Conocí el amor de mi vida a los catorce años, Stephen, él, es el sueño de toda mujer. Lástima que es siete años mayor que yo. Era obvio que un chico de veintiún años no se iba a fijar en una preadolescente. Tuve que callar lo que sentía y esperar.
Han pasado cuatro años desde que lo conocí, y ahora no hay nada que me impida conquistarlo. Ni su ex novia loca, ni los prejuicios de la gente , ni siquiera mi padre. Lo amo y él será mío, le demostrare que él y yo nacimos para estar juntos.
Cuando la conocí cuatro años atrás era sola una niña que sufría por el abuso de sus compañeras de clase, tuve que ayudarla, después de todo se había vuelto mi familia.
Pero ahora la veo ir de aquí para aya en mi apartamento contoneando su bonito trasero. Me voy a volver loco!
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Francia
Irina
Busco con la mirada a la persona que Leonel mando por mí, estoy cansada, está última semana ha sido horrible, no sé cómo estoy en pie aún, y sí, tal vez estoy exagerando y siendo muy dramática, pero no puedo evitarlo.
Amo a Stephen desde hace tanto y de verdad quería que el sintiera lo mismo que yo, tenía está ilusión de que a él no le iba a importar nada, que nuestro diferencia de edad no iba a ser ningún problema para cuando el me aceptará, ahora sé que eso no era más que una mentira que yo misma me había encargado de crearme, al final estoy así por mi culpa.
- Hola, disculpa tu eres Irina. - me llama alguien y salgo de mis pensamientos para ver quién es.
Una mujer de aproximadamente 28 o 30 años es quien me habla, tiene el cabello castaño hasta los hombros ( cosa que me recuerda a Vanessa) de un rubio platinado, sus ojos son de color azul claro, viste un saco de color azul marino, una blusa blanca, una falda en corte lápiz del mismo color del chaleco, unos tacones cerrados como de 7 centímetros.
- Sí. - respondo. - Tu debes de ser Diana, la asistente de Leo... papá. - me corrijo.
- Así es, mucho gusto. Diana Moore. - me saluda esta estirando su mano, la cual la tomo.
- El gusto es mío.
La mujer sonríe amablemente.
- Siguame, el conductor nos está esperando. - dice y comenzamos a caminar. - La llevaremos a la residencia Broderick, el señor Broderick en estos momentos está en la empresa, así que la vera en la noche, pero déjame decirle que está muy feliz de que usted haya aceptado venir.
. - Sí bueno, se de algunas personas que no estarán nada contenta con mi visita. - comentó y la veo asentir apenada.
.........
20 minutos después, gracias a que el tráfico estaba despejado, llegamos a la mansión Broderick. debo admitir que siempre me ha parecido hermosa, es un lugar tan enorme y tiene un jardín hermoso.

Nos adentramos al lugar y somos recibidas por una de la empleada del lugar.
- Oh mademoiselle Irina comme elle est belle.( Oh señorita Irina es un gusto volver a verla, cómo está de hermosa) - habla la empleada, emocionada al verme. Marian es la empleada más antigua de la mansión, recuerdo que siempre ha sido muy amable y especial conmigo.
- Merci Marian, tu as l'air très bien aussi. ( Gracias Marian, y tú te has sabido conservar muy bien). - saludo y devuelvo su halago.
- ¡Oh non-sens je suis vieux. < oh, estoy vieja) - se queja y hace aspavientos con las manos. - C'est un plaisir de vous voir Miss Diana. ( Hola señorita Diana es un gusto verla ) - saluda a Diana.
- De même, Mme Marianne Eh bien, je dis au revoir, M. Broderick m'attend. ( Hola Marian de igual manera, Bueno me despido el señor Broderick me está esperando) - anuncia la rubia.
-Au revoir mademoiselle, bonne journée ( Adiós señorita, que le vaya bien ) - se despide Marian de la amable asistente. quien sonríe.
- Merci Marianne. ( gracias Marian) - la chica ahora me mira a mi. - Con su permiso señorita Irina, fue un gusto conocerla.
- Adelante y gracias por tu amabilidad y también fue un gusto conocerte. La mujer no deja de sonreír mientras da la vuelta y camina hacia la salida. Miro a Marian, quien se muestra muy emocionada.
- Allez mademoiselle, votre chambre est prête. ( Vamos señorita, su habitación ya se encuentra lista) - dice entusiasmada mientras toma mi maleta, suspiro y la sigo sonriendo, Marian ha Sido la persona que siempre me ha recibido con entusiasmo en esta casa, bueno Leonel también pero esa emoción le duraba muy poco.
Subimos las escaleras hasta el tercer piso, caminamos por un largo pasillo hasta que llegamos a la habitación que siempre ocupo cuando vengo aquí.
Marian abre la puerta y me sorprendo al ver lo cambiada que está el lugar.
- Lorsque M. Leonel m'a annoncé qu'il viendrait, j'étais très heureux.( Cuando el señor Leonel me dijo que usted venía me sentí muy feliz) - dice y me siento un poco apenada ya que en mis planes no estaba venir, sí lo hice es porqué estoy huyendo.
