Lazos De Amor

Abrí la puerta de mi casa y entré, sintiendo un poco de ansiedad y nerviosismo. Mi hermana estaba en el comedor y mi madre estaba en la cocina, preparando la cena. Me acerqué a ellas y me detuve en la entrada, sin saber cómo empezar.

-Hola- dije, tratando de sonar casual. -Necesito hablar con ustedes sobre algo-

Mi madre se dio la vuelta y me miró con curiosidad.

-¿Qué pasa, hija?- preguntó.

Mi hermana estaba haciendo tareas, se detuvo y me miró también. -¿Qué es?- preguntó, su voz llena de interés.

Me tomé un momento para respirar profundamente y reunir el valor para decir lo que tenía que decir.

-Me voy a casar-dije finalmente, las palabras saliendo de mi boca de manera apresurada.

Mi madre y mi hermana se miraron entre sí, sorprendidas.

-¿Qué?-preguntó mi madre, su voz estaba llena de emoción. -¿Con quién?-

Me sentí un poco incómoda al tener que explicar todo. -Con Wilians- dije, tratando de sonar calmada. -Nos conocimos hace tiempo y... decidimos casarnos-

Mi hermana se levantó de su silla y se acercó a mí. -¿Estás segura?-preguntó, su voz llena de preocupación. -¿Lo conoces bien?-

Asentí, tratando de parecer segura. -Sí, lo conozco lo suficiente- No quería entrar en detalles sobre nuestro acuerdo, así que decidí mantener la conversación breve.

Mi madre se acercó a mí y me abrazó.-Estamos felices por ti, hija-dijo, sonriendo. -¿Cuándo es la boda?-

Me sentí un poco aliviada al ver que estaban tratando de ser comprensivas.-En una semana-dije, tratando de sonar emocionada.

Mi hermana se sorprendió. -¿Una semana?- preguntó. -¿No es un poco apresurado?-

Asentí, sintiendo un poco de culpa. -Sí, lo es. Pero Maximiliano y yo... estamos ansiosos por empezar nuestra vida juntos-

Mi madre sonrió y me besó en la mejilla. -Bueno, hija. Estaremos allí para apoyarte en todo lo que necesites-

-¿Qué es lo que te gusta de él?- preguntó mi hermana, su voz llena de interés.

Me encogí de hombros, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

-Es... es una persona muy segura de sí misma-dije finalmente.-Y tiene una gran visión para su futuro-

Mi madre asintió, sonriendo. -Eso suena bien- dijo. -¿Y cómo es su familia?-

Me sentí un poco incómoda al tener que hablar sobre la familia de Wilians por qué no sabía nada de ellos nisiquiera sabía si tenia.

-No los conozco muy bien- admití. -Pero él es... es una persona muy independiente-

Mi hermana se acercó a mí y me tomó la mano. -Estoy segura de que todo saldrá bien-dijo, sonriendo. -Somos tu familia y te apoyaremos en todo lo que necesites-

Asentí, sintiendo un poco de gratitud hacia ellas. -Gracias-dije, sonriendo débilmente.

Mi madre se levantó y se dirigió hacia la nevera. -Vamos a celebrar tu compromiso-dijo, sonriendo. -¿Qué te parece si preparamos algo especial para cenar?-

Me sentí un poco aliviada al ver que estaban tratando de hacer que todo pareciera normal. -Me parece bien- dije, sonriendo.

Mientras mi madre y mi hermana se pusieron a preparar la cena, yo me senté en el sofá, sintiendo un poco de ansiedad y nerviosismo. Sabía que estaba tomando una decisión importante, y no estaba segura de si estaba lista para enfrentar lo que venía a continuación.

Días siguientes desperté con una actitud determinada, lista para enfrentar lo que venía. Me vestí y me preparé para el día, sintiendo un poco de ansiedad por la boda que se acercaba. Faltaban solo dos días y no podía evitar sentirme nerviosa.

Justo cuando estaba a punto de salir de mi habitación, sonó mi teléfono. Lo miré y vi que era Wilians Respondí, tratando de sonar calmada.

-¿Sí?-dije.

-Abigail, te he enviado un obsequio-dijo Wilians, su voz fría y demandante. -Quiero que lo recibas de inmediato-

Me sentí un poco sorprendida por su tono. -¿Qué es?-pregunté, tratando de sonar neutral.

-No es asunto tuyo-respondió Wilians -Solo quiero que lo recibas y sea de inmediato.¿Entendido?-

Me sentí un poco irritada por su actitud, pero traté de mantener la calma. -Sí, entendido-dije.

Mi asistente te enviará los detalles sobre la entrega. -Asegúrate de recibirlo y de seguir mis instrucciones-

Y con eso, colgó. Me quedé mirando el teléfono, sintiendo un poco de frustración y enfado. ¿Qué tipo de obsequio era? ¿Y por qué tenía que recibirlo de inmediato? Me sentí un poco como una marioneta, con Wilians tirando de los hilos. Me pregunté qué más me esperaba en los próximos días.

Me quedé sorprendida cuando el domiciliario llegó con una caja y me entregó las llaves y las escrituras de un apartamento. Me sentí confundida y un poco abrumada. ¿Qué era esto? ¿Por qué Wilians me estaba dando un apartamento?

