El Esposo Vegetativo y la Esposa Virgen

Ryan:

La miro perplejo, a la hermosa mujer que tengo delante. Mis ojos no pueden apartar la mirada de la sorpresa... Sigue tan hermosa como antes... Mi corazón late con fuerza en mi pecho... Natalia fue mi primer amor y después de ella, no pude amar a otra mujer.

- ¡Buenos días, Sr. Cortez! Dice fríamente, pero con educación y de forma profesional... -- Hablemos de negocios. Intenta ser indiferente, pero sé que está tan sorprendida como yo.

-- Natalia, entonces... - Me quedé sin palabras en ese momento, pero pronto pude terminar mi pregunta. -- ¿Eres la esposa de Bryan? Pregunto mirándola fijamente.

Esta mujer fue el gran amor de mi vida y por mi ambición por el dinero, la perdí.

-- Sí, Sr. Cortez. Soy Natalia Navarro, esposa de Bryan Navarro y estoy aquí representando a la empresa de mi marido.

Verla tan diferente y hablar con tanta seguridad sobre Bryan me disgustó mucho. La emoción de sus palabras, causó un impacto negativo en mí... Pero quería saber cómo sucedió todo esto, por qué se casó con un hombre tan arrogante como Bryan, y además, él está en estado vegetativo... Realmente estoy confundido, pero al mirarla, mi corazón se alegra de verla de nuevo...

-- Natalia, por qué...

-- Sr. Cortez, por favor, comencemos la reunión. Tengo muchas cosas que hacer todavía hoy.

Interrumpió mi interrogatorio... Realmente, esta Natalia que está delante de mí es muy diferente de la Natalia que salió conmigo... Esa Natalia débil y pobre ya no existe, ahora se ha convertido en una mujer fuerte y multimillonaria.

Natalia:

¡Sorpresa! Estoy muy sorprendida de encontrarme con mi exnovio... El hombre que amé un día, que fue mi prometido y que me traicionó de la forma más deshonesta posible... Pero las cosas han cambiado, ya no soy la Natalia débil de hace años, hoy aprendí a ser más fuerte, a soportar los golpes de frente.

-- Natalia, como sabes, quiero deshacer los negocios con la empresa.

Dice Ryan al sentarse en la silla frente a mí.

-- Ya estoy al tanto, Sr. Cortez, y he venido aquí precisamente porque me gustaría saber el motivo por el que quiere salir de la sociedad. Sus ganancias han sido muy altas, entonces, ¿por qué no quiere continuar con la sociedad entre las dos empresas?

Mi discurso fue breve, pero elocuente y pacífico, dejando a Ryan impresionado por mi cautivadora habilidad oratoria.

Ryan sonrió después de mirarme fijamente por un momento en silencio.

-- ¡Estoy impresionado! - Dijo mirándome fijamente, -- El motivo que me ha hecho querer dejar la sociedad de la empresa es que Bryan ya no está trabajando y no me siento seguro para continuar una sociedad. Bryan es el tipo de los negocios.

Me sorprendió la respuesta de Ryan. Bryan era muy influyente en el mundo empresarial, pero ahora que está vegetativo, algunos de sus colaboradores se sienten perjudicados.

-- Lo entiendo, Sr. Cortez. Pero, a pesar de que mi marido está inconsciente de lo que está sucediendo, la empresa sigue fabricando sus productos y atrayendo muchas inversiones... Como gerente de relaciones públicas, puedo asegurarle que la empresa sigue siendo la misma de antes sin ningún perjuicio para nuestros empleados, inversores...

Intento convencer a Ryan de que permanezca en el grupo Navarro como uno de nuestros colaboradores.

-- Está bien, Natalia. Voy a continuar con ustedes. Me ha gustado su determinación.

Reconoció mi osadía por mantener las empresas unidas incluso ante las dificultades y decidió continuar con nosotros. Me sentí aliviada al escuchar sus palabras... Realmente, la responsabilidad estaba sobre mis hombros en este momento...

-- Pero quiero tratar todos los negocios entre las empresas sólo contigo, por favor no me malinterpretes, sólo quiero poder hacer negocios con quien confío.

-- De acuerdo, entonces... Me alegro de haberle convencido... Ahora, Sr. Cortez, tengo que irme. Gracias por su atención. Con permiso.

Me despido de él levantándome de la silla... Todos los días almorzaba en casa y hoy no iba a ser diferente, pero abruptamente Ryan me sujeta del brazo.

-- ¿Qué marcas de uñas son esas? ¿Quién se atrevió a hacerte daño? Preguntó Ryan enfadado...

En ese momento recuerdo que Sara me había agarrado del brazo con fuerza en la oficina dejando sus uñas clavadas en mi piel.

-- No es nada... Retiro mi brazo ligeramente. Ryan me suelta al percibir mi incomodidad.

-- ¿Cómo que no es nada? Alguien te ha hecho daño y no voy a dejar que nadie te ponga la mano encima, Natalia.

Lo miro perpleja ante sus palabras, confieso que me quedé sorprendida.

-- Estoy bien, ahora tengo que irme.

Sin esperar respuesta, salgo rápidamente.

El chófer de la mansión ya me esperaba en el aparcamiento del restaurante.

Al llegar a casa, voy directamente a la habitación. Cierro la puerta con llave y me voy quitando la ropa con ganas de darme una ducha para relajarme, pero al acercarme a la cama percibo que Bryan está en otra posición diferente a la que lo dejé por la mañana.

-- ¿Bryan? Digo, pero no escucho ninguna palabra salir de sus labios y tampoco veo que su cuerpo se mueva. Creo que me estoy volviendo loca, sólo puede ser eso...

Entro en el baño y me doy una ducha.

El agua de la ducha cae sobre mí, limpiando el cansancio de esa mañana, y también lavando la preocupación que crece dentro de mí. Pero en cuanto salgo de la ducha y me envuelvo en la suave toalla, mi mente vuelve a la perturbadora imagen de Bryan en la cama. Salgo del baño y camino hasta el armario donde me pongo un vestido de manga corta. Me miro en el espejo mientras me arreglo el pelo suelto sobre los hombros.

Decido comprobar de nuevo si Bryan sigue en la misma posición extraña en la cama. Allí estaba él igual: ¡inmóvil como una estatua! Una sensación escalofriante me recorre la espalda mientras me acerco lentamente, pongo mi mano suavemente en su rostro frío. Nada... absolutamente nada sucede. ¿Será posible? ¿Será que está intentando despertar?

Mi mente empieza a dar vueltas con las posibilidades: ¿será que se ha movido solo? ¿O tal vez sea sólo imaginación mía?