Talia una mujer de veinticinco años, ha estado profundamente enamorada de Rafael, un compañero trabajo quien desde sus comienzos allí, ha mostrado ser su caballero de brillante armadura, su amor llego a ser tan grande que incluso era demasiado obvia al respecto, llegando a despertar la curiosidad de su mejor amiga Selene, quien también pertenecía a la misma empresa y área de trabajo. Selene, en su condición como amiga de ambos comenzó a ayudarla en su objetivo de poder conquistar al hombre y llegar a declararle su amor. Todo su amor se transformó en un completo dolor, un año después, luego de ver a su amiga Selene de la mano de Rafael, anunciando su noviazgo, dolida y despechada, acepta la invitación de unos amigos a ir a un casino, Ahora para terminar de arruinar su vida, su libertad ya no le pertenecía, luego de esa noche de copas, despertó en una habitación de un hotel marcada por un ALpha.
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Capitulo 6. ¿Quién pierde más?
Talia se encontraba sumamente confundida, ¿Qué hacía Maximiliano Hillcen allí?, ¿Qué había sucedido entre ellos? Y ¿Por qué estaba marcada?, tenía tantas interrogantes sin respuestas rondando en su mente.
- ¿Hola?, ¿Puedes hablar? – le dice el hombre, Talia estaba confundida y tampoco podía mirarlo, el hombre estaba casi desnudo vistiendo tan solo su ropa interior, algo que a ella le daba vergüenza - ¿eres muda, acaso?
- N…no – le dice nerviosa – es, es solo que – le costaba mucho hablar, su voz estaba ronca y su garganta dolía, además los nervios y la situación que estaba enfrentando la ponían en un estado difícil de sobre llevar.
- ¿es solo que?, por dios mujer, termina de hablar – le dice impaciente.
- No sé qué está sucediendo – le dice forzándose.
- ¿no sabes que está sucediendo? – le dice mirándola – pues anoche nos apareamos y te marque, así que solo quiero saber, ¿Quién eres tú y que haces aquí? - le dice de forma paciente, aunque tenía un limite su paciencia, trataba de ser lo más dócil posible con la mujer, sabía que si la alteraba no conseguiría lo que él quería, que era saber ¿Quién la envió?
- Yo me llamo Talia y trabajo en la misma empresa que usted, yo pertenezco al grupo de proyectos – le dice, su mente estaba dando vueltas.
- Mmmm, así que trabajas para mí – le dice pensando - ¿entonces, eres una acosadora y por esa razón te metiste en mi habitación? – le dice tratando de armar el rompecabezas
- ¡No! – le dice de inmediato –no, no señor, yo no soy una acosadora, ni nada de eso – baja la cabeza – solo soy una simple empleada, nada más, se lo juro – se encoje de hombros. Maximiliano pudo notar que la mujer no mentía, además ¿Qué ganaría con mentir cuando claramente ella fue la más perjudicada allí?
- Entonces, ¿Qué haces aquí? – le pregunta tratando de entender
- Pues, me gane esta habitación por ayudar al establecimiento, cateando un nuevo licor – le dice, aún tenía la mirada sumergida en las sabanas.
- ¿Ganaste esta habitación, por simplemente catear un licor? – era totalmente ilógico lo que la mujer le estaba diciendo, los licores no se catean por medio de los clientes, eso lo realizan especialistas, además ¿Cómo se podría ganar un hospedaje tan costoso tan solo por tal ridiculez?, la historia no concordaba en ese aspecto – a ver – dice tratando de pensar - ¿podrías contarme esa increíble historia desde el principio, sin omitir ningún detalle? – le pregunta.
- Pues, estaba celebrando con unos compañeros de trabajo, cuando de pronto se acercó un mesero y ofreció una promoción solo para Omegas, yo era la única en la mesa, todos insistieron en que lo hiciera, así que acepte hacerlo, tome uno de los pequeños tragos que ofrecía y luego él me dijo que había ganado esta habitación solo por esa noche – allí sus recuerdos ya no eran muy claros – creo que después de eso me comencé a sentir mal y mis compañeros me trajeron aquí, eso es todo lo que recuerdo – le dice alzando la mirada.
