Maximiliano Lombardi es un exitoso empresario. A sus 24 años ya es el presidente de la Multinacional Lombardi Enterprise. Sus padres deciden que ya es hora de contraer matrimonio si quiere conservar la presidencia.
Isabella Saheenz, quien a sus 19 años se encuentra terminando su carrera en medicina, al igual que su mejor amiga Mía Lombardi, hermana menor de Maximiliano.
Ambas chicas regresan a Estados Unidos, después de estudiar tres años en Londres.
¿Qué pasará cuando Maximiliano se reencuentre con Isabella?, ¿Se atreverá a confesar su amor por ella?; ese amor que ha mantenido en secreto desde que él tenía 19 años y ella 14 años.
¿Será Isabella la solución a sus problemas? o ¿Todo se arruinará en una noche?
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Capítulo 7
Max suspiro de manera triste, al comprender que Bella era prohibida para él.
Al siguiente día los tres estaban desayunando, los padres de Max y Mía se encontraban descansando en una hacienda que tenían cerca de la ciudad.
Max: Isabella, entonces ¿te vas a estudiar a Londres?
Bella: Si Maximiliano, en tres semanas viajamos.
Le respondió mientras limpiaba los rastros de comida de la comisura de sus labios con una servilleta.
Max, se atragantó con el desayuno y empezó a torcer de manera deliberada.
Mia al notar la reacción de su hermano intervino.
- Max\, ¿Qué te pasó? No es para tanto podrás disfrutar de la compañía de tu hermosa hermanita consentida durante tres semanas más.
Dijo esto a manera divertida tratando de que su amiga no percibiera el motivo de la actitud de su hermano mayor.
Max hizo unas muecas de disgusto y continuó con su desayuno, apresar que por dentro sentía su corazón roto.
Después de desayunar Max se ofreció a llevar a Bella a su casa, a lo cual la joven aceptó.
Mía le lanzo una mirada de advertencia a su hermano.
- Max no te preocupes el chófer la puede llevar\, además necesito que me ayudes a arreglar todo este desorden antes de que lleguen nuestros padres.
Max: ¡Olvídate, Mia!, diles a las muchachas del servicio que te ayuden, además no recuerdo que tu levantarás mi desorden cuando las fiestas eran mías.
Con esas palabras salió con Bella rumbo a su casa.
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Llegaron a casa de Bella y durante el trayecto se dedicaron a hablar cosas de la universidad, Bella le decía lo feliz que se sentía por el viaje.
Max: Bueno Isabella, parece que hemos llegado a tu casa.
Bella: Así es Maximiliano, gracias por traerme.
Max: No tienes que agradecer.
Antes de que bajara Bella, Max le toma la muñeca de manera delicada.
- ¡Eh! Isabella.
Bella se giró su rostro para verlo y pregunto:
- ¿Sí? Dime.
Max se puso nervioso y solo se limitó a decir:
- Nada\, nada\, espero que te vaya muy bien en Londres\, te deseo lo mejor.
Bella: Vale Maximiliano, gracias por tus buenos deseos, cuídate.
Diciendo lo último se aleo del auto para ingresar a su casa.
-Olvídalo Bella, él nunca se fijaría en ti. Recuerda que para él solo eres una niña, mejor dicho, solo eres la amiga pequeña de su hermana. Nunca pasara nada, es mejor olvidarlo.
Dijo eso último para sí misma.
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Tres semanas después:
La hora de partir para las chicas llego, los padres de Bella, los padres de Mía y Maximiliano se encontraban despidiendo a las menores en el aeropuerto.
Mia se despidió de sus padres y su hermano, a su vez Bella hacia lo mismo con su familia. Ambas marcharon con lágrimas en sus ojos, pero estas eran lágrimas de nostalgia, con la promesa de regresar siendo dos excelentes doctoras.
Mientras tanto Max observaba detenidamente como se marchaba el amor de su vida, haciendo que su corazón doliera profundamente.
Queridos lectores espero, hasta el momento esta historia sea de su agrado, quedo atenta a sus comentarios y agradezco sus generosos votos. Bendiciones para todos.
