UN VAMPIRO PARA MÍ

Soy Cristian Neantu líder del clan vampiro más poderoso y descendiente directo del último legítimo rey vampiro por lo que soy un vampiro de sangre pura, perdí la opción de ser el rey debido a que no apoye en la guerra para que razas superiores gobernaran a las más débiles, creo y considero que cada raza tiene el derecho de ser gobernada por un líder de su propia raza; aunque en el caso de mi raza estamos divididos. La mayor parte de los vampiros me sigue a mí, pues muchos apoyan como yo la unión entre distintas razas, en cambio, la otra fracción que tiene como líder a mí primo está en contra de la mezcla entre distintas razas y la misma situación pasa con algunos lobos, demonios, elfo, entre otras especies una parte apoya los designios de la diosa al unirnos con parejas de otras razas y otros lo ven como una aberración, incluso en mi propio clan hay personas que tienen ese mismo pensamiento y eso lo descubrí hace unos años atrás.

  RECUERDO DE CRISTIAN

 Caminaba por el bosque sintiendo un gran dolor en mi pecho, ya había pasado demasiado tiempo a la espera de mi tua y está aún nada que aparecía. Yo solo miraba al cielo mientras caminaba preguntándole a la diosa ¿él por qué? ¿qué castigo estaba pagando que no se me permitía tener una compañera? Incluso mis amigos más cercanos ya habían encontrado a la suya hace ya 300 años y yo aún seguía aquí solo esperando a la mía. La busqué entre todas las razas incluyendo entre los lobos y ella no estaba por ninguna parte incluso temía que ella haya vivido entre los humanos y yo no haya llegado a reclamarla antes de que muriera, todas esas cosas y más pasaban por mi mente mientras recorría el bosque.

  De repente llegó a mi olfato el aroma de una sangre que literalmente me hizo babear y que aceleró mi corazón era mi tua destinada y estaba muy cerca de este lugar, acelere el paso para encontrarla literalmente corrí por el bosque buscando su aroma tratando de encontrarla. Cuando al fin pude verla me quedé paralizado, mi tua era solo una adolescente hija de mi mejor amiga la princesa raina del reino de los demonios.

  Me costaba creer que esa niña fuera mi tua, puesto que la conozco desde que nació y jamás había sentido nada que me atara a ella, además creí que era solo una humana, Pero justo en ese momento la encontré en medio de su despertar, me pregunté una y otra vez si la razón por la que no la reconocí como mi tus cuando nació fue porque aún no había despertado como lo que en realidad es.

  Deje el razonamiento a un lado cuando ví la dificultad con la que raina trataba de controlar a mi tua mientras ella luchaba por llegar a mí sabía lo que ella quería su demonio me estaba reclamando como suyo y su lado vampiro ansiaba lo mismo que yo, beber su sangre y marcarla como mía. Corte la distancia que había entre ella y yo mientras la observaba como mucho amor, fascinación y admiración, ya que a pesar de ser solo una adolescente mi tua era preciosa no podía imaginar como iba a ser cuando fuera adulta.

  Estire mi brazo hacia ella permitiéndole beber mi sangre, pues sabía que eso era lo que ella deseaba y debo decir que sentir sus colmillos clavarse fue la mejor sensación que he experimentado en mi vida. Con mi poder la hice dormir y luego la tomé entre mis brazos, se sentía tan calida que realmente no quería soltarla, Pero ella aún era joven no podía reclamarla y nadie podía saber que esa niña hermosa era mi compañera debido a que tengo muchos enemigos y sé que sería a ella a quien dañarían primero para dañarme a mí, además yo era quien las mantenía a ella y su madre ocultas del mundo entero en mi reino.

  La lleve entre mis brazos hasta la cabaña donde ella vivía con sus padres no podía evitar admirar lo hermosa que es. Durante el camino pregunté a sus padres todo sobre ella y ellos me contaron todo lo que había sucedido con ella ni siquiera ellos podían creer que ella fuera mi tua.

  Luego de escuchar por todo lo que había pasado mi tua me fui bastante molesto quería asesinar a aquellas niñas junto a sus familiares por intentar asesinar a mi compañera, Pero el padre de Miahela me pidió esperar, pues Miahela quería encargarse de ellas personalmente cuando llegara el momento, había algo más en ellos que Miahela estaba observando algo que se le hacía bastante sospechoso. No pude saber más, ya que Miahela era la que realmente sabía lo que estaba pasando y por estar inconsciente tampoco podía contarlo.

  Me ví obligado a alejarme, de la cabaña antes de que Miahela despertara, Pero al intentarlo mi pecho dolió incluso la ví quejarse a ella también. En tan solo unas horas que tenía a su lado el vínculo se había hecho fuerte y ya me impedía alejarme de ella, Pero sabía que debía hacerlo por su bien. Antes de irme le dije a su padre que siempre que ella necesitara sangre le enviaría de la mía, ya que se me revolvía el estómago de los celos de pensar en que ella tomara la de alguien más, a pesar de que mi compañera al ser mitad demonios y mitad vampiro no necesitaba consumir sangre constantemente para sobrevivir, Pero si para mantener fuerte su lado vampiro, Pero aún así me daban muchos celos que ella intentara beber la sangre de alguien mas.

  Decidi alejarme de mi compañera hasta que cumpliera su mayoría de edad, y mientras decidi investigar con respecto al odio que sentían algunos vampiros de mi clan hacia los humanos y otras razas encontrándome con que solo las familias de esas niñas sentían ese desprecio y que pertenecían a la misma lista de traidores que apoyan el pensamiento de mi primo y del hermano de mi amiga raina, que era otro demonio bastardo que odiaba la mezcla de sangre y aun así quería utilizar a raina como una herramienta para sanar a los heridos en sus guerras, ya que el poder sanador de una híbrida demonio plateada era algo extraordinario de ver.

  Pase la información a los padres de Miahela para prevenir que la descubrieran y de alguna forma le llegará alguna información sobre ella al hermano de raina y luego me dedique a observar y cuidar a mi compañera desde la distancia esperando a que alcanzará su mayoría de edad para reclamarla como mía.

 Fin del recuerdo.