Mi Sexy Hermanastro

Stephen.

¡No puedo creer que haya dejado que esto  pasará! ¿Cómo no pude contenerme? ¿Cómo deje que ella me enredara en su estúpido juego?

¿Y cómo no me di cuenta de que  Irina se sentía atraída por mi? ¡Mierda! a quien engaño, yo lo sospechaba, pero me negaba a creerlo, porqué así era más fácil  evitarla, evitar que cosas como lo que acaba de pasar sucedieran. Lo que  me intriga ahora es, ¿Desde cuándo siente esas  cosas ? seguramente esos sentimientos surgieron hace poco, porqué no puede ser posible que yo le guste desde antes, en ese entonces ella era sólo una niña.

Y todavía lo es.   Me recuerda mi conciencia.  Sí, una niña que baila sensualmente, que tiene unas muy largas piernas, un maravilloso trasero ! Y me está volviendo loco!

- por qué te deseo. - sus palabras se repiten en mi mente.

Ella me desea, y yo a ella. Sería tan fácil salir de esta habitación, tocar su puerta y  hacerla mía, hacerle el amor en.... ¡ No, no, no y no! No puedo hacer eso. Me meteré en serios problemas.

- Es mejor que me dé una ducha fría, para ver si me calmo un poco.  - me meto al baño y me quito la ropa, entro a la regadera y dejó que el agua me relaje un rato, salgo del baño, me seco con la toalla y me visto con una pijama me  acuesto en la cama e intento dormir.

Media  hora después  me doy  cuenta que va a ser muy difícil conciliar el sueño está noche. No puedo dejar de pensar en ella moviéndose en la pista,  de recordar sus labios sobre los míos. Mi cuerpo me pide a gritos  que vaya  a su habitación y le haga el amor cierro los ojos y lo único que logro es imaginarme  que beso sus labios, que mis manos recorren su piel, que la tengo debajo de mi, desnuda, lista para hundirme ... . ¡Joder debo de dejar de pensar en ella!

Maldición.

...............

Abro los ojos al escuchar un golpe, me levanto de la cama alerta y bajo las escaleras corriendo, llegó a la sala,  al no ver a nadie en ella frunzo el ceño, miro hacia la cocina y no veo a nadie, camino hacia el el pasillo que da hacia la puerta y me doy cuenta que el juego de llaves de Irina hace falta, así que imagino que fue ella al salir quién azotó la puerta,  suspiro y me voy a mi habitación,  tomo el celular de la mesa de noche y veo que son las diez de la mañana, dormí hasta tarde, lo cual es entendible, anoche me quedé dormido hasta después de las dos de la mañana.  Decido despejar mi mente saliendo a trotar, así que buscó en mi clóset ropa deportiva me visto voy al baño me lavo el rostro y los dientes, salgo del baño, tomo  el celular los auriculares y salgo del apartamento, correr siempre despeja mi mente y me ayuda a pensar con claridad las cosas.  Hora y media después llegó al apartamento y aún no hay rastros de Irina, me doy un baño,  preparo algo rápido de almuerzo y me pongo a adelantar algo de trabajo .

.....

- Por fin he terminado. -  Me levanto de la silla para estirar mi cuerpo, tomó el celular para ver qué hora es y notó que son las 4:30 de la tarde.

¡ Dios sí que se me fue el tiempo!  Me olvidé de todo por completo, salgo a tomar algo y miró la repisa veo que la lleve de Irina no está lo que quiere decir que aún no ha llegado. ¿Dónde estará?  Bueno supongo que es mejor así, voy a la cocina y tomó un poco de agua y me adentro a la habitación a continuar trabajando.

Dos horas más tarde estoy preocupado, Irina  no ha llegado y, para colmo  le  marcó a su celular y no contesta.¿ Donde mierda   se ha metido?  Ni siquiera me contesta los mensajes de WhatsApp. Sí tuviera el número de su amiga, ¿Cómo era que se llamaba? ¿A.. Amanda? Sí, ese era el nombre. Hago otro intento de comunicarme con ella y la llamo, el celular timbra y alivio recorre mi cuerpo al oír que contestan.

- ¿Dónde estás? - cuestionó sin dejar que hable.

- H... hola. - escuchó una vez que no es la de Irina.

-¿Quién es? - cuestionó molesto y preocupado.

- Hola, soy Amanda. - dice y nuevamente el alivio recorre mi cuerpo.

- ¡Dios qué alivio, por un momento crei que... no importa. Pásamela.

- No creo que quiera hablar contigo.- comenta y colocó los ojos en blanco.

