Leon Frits, segundo hijo del mafioso más reconocido, al menos en el llamado “bajo mundo”, su padre muere en un atentado, por lo que para reclamar la herencia deberá casarse, en un rango de al menos un año tener un hijo.
Tatiana es una joven que ha vivido en la miseria, pero no siempre fue así, su padre era un empresario reconocido hasta que fue estafado, su madre se suicidó tras caer en la pobreza, a pesar de ser una mujer físicamente hábil, está no posee una buena base económica.
¿Qué hará al recibir ayuda de Leon? La pregunta correcta sería ¿Aceptará la ayuda de aquel hombre y se atará a él a través de un contrato?.
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Capítulo 24
Los controles médicos de Tatiana iniciaron un día después de su llegada, el proceso no era tan complejo y la muestra ya estaba lista, por lo que Tatiana fue inseminada, Leon y Lothar estaban ansiosos en espera de un buen resultado, mientras eso pasaba el estado de Tom era sumamente deplorable, sin embargo, este todavía no le contaba a Tatiana.
Leon estaba más inquieto que los demás, la información que tenía sobre su tío no servía para nada, le habían perdido la pista y su abuelo confiaba en él, por lo que inculpar a su tío sin pruebas suficientes no era la opción más inteligente, ni siquiera clasificaba como una opción decente.
Por otra parte, la actitud de Tatiana había sido muy dócil todas esas semanas, la preocupación lo consumía, le preocupaba mucho más la calma de Tatiana que sus berrinches y rabias constantes, pero en el fondo debía admitir que era muy tranquilo cuando Tatiana estaba tranquila.
Como Lothar había dicho, Tatiana y Leon se quedaron en la Mansión, Tatiana estaba recibiendo clases privadas y a petición de Lothar estaba viendo clases en línea, ya que no querían que se expusiera, mucho menos sin saber si ya estaba embarazada o no.
—Estoy aburrida –Exclamó Tatiana mientras se estiraba en el sofá– Estoy cansada de estar encerrada.
—Intenta dibujar o hacer lo que sea –Respondió Leon mientras revisaba unos documentos a su lado– bien sabes que no tienes permitido salir.
—Eso no es justo, a mí nadie me hablo de mantenerme en confinamiento.
—No estás en confinamiento –Dijo Leon mientras apartaba la pila de documentos y miraba a Tatiana– simplemente te estamos cuidando, no sabes lo peligroso que es salir.
—Sí, de seguro cualquiera querrá atacarme –Dijo Tatiana con sarcasmo– las últimas veces al menos salía poco, no quiero estar encerrada.
Leon suspiró con desesperación, aunque lo odiara, Tatiana era una prioridad al igual que su salud, no podían dejarla andar a placer libremente, nadie sabía que ella estaba relacionada con ellos, pero aun así su prioridad era que nadie le pusiera un dedo encima.
—Tatiana, te daré el beneficio de salir, pero únicamente con guardaespaldas todo el tiempo.
—¿Crees que eso llamara menos la atención? –Dijo Tatiana remarcando su ironía– salir no es un beneficio, es uno de mis derechos y no tengo la intención de estar aquí, soy conocida como una chica pobre por mis compañeros y los pocos amigos que hice en mis trabajos, ¿No crees que se preguntaran de donde salieron los guardaespaldas?.
—Siempre hablas de tus derechos, deberías ser abogada –Exclamó Leon con fastidio– ya lo dije, saldrás únicamente acompañada de guardaespaldas, tómalo o déjalo.
—Está bien.
Tatiana cruzó sus brazos totalmente resignada, Leon sonrió un poco y volvió a leer los documentos que había apartado anteriormente.
Un empleado entró realmente nervioso, este ni siquiera quería sostener la mirada de Leon, aunque Leon no estaba enojado, ni mucho menos irritado, su humor había sido bueno en los últimos días.
—Señor… –Exclamó el empleado casi en medio de un susurro.
—¿Qué ocurre? –Preguntó Leon con poco interés– parece que cometiste un error, no sé la razón por la que actúas con miedo.
Tatiana veía con curiosidad a Leon, siempre mostraba desinterés y no miraba a las personas frente o cerca de él, si alguien quería llamar su atención lo haría fácilmente, pero si alguien deseaba obtener una mirada de Leon, eso sí era sumamente difícil, puesto que, en muchas ocasiones solo veía a las personas cuando estaba enojado.
—Su tío… –Dijo aquel empleado con un tono mientras miraba al suelo– su tío acaba de llegar y desea verlo.
—¿¡QUÉ!? –Gritó Leon en una extraña mezcla de sorpresa y enojo– ¿Dónde está?.
—En el jardín señor…
Leon miró al empleado y después miró a Tatiana. Tatiana lo vio con confusión, ya que la mirada de Leon era muy extraña.
—Ve a ponerte algo mejor y maquíllate bien, te quiero lista en el menor tiempo posible y espero que pongas en práctica todas las clases de normas y ética qué vimos.
—¿Quién te crees para mandarme de esa forma? Lo haré porque sé que es necesario, pero para la próxima te recomiendo ser más amable.
Tatiana se levantó y camino hasta la habitación que compartía con Leon, Leon la miró caminar, quiso responderle, pero sería una total perdida de tiempo, por lo que volvió a centrar su mirada en el empleado frente a él, este se veía ansioso y preocupado.
—Dile a mi tío que iré en veinte minutos porque estoy con mi pareja.