- La chambre était telle que tu l'as laissée la dernière fois que tu es venue, mais j'ai demandé à l'homme de faire quelques changements, après tout tu es déjà une jeune femme.( La habitación estaba justo como usted la dejo, yo le aconseje al señor que la remodelara, después de todo ya usted es todo una señorita muy hermosa). - me explica y asiento. - Et très belle d'ailleurs, j'imagine qu'elle doit avoir beaucoup d'admirateurs. Voulez. (Me imagino que tiene muchos admiradores). - me sonrojo por aquello.
Si ella supiera.
-¿ Vous que je range vos affaires maintenant ou allez vous vous reposer un moment ? (¿Quiere que desempaque su maleta o va a descansar un momento? - me pregunta.
- Je vais me reposer. ( Voy a descansar) - respondo sentandome en la enorme cama.
- Très bien, je dois aller superviser le dîner, appelez, moi si vous avez besoin de quoi que ce soit. Je suis tellement content que tu sois là. ( Bien, iré a supervisar la cena, si necesita cualquier cosa me llama?. - Asiento mostrando una sonrisa.
Marian sale de la habitación y me echó en la cama dejando salir un suspiro, solo espero que esto haya sido una buena idea, bostezo y comienzo a sentir mis ojos pesados, el viaje fue muy agotador y estos días no he dormido bien pensado en todo lo que ha pasado, es mejor que duerma un rato.
.................
Abro mis ojos y me levanto quedando sentada en la cama, miro la hora en mi reloj y veo que he dormido una hora. Dejó salir un suspiro y pasó mi mirada por toda la habitación, lo primero que debo decir es que es enorme, no recuerdo que fuera tan grande.
- Valla que se esmeraron, está muy linda.
.
- Será mejor que me dé un baño. -
Saco de la maleta todo lo que necesito y entro al baño. Esto también lo remodelaron, está hermoso, pero lo que más me encanta es la bañera, bueno lastimosamente hoy no la usaré.
Minutos después salgo y me cambio, me decido por un vestido color azul marino, semi ajustado de seda, straple sin mangas, unas sandalias plateadas, me maquillo un poco, me aplico algo de activador en mis rizos y tomo mi celular.
Inhaló profundamente y tomo el pomo de la puerta. Es hora de enfrentarme a ciertas personas desagradables. Salgo de la habitación y camino varios pasos cuando escucho que se abre una puerta detrás de mi, doy la vuelta y veo a una chica salir de la habitación continua a la mía.
La chica al verme se sorprende pero después sonríe amablemente.
- Hola, -¿tú debes ser Irina dice en mi idioma (lo cual agradezco) con un marcado acento francés.
- Hola. - saludo. - ¿ Y tú eres? - cuestionó, no es que sea grosera, es que nunca antes la había visto aquí.
- Lo siento. - se disculpa. - Mucho gusto mi nombre es Carolinne Duran. - se presenta. - Soy sobrina de Luciana. mi padre era su hermano. - me explica.
- Mucho gusto Carolinne. - digo y sonrió. - Y, sí, soy Irina.
- Eres muy linda. - me dice.
- Gracias tú también.
Y no lo digo por ser amable, la chica es hermosa, es un poco más alta que yo tal vez mide
1.75 además tiene un espectacular cabello color caoba y unos hermosos ojos color café, claro,, su piel es clara y tiene una figura curvilínea, definitivamente sus genes lo debió heredar de su madre, porque no es nada parecida a Luciana.
- Supongo que vas a bajar para la cena. - comenta.
- Sí.
- Bueno, entonces bajemos juntas.
Carolinne se coloca a mi lado y comenzamos a caminar, cuándo vamos por el segundo piso nos encontramos con la primera persona desagradable de este lugar.
- ¡Vaya mira a quién tenemos aquí! - exclama. - La arrimada. - dice mirando a Carolinne, la cual baja la mirada apenada. - Y a la bastarda termina mirandome . - ruedo los ojos por aquello. - Se juntaron el hambre con la comida
- Hola Demetrio querido hermano. - digo no pudiendo sonar más falsa.
Demetrio Broderick, mi hermano mayor, es un idiota, nunca le he agradado, lo cual antes me entristecía, pero ahora me tiene sin cuidado, no es más que un idiota con ínfulas de grandeza por ser el mayor de los hijos de Leonel.
- Hermanita querida, veo que has crecido muy bien, me alegra ver que no eres tan fea. - dice y lo fulminó con la mirada. - Tal vez papá no está tan loco. - comenta, alzó una ceja intrigada por aquello.
- ¿ De qué estás hablando? - cuestionó curiosa.
- Ya te enterarás hermanita, espero que sirvas para algo. - dice y pasa por nuestro lado, miro la chica a mi lado confundida.
- ¿Sabes de qué habla? - le pregunto.
- No, como te has podido dar cuenta, no soy de su agrado. - comenta apenada.
- No deberías bajar la mirada, nadie puede hacerte sentir menos. - le digo ella, solo asiente.
Los idiotas de mis hermanos y no dudo que incluso la misma Luciana, se han encargado de intimidar a la chica.
