Quédate Conmigo

Emma llegó a la mansión Riviera y abrazó a su madre, quien estaba destrozada por la pérdida de Violetta.

"¿Quién es él?" preguntó la señora Riviera al ver a Aarón.

"Él es Aarón..." Emma no sabía qué decir, su mente no estaba en claro este momento.

"Soy amigo de su hija, señora Riviera. Lamento su pérdida", dijo Aarón.

"Gracias por venir con mi hija", respondió la señora Riviera.

Invitó a Emma y Aarón a sentarse en la sala. Afuera de la mansión, se escuchaban gritos de alguien.

"¿Qué hace el hermano de Alexandra aquí?", pensó Aarón al ver a Kevin, el medio hermano de Alexandra.

"¿Qué haces aquí? ¡Por tu culpa mi hija murió y desapareció mi nieta!", exclamó la señora Riviera.

"¿Qué?" Kevin no esperaba tales noticias, él estaba en el extranjero tratando de arreglar las cosas para estar con Violetta.

Kevin cayó al suelo, lágrimas rodaban por sus mejillas. Amaba a Violetta y a su preciosa hija.

"Déjame verla por última vez", pidió Kevin.

La señora Riviera dudó un poco, pero accedió al ver que también sentía la pérdida de su hija.

"Te doy cinco minutos".

Kevin se acercó al cuerpo sin vida de su amada mujer.

"No descansaré, cariño, hasta vengar tu muerte. Te prometo que encontraré a nuestra pequeña", dijo Kevin entre lágrimas sobre el ataúd de Violetta.

"Perdóname".

Kevin salió de la mansión Riviera, sabiendo quién era el responsable. Esa persona se arrepentiría de haberle quitado al amor de su vida y secuestrado a su pequeña.

"¿Quién era él?", preguntó Emma.

"Él era el marido de tu hermana", respondió la señora Riviera.

......................

Al otro lado de la ciudad, Alexandra estaba celebrando con Luis su éxito.

"Será fácil deshacerse de mi hermanito después de su pérdida", se rió Alexandra.

A Luis le encanta tener a Alexandra como amante, aunque tenga que compartirla con el maldito de Aarón.

"Brindemos por la victoria que se acerca", los dos amantes chocaron sus copas.

Después de todo, todos los enemigos de Aarón están dispuestos a destruirlos a toda costa.

......................

En un bar de la ciudad, Aarón salió de la mansión Riviera para encontrarse con Kevin. Sabía que con la ayuda de él y otros que tenían cuentas pendientes con Luis, podrían verlo suplicar por su vida.

"¿Qué quieres, Aarón?" preguntó Kevin.

"Si buscas venganza contra tu hermana y Luis, puedo ayudarte. Sabes que debemos ser más astutos que ese bastardo para destruirlo."

No es que tema a ese traidor, ya que tiene muchos aliados en más de cinco mafias alrededor del mundo.

No entregaría el legado de su familia solo por dejarse llevar por el impulso.

Sin embargo, los enemigos de Luis superan los 100,000 hombres que buscan su fin.

"Acepto tu ayuda, ese desgraciado se arrepentirá de lo que ha hecho", Kevin estrechó la mano de Aarón, aliarse con él era lo mejor.

Aarón sonrió, Luis y su primo estarían acabados.

"¿Quieren compañía?" preguntó una mujer coqueta que se acercaba a Aarón y Kevin.

"No, gracias", Kevin se levantó y salió del bar. El amor de su vida había muerto y él no volvería a tocar a otra mujer.

"No", dijo Aarón, terminó su bebida y salió del bar.