertas por los golpes. La joven estará en coma. Lo siento, es fuerza de voluntad de ella para volver a despertar. Perdió demasiada sangre. Hicimos lo que pudimos; ahora es fuerza del paciente el seguir adelante. Les dio la información y se fue.
Jet _ avión