Ana Maria. Es una mujer, dedicada al hogar, a los hijos y a su negocio. Nunca se imaginó que su vida cambiaría al descubrir la infidelidad por parte de su esposo. Una noche de copas termina en la cama con un desconocido. Ahora más que nunca está decidida a divorciarse. Pero nunca se imaginó que a su regreso de su viaje se encontraría con la peor escena que sus ojos podrían ver. Y que de ahí comenzaría la peor pesadilla, que podría vivir. Perder a sus hijos.
Acompañame esté nueva obra. Ana Maria logrará rescatar a sus hijos de mano de su ex esposo. Y ella el desconocido se volverán a encontrar.
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Un cambio
Solo espero que que mis pequeños estén bien y que Martín, no vaya a intentar hacerles daño, o peor aún no sé si los hay ha llevado con esa mujer. No puedo creer que se haya atrevido a golpearme enfrente de mis hijos, solo de recordar su rostro de ellos gritando dentro del auto mis ojos se llenan de lágrimas rápidamente.
No puedo evitar llorar mi amiga, Silvia se acerca diciéndome que todo estará bien. Pero sé que nada. Está bien, que esto es solo el comienzo de una guerra entre Martín y yo. Solo volteo a ver, para todos lados mi casa vacía. No sé qué habrá hecho con todas mis cosas personales porque no hay nada seguramente las tiró a la basura Doy un largo respiro y acepto ir a vivir a casa de mi amiga.
Cuando llegamos a casa de mi amiga ella de inmediato me lleva a la que será mi habitación me da una pijama, ropa, interior y poco después entro al baño a darme una ducha, cuando salgo me siento un poco mejor después de haber estado llorando por más de media hora bajo la ducha, me veo al espejo y mis ojos están hinchados. De tanto llorar, que no me puedo reconocerme, me quedó ahí parada durante algunos minutos viéndome fijamente al espejo. Preguntándome en qué momento dejé, que todo esto pasara.
Mi cuerpo. Aún está todo dolorido, pero así salgo de la habitación en busca de mi amiga Silvia y le digo qué quiero hacerme un cambio completo quiero dejar dejar de ser Ana María, la ama de casa, la que siempre ha estado a la sombra de un hombre, a partir de hoy seré una mujer nueva, más fuerte, decidida luchar por lo mío, y por los míos así tenga que pasar por encima de quien sea.
-- Yo te apoyo en todo lo que tú decidas amiga. Ya era hora de comenzar, una nueva vida. --
-- Gracias, Silvia. Acabo de darme cuenta de que he perdido los mejores años de mi vida, a lado de un hombre que no sirve para nada, y quiero cambiar no por él, sino por mí y por mis hijos. --
Mi amiga Silvia. Se dirige hacia su habitación cuando regresa trae unos jeans una camiseta y unos tenis.
-- Bueno. Entonces ponte esto, y vámonos a hacerte todo un cambio, de look. Después cuando ya estés totalmente recuperada. Nos inscribiremos a un gym, para estar en forma. Bueno tú irás a hacer ejercicio amiga. Yo iré a recrear la vista con todos esos hombres guapos y hermosos que llegan ahí. --
-- No cambias Silvia. --
-- Por qué tendría que cambiar, no soy esclava de ningún hombre, ellos nos, usan y nos desechan. Bueno hay que hacer lo mismo. pero con discreción. --
Voy vuelta mi habitación me cambio y una vez que termino salgo y le digo a mi amiga que ya estoy lista. Ella solo. Me sonríe y salimos de la casa.
Mientras Silvia lleva a Ana María a hacerse todo un cambio de look, Martín está en la que será su nueva casa, junto con los niños, Martín y Kassandra, estos. Solo se lo quedan viendo enojados y Kassandra le grita.
-- Quiero ir a casa con mamá, --
Pero Martín le responde molesto. -- Esta es tu nueva casa y deberás acostumbrarte, y ya se pueden ir olvidando de su madre a esa zorra. No la volverá a ver. --
Unos segundos después se escucha que se abre la puerta principal de la casa, se escuchan acercarse unos pasos Kassandra y Martín los dos hermanos se giran volteando a ver a la mujer, que se acerca con paso firme hacia donde están ellos, pero pasa justo al lado de ellos hacía hasta donde está su padre, está lo abraza enredando sus brazos alrededor del cuello de Martín lo besa, adelante de sus hijos, y estos se quedan solo observando.
Martín se separa de Lorena voltea a ver a sus hijos diciéndoles. -- De ahora en adelante, Lorena ocupará el lugar de su madre, deben respetarla. Y obedecerle en todo lo que ella les mande, no quiero escuchar ninguna queja por parte de ella. --
Los chicos solo lo quedan viendo serio sin saber que responderles, pero Martín, se anima a responderle a su padre. -- Ella no es nuestra madre y no obedeceremos ninguna orden que ella nos dé. --
Martín se acerca a su hijo tomándolo por el cuello, apretando un poco le dice a su hijo. -- No estoy pidiendo tu opinión, les dije que obedecerán o se tendrán a las consecuencias, y el nombre de. La zorra de su madre no se vuelve a mencionar en esta casa. --
Después suelta al chico dejándolo caer al suelo de un empujón que le da, Lorena los queda viendo satisfecha, pues sabe que ella tiene comiendo a su padre de su mano. Kassandra corre al lado de su hermano, para ayudarlo a levantarse cuando lo hace la chica le susurra. -- No podemos hacer nada hermanito. --
Martín, levanta su mano señalando hacia dónde están las habitaciones. -- Esas son sus habitaciones, de ahora en adelante, y ya no serán los niños mimados. De ahora en adelante, tienen deberes que cumplir, deberán ayudar aquí en la casa ambos se dividían el trabajo. La limpieza, lavar los trastes, lavar la ropa, que todo esté impecable. --
Kassandra le responde a su padre. -- Y a qué horas.
Crees que asistiremos al
colegio. --
-- Pues entonces deberán levantarse de muy temprano, para que hagan todo antes, de irse. Lorena no está aquí para ser su sirvienta. --
Los chicos solo se giran sin responderle a su padre y ambos caminan en dirección hacía a donde están sus habitaciones. Pero antes de que cada uno entra en su habitación Martín les grita. -- Antes de las 7 de la mañana. Todo debe de estar lista en esta casa. Si quieren asistir a clases y hay de ustedes si intentan escapar. --
Los chicos solo se quedan viendo hacen una mueca y después abren la puerta y entran a sus respectivas habitaciones. Mientras que Lorena, solo los queda viendo diciéndose para sí misma. -- cómo los odio, no sé en qué hora del demonio vine a enredarme con este desgraciado hombre, barrigón feo, ahora como me lo quito de encima. --
...Martín ...
Y está encontra de ella , la misma calaña que Martín..