—Sí señor.
El empleado se fue despavorido y Leon fue a su habitación, al entrar había variables prendas en la cama y por lo visto, Tatiana había ido a tomar un baño, Leon se sentó en la orilla de la cama con la mirada fija en las prendas.
Minutos después Tatiana salió un poco apurada del baño y frunció el ceño al ver a Leon sentado en la cama.
—¿Qué haces aquí?.
—Es mi habitación.
—Quiero vestirme, ve afuera y espérame.
—No, tienes un vestidor móvil en frente, úsalo y ponte este vestido.
Leon le entrego un vestido de los que Tatiana había escogido anteriormente como opción, Tatiana lo miró mal, sujeto el vestido y seguido de entrar al pequeño vestidor, cerro las cortinas de este evitando la mirada de Leon.
Después de vestirse Tatiana salió del vestidor y se maquilló lo mejor que pudo, Leon la vio de arriba a abajo y sonrió, le entendió su brazo y Tatiana se aferró a él mientras caminaban hasta el jardín donde los esperaba el tío de Leon.
—¿Por qué estás ten nervioso?.
—No lo estoy.
—Sí lo estás, incluso escogiste mi ropa, ¿Por qué actúas así por tu tío?.
—No estaba en mis planes que apareciera, él solo querrá buscar errores en ti y lo mejor es no dárselos, no te separes de mí en ningún momento, él es una persona con intensiones muy malas y tiene el apoyo total de mi abuelo.
—¿Nadie sabe sobre lo que ha hecho? Por lo visto solamente Lothar y tú lo odian.
—Es un hombre astuto, mi abuelo cree que es un hombre excelente y con un buen nivel para tomar le mando de la mafia, te pido que intentes estar lo más lejos posible de él.
Tatiana asintió y camino en silencio mientras seguía sujetando el brazo de Leon, ambos se pararon a la par cuando estuvieron frente al tío de Leon.
Este tenía una apariencia tranquila, sus ojos y cabello eran oscuro como los de Leon y Lothar, pero había algo en el que daba una esencia muy distinta, sus ojos daban cierta inquietud.
—Sobrino –Sonrió de forma amable– no te veía desde el funeral de tu padre –Mira a Tatiana– pero miren, dijeron que venías con tu pareja, esta no es Natalia, ¿Cómo te llamas preciosa?.
—Natalia no es nada mío –Dijo Leon con un tono serio y una mirada llena de agresividad– esa mujer no era confiable, esta joven que está junto a mí es Tatiana, te pido que seas más formal al dirigirte a ella.
—Tan frío y agresivo como siempre —Dijo Otto mientras miraba a Leon, después extendió su mano hasta Tatiana– Mi nombre es Otto, es un placer conocerte Tatiana.
Tatiana miró la mano de Otto, sin embargo, miró la mano extendida con cierto desprecio y ni siquiera intento extender su mano, sentía un nivel de falsedad exagerado en las palabras de Otto, prefería no tener nada que ver con él.
—El placer es mío –Respondió Tatiana con seriedad– he escuchado mucho de usted por parte de Leon.
—Oh –Exclamó Otto con cierta sorpresa– Veo que encontraste a una mujer un poco distinta a lo convencional.
—Lo sé, ¿Qué haces aquí tío? Es de mal gusto ir a la casa de las personas sin invitación, hasta donde recuerdo esta propiedad no está bajo la tutela del apellido familiar, por lo que deberías avisar antes de venir.
Otto cambio un poco su sonrisa amable por una más torcida, estaba conteniendo con fuerzas su amargura, sin embargo, sus ojos no ocultaban el desprecio con el que miraba a Leon.
—Creí en la posibilidad de ser bien recibido por mis sobrinos, pero veo que no es así, ¿Qué pensaría tu abuelo?.
—Lothar y yo no tenemos veinte años, no necesitamos la aprobación del abuelo para vivir, si crees que el abuelo meterá las manos al fuego por ti y me pondrá en mi lugar, estás equivocado.
—No, pero en un año posiblemente todo esto sea mío, deberías ser más amable.
—No me hagas reír, existen muchas propiedades de mi padre está es una, no pondrás tus sucias manos en nada que mi padre haya obtenido con su trabajo, solo la mafia y el treinta por cientos de las propiedades son del abuelo, dudo mucho que las obtengas.
—Ni tú, ni Lothar cumplen con los requerimientos, solo vine a recordarlos qué la comodidad con la que viven no les durará mucho.
—Vete de mi casa.
—¿Serías capaz de echar a tu tío?.
Leon sonrió de lado y le hizo una señal a los hombres de seguridad, los cuales rápidamente sujetaron a Otto de los brazos y procedieron a sacarlo de la casa.
—¡Cuida bien a tu nueva novia, querido sobrino!.
El grito de Otto resonó por toda la mansión y Leon apretó su mandíbula con rabia, las cosas no estaban saliendo de la forma en la que él quería. Tatiana lo veía preocupada, ya entendía el odio de los hermanos hacia su tío, Otto era una persona que solo aparecía para atormentarlos y hacerlos sufrir, ¿Cómo podía una persona tratar así a su propia familia?.
Pero a mi parecer podrías mejorar la .
Te ha faltado desarrollando mas la historia y asi como los personajes.
Además de que haces saltos muy bruscos tanto de tiempo transcurrido en la historia, como de escenario y situación que se estába desarrollando entre un capitulo y otro.