- ¿Qué sentiste luego de tomarlo? – le pregunta comenzando a entender.
- Sentí un gran calor, mi cuerpo se adormeció y mi respiración se volvió pesada – le trataba de explicar lo más detallado posible.
- ¿Parecido a cuando tienes tu celo? – le pregunta
- Si, era exactamente a cuando tengo mi celo – le responde.
- Anoche yo sentí algo parecido, tal vez fuimos drogados sin darnos cuenta – le dice pensando – el que te hayan dado la llave de la misma habitación que yo reserve no es coincidencia, esto fue planeado – le dice
- ¿Qué?, pero ¿Por qué?, ¿Quién haría algo así? – dice nerviosa – yo no tengo enemigos o personas que puedan llegar a tanto – le dice
- Tu no, pero yo si – le responde
- ¿y yo que tendría que ver en ello? – le pregunta, no estaba comprendiendo.
- Tu si fuiste una coincidencia – le dice
- ¿Quieres decir, que entre tanto Omegas precisamente me escogieron a mí por casualidad?
- Si y no – le dice – Si te escogieron por casualidad – se comienza a explicar – y no existen tantos Omegas como crees, recuerda que la población de Omegas es de tan solo el cinco por ciento del porcentaje mundial poblacional, lo que significa que no es tan fácil como tú crees conseguir a un Omega entre tantos Beta, lo que significa que noche solo habría dos o tres Omegas en el casino, y dio la casualidad de que tu caíste – la miraba fijamente
- Si es como dices, ¿sabes quién lo hizo? Y ¿Por qué harían algo así? – su cabeza daba muchas vueltas, sentía nauseas, no podía creer lo que le estaba sucediendo.
- Pues la verdad es que por el momento no lo sé – le responde – pudo haber sido cualquiera, alguna empresa rival, alguien que me odie, alguna amante dolida y también está la prensa – suspira.
- ¿La prensa?
- Si, te sorprendería saber de todo lo que son capaz de hacer, solo por tener algo de lo que puedan escribir – le dice – supongo que, con mi sobrino en el ojo del huracán, los Hillcen se han vuelto un objetivo para ellos, y que mejor que el único soltero que les queda - al ser una familia con mucho dinero y poder, los Hillcen eran la comida favorita de los medios.
- ¿Pero, que ganarían esto? – no veía el objetivo de ponerle una Omega en su habitación para que se aparee.
- Difamarme – le dice – eso que tienes en tu nuca es uno de los mayores delitos que puede cometer un Alpha – señala la marca en su cuello – si el Omega en cuestión no estuvo de acuerdo y desea denunciar, el que realizo la marca podría ir a la cárcel – le explica – ya que con ese acto está privando al Omega de escoger libremente a su pareja, porque una vez marcado sentirá repulsión por los otros Alphas, es por eso que es considerado un grave delito, y los que planearon esto tenían eso como objetivo – le dice – tan solo una controversia a mi alrededor puede dañar de forma grave mis negocios y mi estatus, las empresas líderes manejan eso para dañar a sus oponentes, así que la lista de posibles sospechosos es muy larga – suspira.
- Entonces, ¿quieres decir que, para dañarte a ti me utilizaron a mí?, y ahora yo – toca su cuello mientras hunde su cabeza entre las sabanas, quería gritar, golpear a alguien, llorar y romper cosas, ¿Cómo era posible que tantas desgracias le sucedan en tan poco tiempo?, parecía como si cada decisión era un paso más hacia el abismo, ahora debía afrontar que estaba atada a un Alpha y no cualquiera, sino a Maximiliano Hillcen, un hombre con el suficiente poder y estatus como para tener a cuantas mujeres quiera, obviamente no se haría cargo de una simple Omega. De pronto sintió que la abrazaba y acariciaba su cabello.
Gracias por compartir esta hermosa no wla con nosotras..
Espero con a cías el próximo capitulo
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(consiente: está de acuerdo; verbo consentir)
La que dijo que no quería nada con un Beta.