Angelice Alcott, una mujer de elegancia impecable y bondad inquebrantable, ve su matrimonio desmoronarse tras dos años de frialdad y distancia. La llegada de Judith , el primer amor de Joseph Hawthorne, y la noticia de que espera a su hijo, desatan una tormenta de desprecios y manipulaciones. Judith, consumida por celos y ambición, busca hundir a Angelice, incluso inculpándola falsamente.
La tragedia se intensifica cuando Joseph destruye la fortuna de los Alcott, llevando a su padre al infarto, pero tambien a su madre a una muerta accidental. En medio del dolor, Angelice halla refugio en un amigo recién llegado, pero Joseph, cegado por los celos, la somete a una noche de violencia que resulta en un embarazo no deseado y un aborto forzado, lo que la sume en una desesperación que la lleva al suicidio. Sin embargo, su intento falla y aparece Damian Lancaster, un magnate con una enemistad feroz hacia los Hawthorne. Y sólo algo los une 𓊈EL DESEO DE LA VENGANZA𓊉
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Capítulo 1
...┋𝐔𝐍 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐃𝐄𝐒𝐕𝐀𝐍𝐄𝐂𝐈𝐃𝐎┋...
...La noche llegó como un manto que envolvía la mansión Hawthorne, y el eco del silencio parecía rondar en cada rincón. Angelice Alcott, se encontraba terminando los últimos detalles de la decoración; las flores blancas y las velas eran puestas cuidadosamente sobre la mesa, y una botella de vino para darle el toque final, perfecto para celebrar su aniversario de bodas. Cuatro años habían pasado, desde que contrajo matrimonio con Joseph Hawthorne, cuatro años que en lugar de estar llenos de alegría y felicidad, solo estaban marcados por el desprecio y el rechazo. Sin embargo, Angelice seguía esforzándose, creyendo que su dedicación podía construir algo que hacia mucho tiempo, ya estaba roto. Las horas avanzaban lentamente, y el espacio frente a la mesa permanecía vacío. Se sentó, con el movil en la mano, esperando alguna señal de su esposo; una llamada, un mensaje, cualquier rastro de él, pero la pantalla permanecía en silencio....
...Desde la entrada de la sala, Margaret, su empleada y confidente más cercana, la observaba. era una mujer mayor que con los años, se había convertido en una figura materna para ella. Trabajo años para los Alcott, y cuando Angelice se casó decidió mudarse para cuidar de ella. Con un andar firme y sereno se acercó Angelice ....
...—Ángel, mi niña. ¿Porque mejor no vas a descansar? Yo me encargaré de recoger todo —le dijo Margaret, con cariño aunque su rostro mostraba preocupación por la castaña....
...Angelice , no apartó la vista del móvil, solo opto por negar con un leve movimiento de cabeza. ...
...—No nana, gracias. Estoy bien.... Él va a llegar, y tengo que estar aqui....
...Margaret observó el rostro de cansancio de Angelice y suspiro, antes de hablar....
...—Pero ya son las 12:40 , mi niña, y el joven Joseph no ha regresado aún—dijo, haciendo que Angelice levantara la mirada hacia ella, forzando una sonrisa que no alcanzaba sus ojos....
...—Seguramente tuvo algo importante que hacer en el trabajo, y por eso no ha llegado. No te preocupes por mi, ve a descansar. Yo me quedaré aquí— dijo, en un intento de convencerse a sí misma....
...Margaret vaciló por un momento, con ganas de insistir pero al final solo acarició ligeramente el hombro de la joven antes de retirarse, dejándola sola con sus pensamientos hecho un caos. La una de la madrugada llegó, y el sonido de la puerta principal abriéndose rompió el silencio. Angelice se levantó de inmediato, ajustando su vestido con movimientos nerviosos, justo entonces Joseph apareció en el salón, con una expresión sería , y distante en su rostro como una barrera inquebrantable....
...—¿Qué es esto?—preguntó él, frunciendo el ceño al notar la mesa decorada y a ella muy arreglada. Angelice dio un paso hacía él, y señalo la mesa con un gesto esperanzado....
...—Es para nosotros...—susurró, con una calidez que luchaba por mantener en su voz. —Hoy es nuestro aniversario....
