La Niñera

Julieta estaba realmente cansada como para esperar a su mamá despierta, solo se acostó alado de Liliana y se quedó profundamente dormida.

Dalia llegó y miró a sus hijas ya dormidas y todas las medicinas de Liliana en la mesa, por un momento sintió alivió de saber que ya las tenía pero se sentía culpable por tener que dejar que Julieta la ayudará, pero la muerte de su esposo la había dejado llena de deudas y pronto se quedarían en la calle si no pagaban la renta.

Solo apagó la luz en el pequeño cuarto donde dormían y se acostó a dormir, cuando abrió los ojos el pequeño cuarto olía delicioso a café y sopa caliente, se levantó y Julieta ya estaba poniendo la mesa mientras Liliana y Eliza estaban ya sentadas ala mesa.

Buenos días mamita, siéntate para que no se enfríe.!_ dijo Julieta.

Julieta, no me digas que con tu pago compraste ésto, quedamos que guardarías para la escuela.!_ dijo Dalia preocupada.

Si lo estoy haciendo, solo que me gane unos centavos de más por qué me quedé los dos turnos.!_ dijo Julieta sonriendo.

Julieta sabes que esos caminos son solitarios y peligroso no hagas eso por favor, pero te lo agradezco veo que completaste para el medicamento de Liliana.!_ dijo Dalia besando la frente de Liliana.

Sí mamá no te preocupes yo sé me cuidar, apenas y llegué tenía mucha fiebre, pero ahora ándale niñas ya vamos o llegarán tarde ala escuela.!_ dijo Julieta.

Las tres se alistaron y se despidieron de Dalia, Julieta y Dalia jamás se habían vuelto a dar un abrazo un beso desde la muerte de su padre de ella, pues Dalia siempre creyó que Julieta, amaba más a su padre que a ella.

Julieta.!_ dijo Dalia deteniendo a Julieta que llevaba cargando las mochilas de sus hermanas.

Muchas gracias por esto que estás haciendo.!_ dijo Dalia.

Julieta como todas las mañanas fue a dejar a sus hermanas al colegio pero en el camino se encontró con su mejor amiga.

Julieta...!_ gritó Maria, corriendo detrás de Julieta.

Maria, hola.!_ dijo Julieta deteniéndose.

A dónde vas tan apresurada.!_ pregunto Maria.

Voy ala hacienda Brow, estoy trabajando para ayudar en mi casa.!_ dijo Julieta.

Me lo imaginé pero no te preocupes que todo lo que me enseñen yo te lo voy a enseñar a ti para que cuándo regreses ya sepas todo.!_ dijo María caminando alado de Julieta.

No te preocupes, si voy a regresar nada más que le ayude a mi mamá a recuperar nuestra casa, mi padre no hubiera querido ver a mis hermanas en el lugar donde están ahora.!_ dijo Julieta triste.

Julieta, no quería decirte, pero ayer vi al tonto de Rodrigo afuera de la Escuela, me preguntó por ti._ dijo María.

El ya regreso.!?_ pregunto Julieta aún con su corazón acelerado.

Al parecer, pero ni creas que yo le dije nada, fue un poco hombre dejarte esa noche con tus cosas en medio del bosque para desaparecer.!_ dijo Maria enojada.

Lo sé, y hiciste bien, yo ya no quiero verlo, aunque mi corazón se me rompa en mil pedazos, su mamá fue muy clara cuando me dijo que yo no estaba al nivel de su hijo.!_ dijo Julieta con voz triste y los ojos llenos de lágrimas

Yo solo te lo dijo para que tengas cuidado, ya sabes que los chismes dicen que el se casó con unos riquilla como el y que solamente viene aqui a andar de loco.!_ dijo María.

No te preocupes, estaré todo el día en la hacienda y no creo encontrarlo, pero ya me tengo que ir, nos vemos para la feria mañana.!_ dijo Julieta dándole un abrazo a María para subir a su bicicleta y irse.