Ella una joven doncella que creció en un orfanato… Se convierte en una joven princesa que si tiene familia y no está sola como lo pensaba.
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4. Nueva Vida
Se llegó el día de partir hacia mi verdadero hogar que está en el imperio Velaryon para llegar debemos de atravesar cinco reinos grandes, ahora entiendo por qué no me encontraron en este reino y eso de debe a que este reino está muy alejada de los otros reinos está rodeado por un inmenso bosque que conecta con el reino del Norte justo por donde vamos a pasar.
En un carruaje voy junto a Zaria y Ester, mi doncella personal,según dijo mi hermano, nuestra caravana es muy grande, creo mi hermano trajo con él, dos mil soldados, si es que no más.
Algo que le pregunté a mi hermano es sobre mi madre porque no recordaba si me había contado de ella, me dijo que cuando me secuestraron yo tenía pocos meses de nacida, y que mi madre por culpa y tristeza de haberme perdido cayó enferma y después de eso quedó en estado de coma. Me sorprendí al saberlo y, ya que lleva dieciséis años en coma, según me dijo,los doctores y magos no han podido salvarla, yo me siento mal por ella , ya que no me imagino el dolor que ha de haber sentido.
— Ester Sabes cuánto tiempo tardaremos en llegar al imperio — le digo esperando que me diga que dos días
— No se preocupe Princesa,pronto lo haremos, pienso que llegaremos mañana — me dice yo me sorprendo y daría también lo hace
— Cómo es posible — le digo esperando que me diga algo lógico, ya que según el libro que leí el imperio Velaryon se encuentra de distancia a dos meses en carruaje
— Oh eso se debe a que con su alteza viene un Guía blanco capaz de crear portales y así viajamos de un reino a otro, por eso esto se hace en los bosques de dichos reinos, ya que muchas personas no tienen la mentalidad para comprender algunas cosas — sí que me sorprendió lo que dijo, así que si existen los guías blancos vaya eso es algo extraordinario
— Comprendo, suena interesante,puedes contarme más — le pido casi en súplica y porque es interesante
— El imperio Velaryon es conocido por algunos como el hogar de muchas criaturas mágicas, entre ellas hadas, zorros de nueve colas, hombres lobos, vampiros aunque estos prefieren mantenerse alejados viven en montañas oscuras, también brujas, magos,humanos, pero estos humanos son muy especiales porque algunos son híbridos una raza hecha de dos razas distintas, un humano o hadas, en el caso de la familia real su padre es un Humano y su madre es una ninfa de la naturaleza— me dice yo abro mis ojos a más poder
— Estás diciendo que soy una ninfa de la naturaleza, vaya, eso sí que me tomo por sorpresa y tú qué raza eres — le digo tranquila
— Soy raza Nymkar digamos que soy como un gato — yo parpadeo de la sorpresa, vaya en el reino,nunca escuché que había personas mágicas, esto es grandioso
— Y los humanos comunes de otros reinos o imperios no los atacan — le digo
— Algunos han intentado, pero han caído, solo que estos otros humanos tiene poderes, algunos uno,dos,incluso tres, pero muchos deciden no aprender a usar esos poderes por miedo, y los que los usan viven en el imperio Velaryon— me dice
— Y el imperio tiene alguna barrera de protección para que los humanos malos no entren — le digo esperando alguna respuesta
— si la hay, se crearon antes de que nosotros naciéramos según leí en historia nuestros ancestros pelearon muchas guerras así que decidieron crear barreras con ayuda de magos, brujas y algunos humanos capaces y hasta el día de hoy esas barreras se mantienen en pie — yo me alegro , ya que no me gustaría tener que pasar por una guerra
— Wow eso es sorpresivo,no puedo esperar a llegar — le digo mientras me recuesto otra vez en mi asiento,aunque viajar en carruaje es molesto, lo bueno que estos carruajes de nobles son muy cómodos, no como los que usábamos las doncellas en el palacio.
Llegué a pensar que Jediel me mandaría alguna última carta en los últimos días así como lo venía haciendo , pero no recibí nada, eso solo significaba que en verdad va a tener un bebé con alguien más, debo decir que no me sentí traicionada por qué en mi corazón ya no existe ninguna clase de cariño por él tal como él decidió abandonarme por el trono, yo abandono este reino que vio crecer y buscar mi felicidad, además estoy muy pequeña como para casarme con alguien quizás lo hubiese hecho con él ,pero era por el amor que le tenía ahora solo me enfocaré en cuidar a mi padre para que se recupere y si pudiera ayudar a mi madre lo haría.
No sé en qué momento me quedé dormida , pero lo que sí sé es que desperté algo exaltada , ya que el carruaje se movía mucho, me fijé en mi cuerpo llevaba un cinturón seguro para no caerme, si no me equivoco estamos cruzando el primer portal, de un momento a otro el carruaje empieza a moverse normalmente
— Señoritas, agárrense fuerte que vamos a pasar el próximo portal — nos dice Ester,yo hago caso y siento como el carruaje empieza a moverse como loco otra vez y así sucesivamente hasta que cruzamos el quinto reino para llegar al imperio
— Bien señoritas hemos llegado a la frontera del Imperio Velaryon — yo volteo emocionada a ver por la ventana, puedo ver una gran muralla alzada que rodea los límites del imperio y encima se ven lanzas clavadas estilo banderas, los carruajes empieza moverse y entramos al imperio, mi piel se siente erizada estoy nerviosa mi corazón palpita con velocidad.
Mi nueva vida ha comenzado y yo sin darme cuenta, me emociona conocer el lugar donde nací, volteo a ver por la ventana, puedo ver algunas casas me imagino que es el campamento de los soldados que cuidan la entrada principal al Imperio, el pasto se ve de un verde tierno muy hermoso, hay muchos árboles frondosos.
— Bienvenidas al imperio Velaryon— nos dice Ester nosotras le damos las gracias
— Señorita Zaria puedo hacerle una pregunta — Zaria asiente
— Usted tiene familia, es que me recuerda alguien , pero no recuerdo a quién— le dice esta
— No, señorita Ester, yo crecí en un orfanato al sur del reino oeste — le dice, y es cierto porque cuando la conocí en el castillo me contó su historia
— Comprendo, ojalá encuentre su familia y así pueda saber por qué creció sin familia — le dice algo triste
Después de esa plática, nuestro carruaje paró, nos encontramos a la salida de la frontera, en un inmenso campo rodeado de frondosos árboles.