- Lo sé, pero no importa, pásamela. - le exigió y la chica guarda silencio, lo cual me extraña.- ¿Qué pasa?

- Bueno es que ella está conmigo, pero justo en este momento, no está a mi lado - dice vuelve a guardar   silencio por un momento. - Creo que es mejor que vengas por ella, se está saliendo de control. - comenta,  aquello me alarma.

- ¿cñCómo que se está saliendo de control? ¿Que está haciendo? ¿Donde están? - preguntó ya alistandome para salir.

- Estamos en el mismo bar de anoche. - responde y un jadeo sale de mi boca.

- ¿Que mierda hacen ustedes dos en ese lugar? - preguntó  molesto.

- Irina me  convenció para que vinieramos,  pero si hubiera sabido que se iba a poner como está ahora, créeme que me hubiera quedado en el dormitorio y la hubiera convencido a ella de quedarse también. - cornenta fastidiada. - Está  muy ebria. - musita y ahora sí estoy molesto y preocupado, salgo de la habitación, rápidamente, bajo las escaleras y camino hacia la puerta no sin antes tomar las llaves del auto.

- Ya voy para allá, no le quites  los ojos de encima. - le pido  mientras llego al ascensor.

- Sí, de acuerdo, pero ven rápido. - dice y cuelga la llamada.

¡Mierda Irina! ¿Qué estás haciendo!

Quince   minutos después llegó al bar y rápidamente divisó a Amanda, ella me ve y voy hacia ella, pero está me señala  detrás de mí y volteó , lo que veo  hace que abra mis ojos y la ira  recorra todo mi cuerpo. Irina está en la mitad de la pista, bailando,  en medio de dos imbéciles que no evitan tocarla.  Camino hacia ellos y al llegar la tomó por la mano y la jaló hacia mi.

- ¡Ay! - la escuchó que se queja, pero no me importa si fuí brusco.

- ¿Se puede saber que mierda está haciendo? - le gritó y esto la asusta un poco, pero se le pasa rápidamente.

- ¿Qué.. no ves? Es..estoy baila..ndo. - dice arrastrando las palabras. - en ese momento me doy cuenta de lo ebria que está.

- Mírate ,¿No te da vergüenza? -

- Ey amigo, nosotros estamos con ella. - habla uno de los imbéciles  que se escucha igual de ebrio que Irina. y dirigió la mirada a él.

- Piérdete idiota. - le exijo, pero el tipo no se inmuta.

- Ey, tu, nosotros nos estamos divirtiendo con esta hermosura. - habla el otro también ebrio, iba a decirles unas cuantas cosas pero Irina se suelta de mi agarre para irse otra vez donde ellos.

- Viste, nos estamos divirtiendo, no vengas a dañarme la fiesta, tonto. - alega para luego abrazar a uno de los tipos. - Oye, ¿Tú crees que yo soy una niña? - le cuestiona al imbécil , Quién la mira de arriba abajo.

- No preciosa, si tú eres toda una mujer.  -  responde el imbécil, entonces se da la vuelta abrazando esta vez al otro tipo.

¡Maldición esta chica quiere ver arder el infierno!

- ¿Tú crees que yo soy una niña? - le pregunta al otro tipo,  el cual tiene la osadía de poner sus manos en su cintura.

- No preciosa, tu eres un mujeron y estás muy buena.

Irina sonríe satisfecha y voltea a verme. - ¿Oíste eso? Para ellos no soy una niña, ellos saben que yo.. ¡ Au!   - exclama cuando la jalo nuevamente por la mano y la apartó del tipo haciéndola aún lado, luego le doy un golpe al Imbécil.

- Leejense de ella, está ebria y solo tiene 18 años. - .  digo y los imbéciles abren los ojos sorprendidos.

- Sólo hemos bailado. - dice  al  que no alcance a pegarle. - ¿Verrdad amigo? - le pregunta al otro que  está tirado en el piso, el cual asiente.

- Bien. - digo y tomó a Irina  y la llevo hasta dónde está Amanda.

- ¡Suéltame, déjame en paz, no tienes derecho a arruinar mi diversión!  -  exclama mientras intenta soltarse de mi agarre.

-¿ Traiste tu auto? - le pregunto a Amanda  y ella siente.

- Bien vamos.

- No voy a ningún lado contigo, déjame aquí, suéltame. - grita golpeandome el pecho, cansado de eso, me agachó un poco, y envuelvo mis  brazos en su rodillas, y me la echo en el hombro, lo que la altera aún más.  - ¡No que te pasa idiota suéltame! - grita, pero hago caso omiso.

- Vamonos. - digo y su amiga asiente sonriendo nerviosa.