...—¿Nuestro aniversario? ¿Era hoy? ....Lo olvide lo siento. He tenido mucho trabajo últimamente —dijo él....
...Antes de que ella pudiera decir algo más, él se adelantó. —En la mañana hablamos. Estoy muy cansado. Angelice dio un paso apresuraro hacia él, en cuanto comenzó a alejarse....
...—Por favor, Joseph. Aún tenemos tiempo—dijo, buscando convencerlo—Podrias, al menos cenar conmigo....
...Joseph se detuvo en seco, girando sobre sus talones para mirarla. Su rostro mezclaba una expresión de irritación y cansancio....
...—¿ Acaso no escuchaste? —respondió, con un tono cortante que la hizo retroceder ligeramente—Te dije que estoy cansado. Me mato trabajando día y noche, lidiando con clientes y problemas de la empresa, como para venir a mi casa y no poder descansar. No todos podemos darnos el lujo de pasarnos el día en casa sin hacer nada como tú....
...Angelice, sintió cómo sus palabras caían sobre ella como una losa pesada. Intentó hablar, pero el nudo en su garganta se lo impidió. Joseph la observó un segundo más, con su típica mirada fría y distante. Sin esperar respuesta, se giró y comenzó a subir las escaleras. Angelice , con la mirada fija en su espalda, sintió cómo algo dentro de ella se rompía poco a poco; cuando finalmente desapareció por completo de su vista, su mirada regresó a la mesa. La imagen del esfuerzo, del cuidado, todo lo que había preparado con amor, ahora se sentía vacío sin significado....
...Se sentó nuevamente, con las manos temblando sobre su regazo, y sus pensamientos comenzaron a inundarla. ⦅¿Cómo llegamos a esto? ¿Cómo un matrimonio terminó así?⦆penso....
...Un recuerdo la golpeó como una ola. Era el día en que Joseph le pidió matrimonio. Ambos estaban en la universidad, bajo la sombra de un cerezo en flor. Él tomó su mano, con una sonrisa que en ese momento parecía contener todo el amor del mundo, y le prometió amarla y cuidarla siempre....
...—¿Ya olvidaste tu promesa... ?—murmuró Angelice, sintiendo cómo una lágrima corría por su mejilla....
...La noche continuó avanzando, arrastrando consigo las últimas esperanzas que Angelice aún seguia guardando. Ella con movimientos lentos y desganados, comenzó a recoger todo lo que estaba sobre la mesa, las flores blancas, las velas y la cara botella de vino que tanto le gustaba a él, que con esfuerzo le costó conseguir, también la tiro. Todo lo que había preparado con cuidado, ahora parecía un recordatorio cruel de su desdichada soledad. Sin pensarlo dos veces llevó todo al cubo de basura, dejando que el sonido de los objetos cayendo resonara en el silencio que llenava la cocina....
...Apagó las velas una por una, observando como la luz se extinguia, como si reflejaran su propio ánimo. Subió las escaleras con pasos pesados, sintiendo el cansancio no sólo en su cuerpo, si no en su alma. Al llegar a la habitación, la figura de Joseph acostado deespaldas la detuvo, por un momento se quedó observándolo , intentando descifrar los pensamientos que podrían estar ocultos tras su postura rígida....
...Sin decir ni una sola palabra, se dirigió al vestidor se quitó el vestido colocándose su pijama, sintiendo el frío de la tela contra su piel. Regresó a la cama y se acostó al lado de Joseph, dándole la espalda manteniendo una distancia prudente, pero apenas unos segundos después él se giró y la abrazo por la cintura atrayéndola hacia él con un gesto inesperado....
...—Lo siento, cariño — susurró, cerca de su oído—Solo estoy un poco cansado y estresado por el trabajo, no quise hablarte así....
...Dejó un suave beso en su cuello, y el calor de su gesto hizo que Angelice cerrara los ojos por un instante, intentando contener las emociones que amenazaban con desbordarse....
...—Lo se...— respondió ella, en voz baja—No te preocupes, descansa....
...Joseph la abrazo con mucha más fuerza, y aunque las palabras de disculpas habían llegado, ella no podía envitar sentir que algo entre ellos ya estaba roto. La noche avanzaba y ella permanecía despierta con la mirada perdida en el techo preguntándose si algún día todo volverá hacer como antes....