La Venganza De La Ex Esposa.

Salgo de madrugada nuevamente encontrándome con el odioso de Milo quien está llegando, porque tengo que empezar mis mañanas de esta forma. Lo ignoro fingiendo que estoy en una llamada y me subo apresurada a mi auto, antes de ponerlo en marcha siento un golpecito en el vidrio. Vamos por favor no quiero hacer esto ahora.

Lo bajo de mala gana. - Que quiere ahora.

- Saber como fue la noche, por cierto buenos días. Minino no sé solo digo.

- Buenos días, la noche fue tranquila, los niños despertaron a las 6 de la mañana y aunque confundidos y adoloridos están en perfecto estado. Puede leer todo el informe si tiene dudas. Adiós.

Pero que mujer más grosera y amargada por todos los cielos y yo que venía con buenas intenciones. Por otra parte, si es verdad que los niños incluso se despertaron eso ya es todo un logro.

Okay mi mañana ya inició mal, pero tengo todo el día para mejorar además estoy a horas de ver a Sami así que sin dudas eso me levantará el ánimo. Busco nuestro chat y me quedo viendo ese mensaje.

Mi vida cambió tan rápido y en tan poco tiempo que todavía me siento desconectada, nunca espere este resultado y es por eso que todavía mi cerebro se niega a asimilar esto. ¿Pero cómo hacerlo? Si había tantos planes, tantas metas y sueños, tanto amor y un día todo acaba de la nada, un día ves que todo se hace añicos frente a ti y no puedes hacer nada para parar el impacto tan profundo que eso lleva.

Yo era feliz, de eso no tengo dudas, era una mujer inmensamente feliz a pesar de las adversidades amaba despertar con las risillas de Saúl, con el mal genio de Ricardo, con sus desayunos de los fines de semana, con las salidas en familia. Con cada pequeño detalle que hacía latir mi corazón de una manera que nunca antes.

Ahora estoy aquí, sola con el corazón roto preguntándome que fue lo que hice mal. Acaso me faltó dar más de mí, estar más presente o simplemente esa vida de ensueño nunca fue para mí... En algún momento espero encontrar las respuestas, espero que un día de la nada también me despierte y ya no duela más, que ya no piense más en algo que no es mío.

Al llegar a casa pienso que tal vez a este lugar le hace falta una mascota, algo que haga ruido, alguien que se ponga feliz cuando yo regresé, tener una cosita peluda con la cual acurrucarme por las noches. Si bien la gente dice que las mascotas dan un amor incondicional y sincero y yo necesito eso con desesperación en estos momento.

Supongo que lo tendré que hablar con Sami cuando llegue, estoy segura de que entre las dos nos podremos turnar para sacarlo a pasear y atender sus necesidades.

Me recuesto un momento pensando en lo lindo que sería tener en estos momentos a alguien a quien abrazar. Estoy terriblemente melancólica, ya no me reconozco. Que mujer más deprimente me he vuelto por favor.

Siento la alarma y al voltear veo la hora, maldición me quedé dormida. Me apresuro a salir para no llegar tarde y al poner un pie en el aeropuerto veo a mi mejor amiga cargando un cachorro hermoso entre sus brazos.

- ¿Te olvidaste de mí?

- Nunca podría, como sabías..

- Saber que, oh mientras te esperaba un chico estaba regalando a esta cosita adorable. ¿No te molesta verdad?

- Como me va a molestar si tenía la idea de que quería un perrito. De hecho esperaba a que vinieras para hablarlo contigo.

- Genial ahora tenemos un hijo juntas. Emily lo siento yo no quería..

- Tonta no te preocupes, lo puedo cargar.

- Claro, lleva al pequeño en lo que yo acomodo mi equipaje en el auto.

- Hola pequeñín gracias a ti sé que el cielo escucha mis súplicas. Te voy a llamar Lucky porque eres un perro de buena suerte.

- Me gusta, lo bautismos así entonces.

- Como te fue en el vuelo.

- Me lo pasé durmiendo todo el tiempo. ¿Por qué estás en pijama?

- Me quedé dormida, la verdad ayer ocurrió un accidente que dejo a muchos niños heridos y he estado a mil.

- ¿Pero todo salió bien?

- Por supuesto que si, ahora en unas horas vuelvo a ver como están mis pequeños pacientes.

- ¿Mañana no estarás conmigo en mi primer día?

- Tonta no te voy a dejar sola. Ya dormí suficiente.

- OH la super doctora al rescate. Ja ja Te extrañé muchísimo Emily.

- Yo también no tienes idea de cuanto.

Durante el viaje le cuento como va mi vida aquí y como me eche encima a mi primer enemigo, ella solo ríe sin parar, pero estoy segura de que mañana esa sonrisa se le borrara por completo. Otra cosa que noto es que Sami no dice nada con respecto a Ricardo y aunque quiero saber lo mejor es no preguntar.

Luego de dejarla en casa me baño rápido y salgo antes de ser regañada por el perfecto doctor Milo. Ya lo puedo oir en mi cabeza diciendo por fin la señorita se digna a trabajar bla bla bla.

Por suerte esta vez no me lo encuentro, esa pequeña bola de pelos si me trajo buena fortuna. Realizó todo mi trabajo, los niños incluso ya están cenando está vez y eso es lo que me pone muy feliz.

- Doctora ya llego la cena.

- Ahora voy. Cariño si necesitas algo aprieta este botón y vendré de inmediato vale.

- Vale, gracias doctora.

El aroma a curry hace que me descomponga de inmediato. - ¿Se siente mal?

- Nunca he podido comer cosas muy condimentas. El curry sin dudas es mi peor comida.

- OH no sabía, ahora mismo le pido otra cosa.

- Está bien ustedes cenen tranquilos, yo voy por algo más.

Estoy segura de que tengo una barra de granola por algún lado de mi oficina.

📩 Si me dieras la oportunidad de caminar nuevamente este camino yo trataría de cambiar. ¿Pero qué es lo que necesitas? Deberías de darme otra oportunidad.

Otro mensaje mal enviado. Parece que este hombre cometió un error y ahora suplica otra oportunidad, pero al menos tendría que chequear que el número sea el correcto porque así nunca recibirá una respuesta y mucho menos una oportunidad.