Una chica de 18 años, caprichosa, con un gusto diferente, hace lo que imposible por estar con él hombre que amo, desde que lo vio, sin importar convertirlo en su sugar daddy, aún sin tener esa necesidad, solo por capricho, lo que ella no sabe, es que el destino le jugará una broma, que solo ellos sabrán si quieren continuar.
NovelToon tiene autorización de Celina González ♥️ para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 5
El tiempo pasaba volando, los prometidos no avanzaban como los viejos querían, eran como hermanos y nadie podía decir lo contrario.
Sofía no se interesó en conocer a su futuro cuñado y la ocupación de él, ya no visitaba a su padrino, estaba encerrado entre su empresa y su apartamento, visitaba a su abuelo solo los fines de semana, cada uno en su mundo.
Aitana estaba en un dilema, apoyaba a su amiga, como también lo hacía ella, pero era una locura lo que esa chica hacía, tenerla que acompañar todos los días para ver a su sugar daddy, se había olvidado de todos a su alrededor, solo lo quería a él, deseaba que solo fuera una obsesión y le pasará.
Por otro lado, Su corazón sentía alegría, de que ninguno de sus amigos tuvieran sentimientos en común, pero igual era doloroso ver cómo se veía con otras chicas.
_¿Piensas en mí?_
Anderson interrumpió sus pensamientos, haciendo que se levantará y volteará los ojos,
_En tus sueños._
_Siempre estás._
La tomo del brazo y la sentó, Ambos esperaban a Sofía quien seguía acosando a su sugar, no había días, donde ella no fuera a verlo, el chico Le agarraba el cabello y lo olía, ese olor a peras que le encantaba tanto, no fue hasta media hora que Sofía regreso con mala cara.
_¿Qué pasó?_
Hablo Aitana al verla triste.
_No apareció y si no vuelve?._
_¿Quién, de quien hablan?_
El chico habló con curiosidad.
_El amor de mi vida._
_ Lo entiendo, nadie querrá estar con una caprichosa como tú, estoy seguro de que huyó de ti. _
¿Aitana se sorprendió, le estaba diciendo a su prometido eso.? ¿Y él no dice nada, Acaso no sentían nada de verdad?
Sofía y Anderson recibieron Un golpe de Aitana, a ambos no les importaba eso, y aunque su amiga la defendiera de esas palabras, ya sabía que lo era y escucharlo era normal.
_Por qué me maltratas._
_Ofendes a tu prometida, Y tu igual, Yo me volveré loca con ustedes, si se enteran sus abuelos, se molestarán Bastante._
_No importa, así se sacan esa idea de la cabeza._
_¿Se fue molesta?_
El chico veía como arrancaba su deportivo.
Aitana suspiró, ya no los soportaba, se subió a su auto y se marchó, debía llegar temprano o su padre podría molestarse por las cizañas de su madrastra.
_Mañana la veremos normal, no te preocupes._
¿Ambos salieron a sus casas, Sofía no muy contenta al no ver a su sugar, ese hombre era como un trofeo para ella, un capricho o no? ¿O era él, la persona que le enseñaría hacer las cosas bien?
>>>>
_Las cosas están mejor de lo que parece._
_Debemos aprovechar estas oportunidades, fue la mejor decisión aceptar ese café en el hotel._
_Como vas con los sentimientos._
_Esos están encerrados, solo busco placer y encontré un lugar para eso._
_Sé que llegara esa mujer que valore tus sentimientos, ya verás._
Aron y luis celebraban sus dos proyectos, era una gran oportunidad y un gran ingreso, Seguía manejando la empresa en Argentina, dos personas de confianza, se encargaban de todo, él negó con su cabeza a las palabras de su amigo, eso lo veía muy lejos, de su parte ya no la quería, al amor le cerró las puertas, no quería saber nada de eso.
Flash
_Aron, amor, tienes semanas muy ocupadas, llegaste y no me buscaste._
_Pensé que estabas ocupada con mi asistente._
_¿Qué?_
Aron le pasó un teléfono, fotos y vídeos, se había burlado de él por mucho tiempo.
_No es lo que piensas amor..._
_Yo te vi, en mi cama con él, el día que llame, ya no me importa, verte más y dile a tu amante, que busque trabajo, Yo me iré y quien se queda, ya tiene su asistente._
Aron tomo su portafolio y salió de ese lugar, dejando a la chica sin saber qué decir, toda su vida cómoda se había ido al carajo.
Fin del flash
>>>>
_¿Tana, tu padre y yo saldremos a cenar, quieres ir.?_
_No, gracias, llegué muy cansada, vayan ustedes._
Su padre bajo y para la sorpresa de la chica, le dio un beso en la coronilla de su cabeza.
cálculo más o menos unos minutos y salió a casa de Sofía, los tres vivían cerca, las mansiones solo estaban a 10 minutos de cada una, primero pasaba por la de Anderson, que justo llegaba y no la dejo pasar.
La chica se bajó molesta, casi chocaron.
_Qué te pasa? Te volviste loco..._
Anderson no se controló y la cayó con un beso, un beso que Aitana correspondió, aunque solo duro unos segundos largos, donde sus sentimientos no podían negar nada de lo que sentían.
¿Al separarse, la chica le dio una cachetada y se marchó sin decir nada, no pudo ir donde su amiga, como le decía que su prometido la beso y ella le correspondió? Su primer beso con quién soñaba a diario, era una locura, tocaba sus labios, le había encantado, eso no lo podía negar.
Anderson se sobaba la mejilla con una sonrisa, le había correspondido el beso y eso significaba que si sentía algo, su sonrisa era grande.
_Tus labios sabor a fresa, eres mía Aitana, no dejaré que nadie te toque._
Su dolor no era nada comparado a la felicidad que le dio ese beso, ya encontraría la manera de decirle a Sofía que era Aitana la mujer que lo doblegaba con solo verla, esa rubia linda y tranquila, que solo molesta sacaba su furia.
_Perdón, princesa, pero no puedo dejar de imaginarte desnuda sobre mi cama, esa que nadie a tocado, solo tú y por el resto de nuestras vidas._
No era obsesión, era un amor de niños, sabía que a ella le gustaba, podía ver sus celos cuando se veía con otra, deseaba que le reclamará algo, deseaba todo con ella, podía imaginarla sumisa, recibiendo órdenes de él, también molesta mandándolo al diablo, así se acostó, pensando los miles maneras de tenerla.
>>>>
_Mi sugar daddy, no tienes una idea lo mucho que me gustas, deseo besarte y que tú lo hagas también, será posible eso?._
Sofía cerró sus ojos y lo imaginaba sobre ella, besándola y acariciándola, los abrió rápido, no quería hacer nada por culpa de él, sin tener culpa.
Decidió dormir, eso sí dejaba de pensar en él, ni ella sabía por qué estaba tan encaprichada o enamorada.
Aitana no podía cerrar sus ojos, cada vez que lo hacía, llegaba ese beso a su cabeza, deseaba hacerlo otra vez, eso la llenaba de culpa, sin saber qué hacer, sentía miedo de perder a su amiga.