Desde que la ví me obsesioné con ella. Era mía aunque no lo sabía y todo lo que quiero lo consigo.
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Capítulo 8
Mientras Elizabeth estaba aterrada alguien se divertía...
Mi chica me divierte tanto... Es más astuta de lo que pensé y su amiga hasta más. ¿En serio creían que sería tan estúpido de dejar evidencias? Sin duda alguna me subestimaron las dos.
Es tan fácil desactivar las cámaras, con solo un click puedo manejar todo y moverme sin problemas sin ser detectado. Lo que ella no sabe es que hay una cámara adicional que veo desde mi teléfono en mis tiempos libres y es justamente la que está en su apartamento.
No coloqué ninguna en el cuarto ni tampoco en el baño porque quiero darme el placer de la sorpresa de verla y descubrirla, aún así controlo todos sus movimientos.
Ella no escapará de mi.
Ahora solo me hace falta un pequeño detalle para que todo salga perfecto y es puntualmente encontrar algo de su pasado que consideré irrelevante hace mucho pero que justo ahora, es de vital importancia.
Mi personal de confianza tiene un nuevo encargo y seguro para ellos no será problema
-Averigūen todo lo relacionado al prometido de Elizabeth, lo quiero TODO, estados financieros, trabajo, estudios y cuánto dinero posee su familia, al igual que la de ella ahora mismo
-Nos tomará tres días averiguar todo lo que nos pide señor
-¿Tres días? Perfecto, tienen uno y dense prisa que no voy a permitir fallas
Todos salieron apresurados a cumplir con sus labores mientras yo compraba unos accesorios en línea para entretenerme junto a mi invitada.
Además debía comprar comida para todo ese tiempo ya que no podríamos ir a ningún lado ni pedir nada y por último pero no menos importante por las prendas que le robé sabía sus tallas hasta de ropa interior, así que compre todo tipo de ropa deteniéndose en interior para mi mayor deleite
Me asegure de que la delicada rosa blanca no falte y es que ver sus reacciones era muy divertido.
Me aseguraré de brindarle unas vacaciones inolvidables a mi pequeña y si todo sale tal como lo espero quizás hasta vuelva a traerla hacia mi.
Muchos pensaran que estoy loco, pero no es así. Tengo 34 años y soy un hombre del cual no hay ninguna mala reputación ni tampoco chismes. Las cosas que hice a lo largo de mi vida fueron siempre discretas. No conozco el amor, solo el placer de la entrega absoluta. Soy un amante generoso y un soltero codiciado.
El dinero no me falta y puedo darme gustos cada vez que lo desee pero estoy aburrido de mi vida. Todas las mujeres se tiran a mis brazos y me han intentado amarrar con excusas. Hasta me han querido responsabilizar de hijos de otras personas pero es que tengo extremo cuidado en mis relaciones. Se que es completamente seguro de que no tengo hijos no reconocidos.
Elizabeth es refrescante y muy fuerte. En cuánto supe lo que sufrió por llegar hasta aquí más quise tenerla. Sonreírle, darle propinas, jamás levantó su mirada hacia mi. Es un desafío.
No soy un amante suave pero si muy complaciente. Muero por entrar en ese cuerpo inexplorado y hacer que se rinda a mi hasta que me suplique que la haga mía, porque hasta que no lo haga no la forzaré. Tampoco tendría que hacerlo porque al ser virgen la lastimaria.
Acabaré liberandola, solo tomaré su cuerpo, más no su vida. No soy un mal hombre.
Solo dos días y la tendré completamente para mí, solo dos días más y ésta espera acabará.
