SEÑORITA TENTACIÓN.

(Leo)

Preparar una cena ligera con Bri, jamás había sido tan placentero, saber que estamos solos en casa y que puedo abrazarla y besarla cada 2 minutos es algo que me llena de felicidad.

Aunque, yo mismo traté de controlarme, pues tengo 3 años de no tener sexo, y cada que toco a Bri mi amigo se emociona, creyendo que por fin encontrará alivio.

Pero no es posible aún, debo esperar, trataré de tener paciencia hasta donde sé pueda, y solo espero que Bri colabore conmigo, pues esta precursora, me está tentando más de lo que creo poder soportar.

Después de comer, conversar, besarnos y acariciarnos decidimos irnos a dormir.

Bri, me rogó que le permitiera dormir en mi habitación más no lo permití; y no es que no desee hacerlo, es lo que más anhelo, pero eso sería ponerme la soga al cuello, yo mismo y peor aún hacerle daño a la persona que más amo en esta vida y es ella, lo digo porque sé que a la larga siempre hay consecuencia de una mala decisión.

Asi que, le dije que hablaríamos en video chat, hasta que ella se quedara dormida y así lo hicimos, se que soy un hombre, y no es que sea inmaduro, lo que sucede es que debo adecuarme a lo que mí Princesa necesita y comportarme como lo requiere, en este momento.

El domingo llegó, desperté por fin sintiéndome tranquilo, sabiendo que hay esperanza para mí, pues mi Traviesa me ama, ya estamos de acuerdo en como actuaremos de aquí en adelante.

Veo mi cama, y recuerdo de ese primer beso que nos dimos, en lo maravilloso y mágico que fue ese momento y cuanto deseo repetirlo.

Me levanto, veo mi reloj y son las 8 a.m.

Voy a la ventana para apartar las cortinas y que la luz del sol entre.

Y es el momento justo, para ver que el fastidioso novio de Bri está llegando.

Me visto rápido con un short y una camiseta y salgo a toda prisa.

Mi Bri, va bajando las escaleras, pero no sé da cuenta de que yo voy detrás de ella, y eso gracias a que mis pantuflas son demasiado silenciosas.

Bri sale de casa, dejando la puerta abierta, yo voy detrás de Ella pues aunque no debo hacerlo, estos celos me están asfixiando.

Me quedo parado en silencio, ayendo como empiezan su conversación, y sé que estoy actuando como un imbécil, así que decido ir a la cocina y prepararel desayuno, pero justo cuando doy la vuelta, escucho al estúpido hablar mas fuerte como queriendo convencer a la Traviesa.

—Mira Brianna, la fiesta es por ti, nos vamos a divertir, ya encargué las bebidas, y algunas sustancias que un amigo me dió, para que le ayudara a verderlas, pero las probé y eso es buenisimo para entrar en onda, nos ayudará a sentirnos relajados e ir a otro mundo y ahora si podremos tener un momento tú y yo.

Quiero estár contigo, me gustas mucho y Yo no quiero ser tu novio solo de palabra, quiero que nos acostemos.

Sé que tienes dudas, por qué nunca lo has hecho; pero créeme cuando te digo que después de hacerlo la primera vez, te gustará tanto que todas las noches iras a visitarme.—Escuche en silencio todo cuanto el estúpido le dice a mi Preciosa, haciendo un gran esfuerzo por no agarrarlo y sacarle los dientes.

Y por lo menos, me aguanto las ganas de correrlo de la casa; pero debo actuar con inteligencia y hacer que se aleje de Bri definitivamente.

Así que tomo el Móvil, que llevo en el bolsillo.

—Mira Lyam, yo no puedo ir a tu fiesta, por qué no me dan permiso, y no me acuesto contigo porque no quiero hacerlo y eso de esas sustancias, deberías pensarlo bien, es ilegal y te puedes meter en problemas.

Ahora, es mejor que te vayas, mi hermano está en casa y tengo tareas que hacer.—Le dice mi pequeña.

—Tú, no te acuestas conmigo, porque ya lo haces con el imbécil que vive aquí con ustedes; verdad? y te la llevas de virga, para mantenerlo en secreto o crees que no me doy cuenta de que estás enamorada de Él.

Brianna, basta ver como te pones cada vez que lo mencionas y como su nombre sale a relucir cada vez que intento besarte; eres tan estúpida qué crees, que un tipo como Él, va a tomar en serio a una niña tonta como Tú, vamos Brianna, ya deja de estupideces, El imbécil ese, nunca te tomara en serio, ahora está contigo porque te regalas a Él.—Le dice y en ese momento no me puedo detener, y quisiera romperle la cara a esta basura, pero es menor de edad, así que salgo controlando mi furia y le digo a mi Preciosa.

—Bri entra a la casa por favor.— ella solo me ve y obedece a lo que le pido.

Cuando estoy a solas, con el nefasto y delincuente adolescente, le digo.

—Así que has comprado bebidas y otras sustancias para poner en onda a una menor de edad, por supuesto ya se de que se tratan dichas sustancias; tus Padres ya lo saben porque si no lo saben, creo que iré a hacerles una visita para contarles.

De una vez les diré, que tú tienes prohibido acercarte a Bri. y si no acatas la orden que te doy, le enseñaré a la policía el video donde le dices muy claramente a Bri, que vendes y consumes sustancias Ilegales y que tienes amigos que te proveen.

Ahora vete de mi casa maldito delincuente y más te vale, no volverte a acercar a Bri, pues si lo haces te meteré preso a ti y a quien te vende la porquería, pues no creas que yo soy de los que se quedan de brazos cruzados.

El imbécil sale corriendo, como un asqueroso cobarde y yo entro a casa debo tener una larga conversación con Brianna.

—BRIANNA... Grito su nombre.— nesecito hablar inmediatamente con ella.

—¿Que pasa?— Es Matt, el que sale, al oír mi voz.

—No, no es nada sin solución, tranquilo, solo quiero hablar con Bri, pues ella debe ser más selectiva con sus amigos, me permites hablar con ella a mi y después te informo.—Le digo a Matt.

—Claro que si, hazlo se cuanto te importa mi hermana; pero por favor me dices después que es lo que pasó, ve a su habitación, allí está la vi entrar.—Me dice mi hermano que se queda en la cocina.

Voy a su habitación, toco la puerta y escucho su autorización para entrar.

En el momento que estoy caminando adentro, ella corre a cerrar la puerta y de un salto la tengo enrrollada con sus piernas en mi cintura y sus manos en mi cuello.

La Traviesa, cada vez me impresiona más, pues me está besando con desesperación.

Dios y lo peor de todo es que me gusta como lo hace, sus besos me saben a miel, me sabe a felicidad, sus besos me saben a Gloria.

Yo llevado por la pasión y el deseo camino con ella hasta su cama.

La recuesto quedando sobre ella, sé que soy grande, y que mi Princesa es pequeña así que trato de no recargar mi peso completo en ella, seguimos en el beso más apasionado, que jamás le he dado a alguien, y ella aún siendo tan pura, tan casta, se entrega, se entrega en un beso al deseo y a la pasión.

Mi deseo, va más allá, mi cuerpo reacciona y mi amigo se levanta al máximo.

Pero está vez no estamos solos, Matt está abajo.

Y como siempre debo ser el que actúa con cordura, así aun besándola, le digo.

—Vine a tu habitación para hablar contigo muy seriamente, no para que me devores a besos y me hagas caer en la tentación.

Bri tenemos que hablar...