Abrí la caja y encontré una nota escrita a mano por Wilians. La leí y mi sorpresa se convirtió en asombro. El apartamento era para mi mamá y mi hermana, y estaba a mi nombre. Me sentí conmovida por el gesto, a pesar de que sabía que Wilians no lo había hecho por bondad.

La nota decía que me pasara de inmediato al apartamento para verlo y que unos hombres vendrían por la tarde para ayudar con la mudanza. Me sentí un poco abrumada por la velocidad con la que todo estaba sucediendo. ¿Cómo iba a explicarle esto a mi mamá y mi hermana?

Me dirigí al apartamento con mi mamá y mi hermana, y cuando llegamos, nos quedamos sin aliento. Era un lugar hermoso, con vistas increíbles y un diseño moderno. Mi mamá y mi hermana se miraron entre sí, emocionadas y sorprendidas.

-¿Qué es esto?-preguntó mi mamá, mirándome con curiosidad.

Me encogí de hombros, tratando de explicar. -Wilians me lo dio-dije. -Quiere que vivan aquí-

Mi hermana se acercó a mí y me abrazó. -Gracias-dijo, sonriendo. -Esto es increíble-

Mi mamá se acercó a nosotras y nos abrazó a ambas. -Estamos agradecidas- dijo. -Pero ¿qué significa esto? ¿Qué quiere Wilians a cambio?-

Me sentí un poco incómoda al pensar en la respuesta. Sabía que Wilians no hacía nada sin esperar algo a cambio. Pero por ahora, decidí disfrutar del momento y no pensar en las consecuencias.

-Sere su esposa mamá, solo quiere que ustedes estén bien-dije, sonriendo.-a si que vamos a disfrutar de este regalo-

Después de ver el apartamento, nos fuimos a casa a empacar nuestras cosas. Mi mamá y mi hermana estaban emocionadas y charlaban animadamente mientras recogían sus pertenencias y las metían en cajas. Yo las ayudé, sintiendo un poco de nostalgia al dejar nuestra vieja casa.

Al rato, llegaron los hombres de la mudanza y se pusieron a trabajar de inmediato. En poco tiempo, nuestras cosas estaban siendo cargadas en el camión y nosotras nos dirigimos hacia el nuevo apartamento.

Cuando llegamos, los hombres de la mudanza ya estaban allí, descargando nuestras pertenencias y colocándolas en sus respectivos lugares. Mi mamá y mi hermana estaban supervisando todo, asegurándose de que todo estuviera en orden.

Yo me senté en el sofá, sintiendo un poco de alivio al ver que todo estaba saliendo bien. El apartamento era hermoso y espacioso, y podía ver que mi mamá y mi hermana estaban felices de estar allí.

Mientras los hombres de la mudanza terminaban de colocar nuestras cosas, mi mamá y mi hermana se pusieron a explorar el apartamento, descubriendo todos los rincones y detalles. Yo las seguí, sonriendo al ver su entusiasmo.

Una vez que todo estuvo listo, los hombres de la mudanza se fueron y nos dejaron solas en nuestro nuevo hogar. Mi mamá y mi hermana se sentaron en el sofá, exhaustas pero felices.

-Esto es increíble- dijo mi mamá, sonriendo. -Gracias, hija-

Mi hermana asintió, abrazándome. -Sí, gracias. Esto es un regalo increíble-

Me sentí un poco incómoda al pensar en Maximiliano y sus motivos, pero traté de disfrutar del momento. -De nada-dije, sonriendo. -Me alegra que estén felices-

Me sentí un poco triste al pensar en que tendría que dejar a mi mamá y mi hermana solas en su nuevo hogar, pero sabía que mi destino estaba ligado a Wilians. Me levanté y me acerqué a ellas, abrazándolas fuerte.

-Voy a extrañar vivir con ustedes-dije, sintiendo un nudo en la garganta.

Mi mamá me acarició el cabello. -Lo sabemos, hija. Pero tenemos que aceptar lo que viene. Tú tienes que irte con tu esposo y empezar tu nueva vida-

Mi hermana asintió, sonriendo. -Estaremos bien aquí. Y siempre estaremos cerca de ti, aunque no vivamos en la misma casa-

Me sentí un poco aliviada al saber que estarían bien, pero no podía evitar sentirme nerviosa por lo que venía. Sabía que mi vida con Wilians sería muy diferente a la que había tenido hasta ahora.

Mi mamá se levantó y me miró a los ojos. -Hija, tienes que ser fuerte y cuidarte. No sabemos qué tipo de vida te espera con tu esposo, pero si tu estás feliz nosotras también-

Asentí, sintiendo un poco de determinación. -Lo haré, mamá. No te preocupes por mí-

Mi hermana se acercó y me abrazó de nuevo. -Te amamos, hermana. Siempre estaremos aquí para ti-

Me sentí un poco emocionada al saber que tendría su apoyo, pero sabía que tendría que enfrentar sola lo que venía con Wilians.

La noche nos arropó con su oscuro cielo y nosotras caímos sumisas y arropadas por el cansancio....