La persona equivocada

A medida que el tiempo pasaba, mi curiosidad y ansiedad aumentaban por saber cuál era el motivo real de toda esa persecución contra mí. ¿Por qué Thian me quería, si en el pasado quien se quedó con él fue Max? Nada tenía sentido en esta historia, ya no sabía qué pensar sobre esto o en qué creer. Había días que Max me llevaba a su casa para intentar conectar puntos que no llevaran a Thian, y claro, Zen, Yamura y Thay estaban juntos con nosotros. El tiempo que pasaban no era mucho, pero lo que realmente incomodaba era cuando Zen fijaba sus ojos en mí sin motivo alguno, llegaba a dar miedo su manera de actuar.

A Yamura lo conocí después, no sabía tanto de Thian como yo. Es un chico gentil e inocente hasta demás, pero bueno, las apariencias engañan a veces, ¿será eso con él?

Después de casi una semana, mientras estaba saliendo para ir a la facultad. Extrañé ver un coche negro parado en frente de mi casa, ignoré eso y seguí adelante y más adelante, oí a alguien llamar mi nombre. Extrañamente, su voz era familiar.

—¡Alisson! ¿A dónde vas?

No me atreví a continuar mi camino, pero tampoco miré para atrás. Algo me decía que no hiciera nada, había algo malo sucediendo. Aquel tipo se aproximó y se puso en frente mío, era a quien menos esperaba ver.

—Eres tú...

Entrecerré los ojos, desacreditado.

—¿Cuál es la sorpresa?

Una sonrisa cruzó sus labios, mirándome de arriba a abajo.

—Alisson, ¿Max te dijo?

Se aproximó más a mí, pude sentir su respiración al lado de mi rostro.

—No quiero solo a él, te quiero a ti.

Thian. Su apariencia no era nada mala, pero todo lo que Max me dijo sobre este tipo no era poco, parecía transmitir a mí la misma sensación que tuve con Rhys en el pasado, eso no es bueno.

—Te encontré. Y creo que esta diversión solo está comenzando.

Mi cuerpo estaba inmóvil, como si estuviera congelado allí mismo y yo no sabía qué hacer. No conocía bien cómo Thian podría actuar o si él era simplemente como Rhys, pero no importaba, él ya estaba en frente mío y no parece que me va a dejar en paz.

—Es mejor quedarse callado. Max se dará cuenta de tu falta y nuestro juego solo se pondrá más interesante. Si haces algo que no me guste, no pienses que no seré capaz de lastimarte.

Thian amenazó y sujetó mi mentón, levantándolo lo suficiente para que yo mirara directo en sus ojos. El brillo en sus ojos indicaba que estaba gustando de la situación, tal vez hasta quisiera hacer algo más conmigo. Simplemente no conseguí hacer nada, las palabras no querían salir de mi boca, él me traía la misma sensación que Rhys en el pasado, era todo muy extraño y sin sentido alguno.

—¿Por qué no dices nada? ¿El gato comió tu lengua, mi amor?

Él acarició mi mejilla con delicadeza, mirando para mí de forma diferente.

—Tú vienes conmigo. Queriendo o no, ¿me entendiste?

La sonrisa que antes estampaba en su rostro, instantáneamente desapareció, pero la malicia y el brillo en sus ojos, no. En hesitación, apenas concordé con la cabeza, mismo no siendo algo que yo quería.

Thian tomó mi pulso y me llevó hasta el coche negro, su coche. Canturreaba bajo, obviamente satisfecho con lo que estaba haciendo. Quería entender, ¿cuáles eran sus intenciones llevándome para otro lugar? ¿Provocar a Max o aprovecharse de mí? No tenía cabeza en la hora para hacer algo, mal consigo imaginar cómo Max reaccionaría al percibir que no fui para la facultad y Thian me raptó, pero, ¿por qué? Sin demorar mucho, Thian encendió el coche y salió carretera afuera, estaba tan distraído que ni siquiera consideré en tomar mi celular e intentar hablar con Max. Me mantuve callado todo el tiempo mientras Thian conducía, quién sabe para dónde. Para mi suerte, o azar, no sé, era que el lugar no parecía tan distante cuando pensé que me llevaría.

Cuando finalmente llegamos a tal local, Thian miró para mí y sonrió, sin decir nada. Y en el segundo siguiente, no conseguí recordar más de nada, simplemente me apagué. Mi visión borrosa y mis ojos pesaron hasta el momento que cerré los ojos, ya no recordando lo que hubo después conmigo.