LA HIJA DEL JARDINERO

Llegó la noche, ya todos habían regresado. Evité ver a los ojos a mi padre, pensaba que con solo mirarme se iba a dar cuenta de lo que había pasado ese día. Moría de vergüenza si él lo llegaba a saber. Quizás algún día se lo podía contar, pero en ese momento no.

Pasé la noche reviviendo con tanta ilusión todo lo sucedido ese día. Imaginaba que a partir de ahora, David iba a estar más cerca de mi. Quizás a escondidas de su familia íbamos a tener un noviazgo. Quizás después de aquella prueba de amor él se iba a enfrentar a su madre para decirle que me amaba.

Ay, mi primer beso, mi primera vez. Qué hermosa entrega, tan cariñoso mi David, ahora lo amaba más, ahora juntos podíamos ir de la mano. Tendría David la fuerza y el valor para enfrentarse a su madre, hermana y a la Alice? Lo haría por mi?

Qué pasará con ella? Qué pasaría si Alice se enterara que David y yo hicimos el amor? Ay David espero que tu sientas lo mismo que yo. Espero que tu amor por mi sea tan grande que salgamos airosos de lo que viene.

Y si David no hace nada? Si lo que sucedió fue solo un momento de pasión por haberme visto vestida así? Tantos interrogantes que solo el tiempo me daría la respuesta.

Y en efecto, los días siguientes me empezaron a demostrar la triste realidad. David me evitaba, cuando nuestros ojos se encontraban, él bajaba la cabeza y pasaba de largo con apenas un simple saludo. Eso dolió mucho. Qué ingenua fui al pensar que para él aquel día había significado algo muy especial, algo por lo cual valía la pena luchar.

A escondidas lloré tanto, pero no en casa. Fui a casa de Lukas, con la excusa de que debíamos preparar nuestros exámenes de admisión a la universidad. Lukas se convirtió en mi paño de lágrimas por un par de semanas. No quería escuchar consejos, ya para qué. Solo quería sacar ese dolor de mi pecho. Ser escuchada y Lukas fue de gran ayuda.

En medio del dolor recordé que tenía mucho en que trabajar y estudiar. Cuando me sentí más tranquila llamé a Kevin y le pedí empezar a hacer los trámites para la entrada a la universidad. Ese fue el antídoto a mi depresión.

Pasados algunos meses, el Dr Peter, padre de Kevin, nos llamó a su despacho en la mansión. El quería saber cuándo comenzaba la universidad y qué planes teníamos.

KEVIN TAYLOR

Luego de explicarle, él nos felicitó a Kevin y a mi y nos ofreció todo tipo de ayuda. Para que fuéramos amando la medicina, nos ofreció trabajo por un par de horas en su clínica. Kevin ayudaría a un médico de medicina general y yo a una cirujana plástica. Estos doctores nos deberían dar orientacion, ayudarnos con los trabajos y nos permitirían ver su desempeño.

No nos deberíamos parar por gastos, él estaba asumiendo todo lo que generara nuestros estudios. Eso mismo se lo ofreció a David cuando él inició su carrera.

De camino a la universidad aquel día Kevin me contó que David se había hecho novio de Alice. Así que al ir David en su tercer año de carrera, igual que su novia, los tendría que encontrar de nuevo como había sido en mi primaria y secundaria. Esto era demasiado para mi. Aún no tenía 18 años.

Kevin y yo quedamos inscritos en la universidad. En pocos días comenzaría esta nueva etapa. Todo hubiera sido perfecto, si no fuera porque de nuevo vendrían las humillaciones de Alice y el desprecio de David. Sabía que esto no lo iba a tolerar de nuevo. Llegué llorando a casa.

Y no era tanto por lo que había sabido sino porque conociéndome sabía que iba a hacer algo drástico con mi vida. El tiempo de permitir humillaciones ya había pasado. No te hace daño el que quiere sino el que puede. Y algún día David y su familia se arrepentirian de haberme humillado y despreciado. Ya no volveré a agachar la cabeza!

Algún día sabrían que la hija del jardinero llegó a ser más poderosa que todos ellos juntos. Y que ellos en mi camino solo serían como simples hormigas molestas a las que se les debe fumigar para que no dañen un hermoso jardín. Haré de mi vida un hermoso jardín sin hormigas molestas. Y aunque hayan otros insectos en mi jardín aprenderé a fumigarlos de inmediato. Lo juro!