Embarazada Joven Del Mafioso ¿Estéril?

Cuando por fin Naomi abrió los ojos y se fue despertando se dio cuenta que estaba en una habitación que no conocía, esa no era la habitación que tenía donde vivía con la tía Sonia.

Miró alrededor y se dio cuenta de que había muchas cajas alrededor y había un armario lleno de cosas y voy a jurar que la ropa que lo había comprado

—¿Estas son mis cosas, pero qué hacen aquí?— pregunto mirando sorprendida todo —lo más importante ¿donde estoy?

—Estás en mi casa y comenzar a vivir conmigo, además esas son tus cosas— menciono una voz seria.

—¿ Eh?— lo mira como si estuviera loco.

—Será más mucho más seguro para ti y para mi hijo — responde si acercarse mucho.

Estuvo a punto de preguntarle ¿cómo era que decía que su bebé era su hijo, pero recordó que ese era un bastardo, pero la había salvado ella y a su bebé así que tenía que por lo menos ser un poco agradecida.

—Gracias por salvarnos, pero no viviré aquí.

—Mira niña, no tienes opción de aquí no saldrás— se acerca un poco — tú vivirás aquí conmigo.

—No quiero ser desagradecida y ser grosera ya que nos salvaste, pero yo no me quedaré a vivir aquí.

—¿Porque eres tan terca ?— pregunta con un inicio de dolor de cabeza, su hermana es mas razonable que esta niña.

—Porque no puedo y no quiero ser otra cosa— responde con una mirada retado

— Tú — se acerca tanto hasta quedar sobre ella — quiero que entiendas que no te irás es peligroso muchos de mis amigos ya te conocí Así que es mejor que no andes sola si estás en mis territorios nada más lo puede pasarte pero si estás fuera pues suceder algo como lo que sucedió hace unas horas.

—¿Puedes quitarte encima?—pregunta bastante incómoda, volteando la cara hacia un lado, su cercanía la verdad no le desagrada cómo penso que lo haría, sabe que algunas personas cuando sufre algo como lo que ella estuvo a punto de sufrir, generarán un cierto pavor a los hombres, pero ese acercamiento le dio le otros pensamientos.

—¿ Porque hueles así?— pregunto con voz baja.

Naomi sintió como su respiración se va acercando a su cuello y sintió cómo este empezó a oler demasiado entretenido su piel. Y luego sintió un escalofrío le recorrió todo su cuerpo y varias imágenes pasaron por su mente.

—¡Puedes bajarte! — casi gime haciendo que Caleb se aleje rápido de ella.

Se aclara la garganta que está bastante seca.

¿En qué mierda estaba pensando? Ella es una mocosa él es mucho más mayor que ella ya tiene 25 años, pero por un momento solo lo distrajo su aroma era diferente a la loción o jabón era como un olor natural, no sabía cómo describirlo solo te olerlo se sintió embriagado por unos instantes quería morder y chupar esa piel.

Bueno está decidido de que te vas a quedar aquí, esto no está en discusión, antes tuve que seguir tus caprichos al pie de la letra, ahora serán los míos que se seguirán te quedarás aquí no ya le escribiré tus salidas a la universidad Pero igualmente no dejarás de estar a mi alrededor de ahora en adelante vivirás conmigo y eso no está discusión ahora mismo ahora algo de comer y los medicamentos para que los tomes yo tengo que volver a trabajar Qué cosas que necesites Aquí otra vez para cuidarte.

Y porque que no está mis enfermeras?

No están aquí

—No te atrevas a lastimar a las personas que me estaban cuidando, fue por mi culpa — agarra parte del abrigo de su elegante traje —yo fui la que decidió escaparse mientras ellos confiaron en mí, yo fui la que traicioné su confianza yéndome sin avisar, es que yo solo quería hacer una cosa importante y no pensé que al salir después de eso me secuestraran— su mano tiembla —fue mi culpa, te lo pido Caleb no, no les hagas nada por favor no lo castigues y si vas castigar a alguien. En realidad tienes que castigarme a mí. Me quedaré aquí y no buscaré problemas esta vez es mi culpa lo sé, pero te pido que no los dañes ellos no tuvieron la culpa, fue todo mi culpa—súplico ella no es tonta sabe perfectamente que en la mafia los errores como esos son castigados fuertemente a veces con la muerte y otras veces son castigos demasiado fuertes. Ella no quieren que castiguen a nadie por algo que ella misma hizo, fue su culpa si no hubiera escapado no la habían secuestrado. Así que ella es la única que tiene que recibir un castigo aunque sabe que no le darán uno, pero aún así no puede dejar que los demás carguen con la responsabilidad por algo que ella hizo.

Caleb mira su rostro y luego sus ojos y se dió cuenta de que está a punto de llorar. Y unas imágenes de ella llorando y suplicando por más fue algo que lo hizo sentir incómodo.

—Está bien habrá ningún tipo de castigo y ellos volverán a cuidarte — suspira.

—Gracias Caleb — sonríe aliviada de saber que nada malo les pasará y que todo estará bien para ellos.

—Bien haré que te traigan la comida y los medicamentos dentro de un rato regresarán para cuidarte yo tengo trabajo que hacer—

—De nuevo gracias Caleb — agradece de verdad por ese momento se da cuenta de que Caleb Morgan no es tan odioso solo por ese momento.

—¿Puede saltarme? — pregunta con una ceja alzada —Necesito irme.

—¿Ah?— mira que todavía sostiene su ropa—yo lo siento no me di cuenta—lo suelta y ve una diminuta sonrisa en él lo que la dejas sorprendida.

—Cualquier cosa solo pide a los empleados que te lo traigan y si quieres puedes traer a esa mujer llamada Sonia para que te cuide

—¿Puedo?— pregunta bastante sorprendida no pensó que de él dejará que ella le pidiera a la tía a Sonia que fuera a cuidarla ya que se nota que ellos no se llevan bien.

—Ya lo dije, pero si no quieres pues bien— vuelve a su tono frio.

—Gracias, yo si quiero yo le digo, eres muy amable gracias Caleb — sonríe viendo como se acerca la puerta y la abre.

—Y una cosa más, desde hoy serás la señora Morgan, que eso no se te olvide lo quiera o no tendrás que tomar mi apellido y además aceptar se mi esposa. Así que en una semana firmaremos los papeles de matrimonio y si quieres una boda se llevará a cabo cuando lo decidas entre más pronto sería mejor sino tú a liga no entraría en un vestido—lo último lo dice en un tono de burla.

—¿Señora y boda que?— grita pero este ya salió por la puerta.