La Venganza Del Conejo De La Luna

Entre todas las personas que podría haber encontrado, ¿Por qué siempre era este tipo?

-          Te dije que tus colmillos no me intimidad –le dice mirándolo a los ojos, mientras en su interior tambaleaba como gelatina.

-          ¿En serio? – sonríe – es muy interesante, como tu boca dice esas palabras y tu cuerpo demuestra lo contrario.

-          Piensa, lo que quieras – entra al sitio, observa los asientos y se sienta al lado de la ventana, en los últimos lugares.  Desde allí podía sentir la fresca brisa, mientras los rayos solares le brindaban una iluminación extra, además tenia vista hacia la cancha de baseball, podía ver al equipo durante las practicas o los juegos, serviría de distracción ya que no tenía con quien platicar.

-          ¿no te parece que has actuado de forma muy descuidada? – le pregunta sentándose a su lado.

-          ¿Disculpa? – voltea a mirlo

-          No es mi problema, pero creo no debías haber vuelto – le dice de forma seria

-          Mis decisiones no son de tu incumbencia – tal vez estaba hablando en forma de amenaza, ¿intentara atacar otra vez?

-          No digas que no te lo advertí – se abre la puerta del aula y entra un grupo de personas llenando de ruido todo el lugar con sus conversaciones y risas íntimas.

-          ¡Kaelth! - dice un chico mientras se acerca - ¿Dónde te habías metido?, te perdiste algo muy gracioso – dice riendo.

-          Fui a comprar una bebida – le responde sonriendo. Así que este hombre se llama” Kaelth”.

-          ¡Oh!, pero mira aquí tenemos aquí – dice mirando a Luna - ¡Chicos, Luna regreso! – le dice al grupo de personas que llegaron con él.

-          ¡Cierto, es Luna! – dice una mujer mientras se acerca. Me sorprendió esa actitud tan repentina, pero quizás sean amigos de la antigua Luna.

-          ¡Hola! – saluda amablemente sonriendo.  Kaelth la mira de forma molesta. ¿Cuál es su problema?

-          Es bueno ver que has regresado – dice la mujer sonriendo.

-          Gracias – sonríe

-          Comienza la diversión – dice la mujer – estaba aburrida buscando en que distraerme, gracias por volver Luna – la mira de forma maliciosa.

-          SI, ja, ja – dice el hombre – espero que esta vez puedas soportarlo.

-          ¡¿Qué?! – dice sorprendida. ¿estas personas no son amigos?, todo esto me está causando escalofríos, no tengo un buen presentimiento de esta situación.

-          Vamos a divertirnos un poco más esta vez, ¿Si? – le dice la mujer sonriendo de forma maliciosa.  ¿Qué demonios estaba sucediendo?, ¿Qué clase de conversación era esa?, lo peor de todo era que no sabía, las cosas que habían hecho en el pasado, que clase de “diversión”, tenían en mente, pero podía hacerme a una idea con solo escucharlos.

-          ¡Espera!, ¿hacia dónde vas, Luna? – le grita el hombre. Salí de allí caminando lo más rápido posible, estar allí sentada era una inmensa presión que no podía resistir, todos los que se encontraban allí eran carnívoros, excepto por mí, obviamente era una presa fácil.

Llego al final del pasillo, al lado de las escaleras, pegada de la pared se encontraba una máquina expendedora de sodas, saco unas monedas de sus bolsillos y las introdujo por la ranura de la máquina, mientras observa las opciones de las diferentes bebidas que puede escoger, comienza a pensar en lo que acababa de suceder. “Debo hacerles frente, de lo contrario me verán como una presa fácil, pero decirlo es más fácil que hacerlo, y más cuando tus propios instintos obligan a tu cuerpo, pude sentir un gran odio y sed de sangre a mi alrededor en ese momento, pero me arrepiento de no haber resistido, ahora será más complicado volver allí” – escoge una soda negra con cafeína – “necesito hacerles frente”- al terminar de tomarse la bebida, fue con paso firme y decidido hacia el aula nuevamente.

-          ¡¿Dónde están mis pertenencias?! – dice Luna luego de entrar al aula y ver su asiento vacío.

-          ¿Qué? – dice la mujer, tratando de aparentar ignorancia.

-          ¡Mis pertenencias, estaban aquí antes de salir! – dice alterada

-          Oh, eso – dice mirando a los otros y riendo, el lugar ya estaba lleno de personas – bueno, veras, los chicos pensaron que era basura, así que las botaron – le dice riendo.

-          ¡¿Qué?! – dice molesta. “que idiota, ¿Cómo pudo salir corriendo y dejar sus cosas allí con esas arpías?”

-          No seas tan dramática – le dice la mujer de forma indiferente – cómpralos de nuevo, o ve a buscarlos en el basurero – todos ríen.

Sin más remidió Luna tuvo que ir en a buscar su bolso hacia donde se encontraban los depósitos de basura, obviamente no tenía el dinero para poder comprar todos los libros y cuadernos que habían desechado. Llego al lugar y consiguió dos grandes contenedores, en alguno de ellos se encontraba lo que estaba buscando, el olor era desagradable, lleno de moscas e insectos que rodeaban la basura. Llena de desagrado, Luna tuvo que comenzar a rebuscar entre las bolsas putrefactas, con solo tocarlas sentía nauseas. Rebusco muy al fondo de los dos contenedores, teniendo éxito en encontrar lo que buscaba al fondo del segundo contenedor.  Sacó el bolso de la basura y lo abrió, por suerte todo estaba allí, tomo una toalla que tenía guardada en el bolsillo de enfrente, la mojo con agua y lo utilizo para limpiar el bolso por fuera. Luego de terminar de arreglar todo y asegurarse de que estuviera limpio, regreso al aula. tardo mucho tiempo buscando entre la basura, la clase ya había terminado y todos se encontraban guardando los libros para ir a la siguiente clase.

-          Tu nombre es Isabel, ¿No es así? – le dice Luna parándose frente a la mujer que seguía sentada.

-          ¿Qué quieres? – dice la mujer de forma arrogante – ¿conseguiste tu basura? – le dice riendo

-          Si, Muchas gracias – le dice sonriendo – También conseguí esto – le lanza sobre el pupitre una bolsa de basura abierta, regando los desechos sobre la mujer.

-          ¡¿Qué haces?! – grita la mujer sorprendida y asqueada.

-          Creo que eso es tuyo – la mira de forma desafiante – tenia tu nombre en ella.