Elena una chica de 23 años, recién graduada como chef, cree que su futuro pinta de maravilla al casarse con su novio Patricio, ella ve su vida muy estable, un novio amoroso, una carrera que le gusta, que más puede pedir, acepta casarse, pero las cosas cambiaron en un segundo...
¿Podrá ella ser libre de aquella difícil situación?
¿Podrá su corazón sanar y por fin ser amado, como ella es capaz de amar?
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Capítulo 8
Patricio terminó de salir de la casa y Elena se quedó ahí furiosa, pero algo tenía de razón Patricio, ya era hora de salir a delante…
Elena: ¿Lupita?... ¿Lupita?
Lupita: si, ¿necesita algo?
Elena: si, que por favor no le hables de usted, y por favor ¿me puedes traer el desayuno?
Lupita sonrió muy contenta, al fin Elena había pedido desayuno por ella misma
Lupita: claro que si, enseguida (se retira de prisa)
Elena se quedó pensativa y fue por la laptop, la encendió y la puso sobre la mesa, Lupita llegó con el desayuno y mientras Elena desayunaba reviso los documentos, estaba viendo uno interesante, solicitaban Chef de eventos importantes y repostera, estaba viendo los requisitos y la información cuando le entro una llama al celular, era su amiga...
Elena: Hola
Carolina: óyeme, me tienes muy abandonada y te extraño
Elena: también yo te extraño, justo estaba pensando en enviarte algo, pero ¿tienes algo que hacer?
Carolina: no, estoy muy aburrida no sé que hacer de mi vida
Elena: entonces que te parece si vienes a visitarme y mejor aquí ye enseño lo que te iba a mandar
Carolina: claro, voy para allá
Elena: aquí te espero...
Colgaron la llamada y Elena terminó de desayunar, subió y se duchó de prisa
Después Elena bajo más fresca y se sentó en la sala y se dijo ella sola
Elena: así que quieres jugar así maldito, pues te voy a demostrar que soy mucho mejor que tú y más lista, es más no te demostraré a ti, me demostraré a mi misma que si puedo
A Elena le llego su tiempo de empoderarse...
Después de unos minutos se escuchó el timbre de la puerta, Lupita abrió y Elena se levantó de prisa y se abrazó con su mejor amiga, no soporto y unas lágrimas rodaron
Carolina: pero ¿qué pasa amiga?
Elena sonrió entre las lágrimas
Elena: nada, es la emoción, tenía muchas ganas de verte
Carolina: no me digas que ya estás embarazada y por eso estás sensible...
Elena: no, ni lo mande Dios
Carolina: ¿qué no decías que querías tener muchos hijos?
Elena: si, clar, peroo aún no es momento (Elena jamás se acordó de tomarse la pastilla de emergencia otro día de aquella terrible noche)
Carolina: ¿y tu esposo?
Elena: salió desde la mañana, ya sabes asuntos del trabajo
Carolina: no sabes como tenía ganas de verte
Elena: lo sé, también yo a ti ¿ya buscaste trabajo?
Carolina: deje mi currículum, pero aún no me hablan
Elena: mira (le enseña el documento) que te parece si lo intentamos
Carolina: me gusta, pero ¿vas a trabar tú?
Elena: si ¿qué tiene?
Carolina: bueno pensé, está recién casada, muy sumisa, el zángano no la va a dejar... perdón Patricio no la va a dejar trabajar
Elena: pues si, pero me la paso muy aburrida y que mejor que trabajar del lado de mi amiga, además a él no le molesta
Carolina: bueno tienes razón, así pasamos tiempo juntas
Elena: Entonces hay que enviar nuestros currículums, tal vez corramos con suerte
Carolina: sí, vamos
Después de mandar los requisitos a un correo se quedaron platicando, Elena tubo que inventar toda una historia de su "luna de miel" le daba tanto coraje mentirle a su amiga, pero exponía a la salud de su padre si no lo hacía, estaban tan relajadas y contentas cuando llegó Patricio, Elena al verlo no pudo evitar quitar su cara de felicidad
Patricio: Hola mi amor, Hola Carolina
Carolina: hola
Terminó de entrar y la saludo, se sentó al lado de Elena y paso su brazo por detrás de ella para que Carolina los viera muy felices
Patricio: ¿ya te contó Elena lo padre que la pasamos en la playa?
Carolina: sí, lo que se me hace raro es que no vengan nada de bronceados
Patricio: nos cuidamos mucho, tenemos una gala de Arte este fin de semana y tenemos que ir presentables
Carolina: Claro entiendo
Patricio: bueno no quiero ser inoportuno, voy a salir con mi amigo Carlo a tomar un par de tragos
Elena: que te vaya bien
Patricio: ningún que te vaya bien, ven para acá
La jalo a él y estampó sus labios con los de ella, dándole un beso, Carolina no podía ver la reacción de Elena porque le tapaba el cabello, pero Elena solo apretó los labios muy fuerte y los ojos iiguales no quería tener contacto con él
Patricio: ahora si, me voy te amo mi amor
Elena: si, yo igual
Elena se reacomodo y se sentó nuevamente con Carolina y siguieron platicando
